viernes, 3 de junio de 2016

Estudio de La Atalaya para el 05 de junio 2016

Saludos a todos:

Gracias a Martha por su comentario en la entrada anterior...

Nuevas entradas en el proyecto "Secta", que incluye análisis de los vídeos de la Asamblea regional...

El estudio es el siguiente:

Cambios (21-abril-2016):
Desaparece el “Contexto”.
La primera sección es un recordatorio para leer la Biblia:
En octubre se iniciará una lectura bíblica, por lo que será muy útil que lea las Escrituras Griegas (Nuevo Testamento) en la versión que desee... Si estudia 1.3 capítulos por día terminará la lectura para finales de octubre y entenderá fácilmente lo que se presentará...

La segunda sección es un link a “La Atalaya Subrayada” en PDF Versión 1: Contiene subrayadas las respuestas del estudio para "comentar" en la Reunión. Al final están los textos bíblicos citados. Puesto que es muy simple solamente estará en PDF

La tercera sección es “La Atalaya Subrayada” Versión 2, en el blog y en PDF:
Contiene subrayadas las "Técnicas de Control Mental" (antes llamadas "Técnicas Sectarias"), algunos comentarios de tipo Personal[00], ideas principales y al final están los textos bíblicos citados ordenados por libro.

Para más información sobre Técnicas de Control Mental” vea la entrada “Sectas (Siete Páginas)”.

Medite, analice todo lo expuesto, elimine lo que considere no acertado, adjunte sus conocimientos y finalice con sus conclusiones. [Hechos 17:11; 2 Corintios 3:17]
Sugerencia: Lea 1.3 capítulos diarios de las Escrituras Griegas (Nuevo Testamento).
“La Atalaya Subrayada” en PDF Versión 1.
Jehová aprueba a quienes tienen fe en él
“Sean imitadores de los que mediante fe y paciencia heredan las promesas” (HEB. 6:12).
¿CÓMO RESPONDERÍA?
¿Cómo puede ayudarnos a resistir la influencia del mundo el ejemplo de Jefté y su hija?
¿Qué principios bíblicos podrían ayudarnos cuando tengamos problemas con otros hermanos?
¿Cómo lo ha animado este artículo a hacer sacrificios por el Reino?
1, 2. ¿A qué reto se enfrentan Jefté y su hija?

LA ESPERA de la joven ha terminado: por fin su padre regresa de la batalla, sano y salvo, y ella sale corriendo a recibirlo. Está muy contenta porque han vencido al enemigo. Pero en vez de unirse a los cantos y danzas de su hija, él rasga sus vestiduras manchadas por la batalla y, con el corazón roto, exclama: “¡Ay, hija mía!”. Entonces le dice algo que cambiará la vida de la joven para siempre, que acabará con sus sueños de tener una vida como la de cualquier otra mujer. ¿Cómo responde ella? Sin dudarlo, anima a su padre a cumplir la promesa que le hizo a Jehová. ¡Cuánta fe demuestra su respuesta! Está segura de que obedecer a Dios siempre será lo mejor, sin importar lo que él le pida[01] (Juec. 11:34-37). Su padre se siente muy orgulloso. Sabe que a Jehová le alegra que ella quiera apoyar su decisión[Técnica de Control Mental[TCM]14][02].

2 La hija de Jefté teme a Dios. Ambos confían en él y en su manera de hacer las cosas, aunque a veces no sea fácil[TCM12]. Están  seguros de que cualquier sacrificio vale la pena con tal de complacerlo[TCM9].
[01]: Observe que a los miembros piden ser obedientes sin importar lo que se les pida… cada día piden más obediencia, a cualquier precio…
[Técnica de Control Mental[TCM14]: Controlan la información.
[02]: Lo cierto es que Jefté se sintió muy triste, igualmente la hija… la alegría vendría tiempo después, en parte, porque tenían más seguridad de que servían al Dios Todopoderoso… pero soy de la opinión que la tristeza duro un buen tiempo…
[TCM12]: Controlan sus pensamientos.
[TCM9]: Controlan su comportamiento.
3. ¿Qué nos enseña el ejemplo de Jefté y su hija?

3 Nosotros sabemos que tener fe en Jehová no siempre es fácil. De hecho, tenemos que luchar intensamente para mantenerla (Jud. 3). Algo que nos ayudará a lograrlo será examinar los desafíos a los que se enfrentaron Jefté y su hija y ver cómo los vencieron. ¿Qué hicieron para no perder la fe en Jehová?
MANTENGAMOS LA FE A PESAR DEL MUNDO QUE NOS RODEA

4, 5. a) ¿Qué debían hacer los israelitas cuando entraran en la Tierra Prometida? b) Según el Salmo 106, ¿qué les pasó a los israelitas por ser desobedientes?

4 Jefté y su hija podían ver todos los días las terribles consecuencias de perder la fe. Unos trescientos años antes, Dios había mandado a los israelitas que eliminaran a todos los paganos que vivían en la Tierra Prometida (Deut. 7:1-4). Pero no lo obedecieron, y muchos terminaron igual que los cananeos: adorando dioses falsos y participando en prácticas inmorales y degeneradas (lea Salmo 106:34-39).

5 Su desobediencia les costó la aprobación de Dios, quien ya no los protegería de sus enemigos (Juec. 2:1-3, 11-15; Sal. 106:40-43). Debió ser una época muy difícil para las familias que amaban a Dios y querían mantenerse leales. A pesar de todo, hubo algunas que no perdieron la fe. Además de Jefté y su hija, recordemos a Elqaná, Ana y Samuel, quienes estaban decididos a obtener la aprobación de Dios (1 Sam. 1:20-28; 2:26).
6. a) ¿Qué cosas promueve el mundo de hoy? b) ¿Qué debemos esforzarnos por hacer?

6 Las personas de hoy piensan y actúan de manera similar a los cananeos: promueven el sexo, la violencia y el materialismo[TCM24]. Jehová desea protegernos y nos da claras advertencias, como hizo con los israelitas. ¿Aprenderemos de los errores que cometieron? (1 Cor. 10:6-11). Debemos esforzarnos al máximo para arrancar de nuestra mente cualquier forma de pensar que se parezca a la de los cananeos[03] (Rom. 12:2). ¿Lo estamos haciendo?[TCM14]
[TCM24]: Aíslan a los miembros del resto del mundo. Desarrollan un “nosotros” contra “ellos” en su mentalidad.
[03]: Es correcto… la transformación la realiza el cristiano cuando se da cuenta que lo hace es incorrecto…
[TCM14]: Controlan las emociones. Inducen a la culpa.
MANTENGAMOS LA FE A PESAR DE LAS DECEPCIONES

7. a) ¿Cómo trataron a Jefté sus propios hermanos y los ancianos de Israel? b) ¿Cómo actuó Jefté?

7 Por ser desobedientes, los israelitas fueron oprimidos por los ammonitas y los filisteos en los días de Jefté (Juec. 10:7, 8). Las naciones enemigas no fueron el único problema de Jefté. También le causaron dificultades sus hermanos y los ancianos de Israel. Como sus medio hermanos lo odiaban tanto y sentían tantos celos, lo expulsaron de la tierra que legalmente le pertenecía por ser el mayor (Juec. 11:1-3). Pero Jefté no dejó que ese trato cruel lo afectara[04]; actuó como un hombre espiritual. Cuando los ancianos de la nación le rogaron que los ayudara, él no les dio la espalda (Juec. 11:4-11). ¿Por qué actuó así?
[04]: Reconocen que la expulsión de Jefté fue cruel… los relatos que hablan de “expulsiones”, por lo general, son personas que no sirven a Jehová…
8, 9. a) ¿Qué principios de la Ley de Moisés ayudaron a Jefté? b) ¿Qué era lo más importante para Jefté?

8 Jefté era más que un gran guerrero. Conocía muy bien la Ley de Moisés y la historia de Israel. Dicha historia lo ayudó  a entender claramente lo que estaba bien y lo que estaba mal desde el punto de vista de Jehová[05] (Juec. 11:12-27). Jefté dejó que los principios de la Ley guiaran su forma de pensar y sentir. Sabía que Jehová odia el rencor, que desea que todos sus siervos se amen. Además, la Ley le enseñó que no estaba bien ignorar a quien necesitara ayuda, aun si fuera alguien que lo odiara (lea Éxodo 23:5 y Levítico 19:17, 18).

9 Es posible que el ejemplo de otros hombres de fe también lo ayudara. Uno fue José, que fue bueno con sus hermanos aunque lo odiaban (Gén. 37:4; 45:4, 5). Pensar en ese y otros ejemplos quizás ayudó a Jefté a comportarse de una manera que agradara a Jehová. Es cierto que le dolió muchísimo que sus hermanos lo trataran mal, pero nada iba a impedir que apoyara a Jehová y a su pueblo (Juec. 11:9). Para él, defender el nombre de Dios era lo más importante, más que cualquier otra cosa. Su determinación de no perder la fe lo benefició a él y a los israelitas (Heb. 11:32, 33).
[05]: Es correcto… las Escrituras Hebreas (Antiguo Testamento) muestran la personalidad de Dios… Muchos comentarán que es un Dios cruel, abusivo, guerrero, etc., pero lo cierto es que también muestra que es un Dios leal, amoroso, paciente, justo, etc. Los israelitas tenían que seguir la Ley de Moisés, si desobedecían morían. Todo eso cambió con la llegada de Jesús a la Tierra… eso es lo maravilloso porque ahora nos guiamos por amor y en libertad… no por leyes infinitas sobre qué hacer y hasta que pensar… Las Escrituras Hebreas nos ayudan a conocer cómo eran las condiciones antes de Jesús y cómo es que se nos liberó de todas esas leyes…
10. ¿Cómo nos ayudan las normas de Jehová a actuar como cristianos?

10 Puede que en ocasiones haya hermanos que nos traten mal o nos decepcionen. ¿Qué haremos? Si el ejemplo de Jefté nos ha llegado al corazón, no permitiremos que problemas como esos nos impidan servir a Jehová. Tampoco perderemos el deseo de ir a las reuniones o de estar con los hermanos[06]. Al igual que Jefté, las normas de Jehová nos pueden ayudar a superar situaciones difíciles y a ser un buen ejemplo para los demás (Rom. 12:20, 21; Col. 3:13).
[06]: Se nota que este comentario fue hecho porque hay muchos hermanos que ya no asisten a las reuniones por problemas con otros hermanos…
LOS SACRIFICIOS QUE HACEMOS MUESTRAN CÓMO ESTÁ NUESTRA FE

11, 12. a) ¿Qué promesa hizo Jefté? b) ¿Qué tendría que hacer para cumplir esa promesa?

11 Jefté sabía que necesitaba la ayuda de Jehová para liberar a Israel de los ammonitas. Le prometió que, si le daba la victoria, entregaría “como ofrenda quemada” a la primera persona que saliera a recibirlo al volver de la batalla (Juec. 11:30, 31). ¿Qué tendría que hacer para cumplir esa promesa?

12 Jehová odia los sacrificios humanos, así que está claro que Jefté no tenía la intención de sacrificar literalmente a nadie[07] (Deut. 18:9, 10). Según la Ley de Moisés, la ofrenda quemada se entregaba por completo a Jehová. Por lo tanto, Jefté estaba prometiendo que ofrecería a una persona para que se dedicara exclusivamente a servir a Jehová en el tabernáculo toda la vida. Dios estuvo de acuerdo y lo bendijo con una victoria aplastante sobre el enemigo (Juec. 11:32, 33). ¿A quién entregaría Jefté como “ofrenda quemada”?
[07]: Es correcto… si Jehová no pide sacrificios humanos, la enseñanza actual sobre las transfusiones de sangre estaría en contra de lo que Dios exige…
13, 14. ¿Qué nos enseña Jueces 11:35 sobre la fe de Jefté?

13 ¿Recuerda la escena que se describe al principio del artículo? Cuando Jefté regresa de la batalla, la primera persona que sale a recibirlo es su única hija, a la que tanto quiere. ¿Cumplirá su promesa? ¿La entregará para que pase el resto de su vida sirviendo en el tabernáculo?

14 Una vez más, los principios de la Ley de Dios seguramente lo ayudaron a tomar la decisión correcta. Tal vez recordó las palabras de Éxodo 23:19, que decían que el pueblo de Dios debía estar dispuesto a dar lo mejor a Jehová. La Ley también mandaba cumplir los  votos o promesas: “En caso de que un hombre haga un voto a Jehová [...], no debe violar su palabra. Conforme a todo lo que haya salido de su boca debe hacer” (Núm. 30:2). Igual que Ana, quien probablemente vivió en la misma época[08], Jefté tenía que cumplir su palabra, aunque sabía lo que eso significaría para él y para su hija. Él no tenía más hijos: ella era su única esperanza de que alguien heredara su nombre y sus posesiones (Juec. 11:34). A pesar de todo, Jefté dijo: “He abierto mi boca a Jehová, y no puedo volverme atrás” (Juec. 11:35). Demostró tener fe aunque tuvo que pagar un precio muy alto, y Jehová lo bendijo por ello[TCM9]. ¿Habría tomado usted la misma decisión?[TCM13]
[08]: Cuando leí esta frase creí que era un error… pero es correcto…
[TCM9]: Controlan su comportamiento.
[TCM13]: Controlan las emociones. Inducen a la culpa.
15. a) ¿Qué promesa hicimos cuando nos dedicamos a Jehová? b) ¿Cómo podemos demostrar que tenemos fe?

15 Cuando dedicamos nuestra vida a Jehová, le hicimos un voto. Le prometimos que, sin importar lo que pasara, siempre haríamos su voluntad. Y sabíamos que eso supondría hacer sacrificios[TCM9]. Ahora bien, nuestro deseo de obedecer a Jehová se pone a prueba especialmente cuando se nos pide hacer algo que no nos gusta[TCM22][09]. Pero si hacemos sacrificios y servimos a Dios aunque no sea fácil, demostraremos que tenemos fe. Las bendiciones siempre serán mucho mayores que cualquier sacrificio que hagamos, por muy doloroso que sea[TCM3][10] (Mal. 3:10). Ahora volvamos a la historia de Jefté. ¿Qué pasó con su hija?
[TCM9]: Controlan su comportamiento.
[TCM22]: Imponen a los miembros dependencia y conformidad. ”El propósito individual es que te subordines”.
[09]: Aquí existe un problema fundamental: Si los miembros tienen que hacer actividades o creer enseñanzas que no les agradan, con el paso del tiempo se observan las consecuencias… y ya se empieza a “cosechar” los malos frutos de “exigir” a los miembros en lugar de “enseñarlos” a servir en libertad… 
[TCM3]: Prometen cumplir sueños.
[10]: Muchos hermanos han muerto sin ver nunca las bendiciones por sus sacrificios…
¿Cómo demostramos que tenemos una fe como la de Jefté y su hija? (Vea los párrafos 16 y 17).
16. ¿Cómo reaccionó la hija de Jefté al conocer la promesa de su padre? (Vea el dibujo del principio).

16 Seguramente no fue fácil para la hija de Jefté aceptar las consecuencias del voto de su padre. Ese voto no era como el de Ana, que dedicó a su hijo Samuel para que fuera nazareo y sirviera en el tabernáculo (1 Sam. 1:11). Los nazareos podían casarse y tener hijos, pero la hija de Jefté sería una “ofrenda quemada”:  se entregaría por completo a Dios y no podría formar una familia (Juec. 11:37-40). Como era la hija del líder de Israel que había conseguido la victoria, podría haberse casado con el mejor hombre del lugar. En vez de eso, iba a ser una humilde sierva que trabajaría en el tabernáculo. ¿Cómo reaccionó la joven? Demostró que servir a Jehová era lo más importante en su vida cuando dijo: “Padre mío, si has abierto tu boca a Jehová, haz conmigo conforme a lo que ha salido de tu boca” (Juec. 11:36). Sacrificó sus sueños de tener esposo e hijos con tal de servir a Dios[11]. ¿Cómo podemos imitarla?
[11]: El mensaje es: trabaja en la Organización… aunque no tengas hijos, así podrás servir más ampliamente…
17. a) ¿Qué podemos hacer para imitar la fe de Jefté y su hija? b) ¿Por qué lo animan a usted las palabras de Hebreos 6:10-12?

17 Miles de jóvenes cristianos, hombres y mujeres, están dispuestos a sacrificar su deseo de casarse o tener hijos, al menos por ahora[12]. Lo hacen porque desean entregarse al servicio a Jehová. También hay hermanos de más edad que tal vez sacrifican el tiempo que podrían pasar con sus hijos y nietos con tal de trabajar en la construcción de los edificios que usamos para servir a Dios. O quizás lo hagan para asistir a la Escuela para Evangelizadores del Reino y servir en algún lugar donde se necesiten más publicadores[13]. Y otros dejan a un lado sus asuntos personales para participar en las campañas en la temporada de la Conmemoración. A Dios le alegra mucho que le sirvamos de todo corazón. Nunca olvidará a quienes lo aman ni todo lo que han hecho por él (lea Hebreos 6:10-12). ¿Qué hay de usted? ¿Ha pensado en algún sacrificio que pueda hacer para servir más a Jehová?
[12]: Se confirma el no casarse y tener hijos… estamos nuevamente como hace más de cuarenta años…
[13]: Observe cómo también se les exige a los de edad avanzada a servir más… aunque no vean a sus hijos y nietos (vea la ilustración)… es verdad que asistir a la construcción de un Salón o ayudar en alguna otra faceta puede ser por un tiempo, pero una vez que inician a servir se les anima (y presiona) a no dejarlo… adicionalmente, en la ilustración se observa a los hermanos que sirve con auto, ropa y electrónicos de calidad… muchos desean esas cosas y se puede pensar que si sirven tendrán esas cosas…
¿QUÉ HEMOS APRENDIDO?

18, 19. a) ¿Qué hemos aprendido de Jefté y su hija? b) ¿Cómo podemos imitarlos?

18 Jefté se enfrentó a muchas dificultades a lo largo de su vida, pero siempre tomó en cuenta el punto de vista de Jehová al tomar decisiones. No dejó que la maldad que lo rodeaba influyera en él. No perdió la fe aunque lo decepcionaron las cosas que hicieron los demás. Los sacrificios de Jefté y su hija no fueron en vano, pues Jehová los bendijo y los utilizó para promover la adoración verdadera. En una época en la que muchos rechazaron las leyes de Dios, ellos las obedecieron fielmente.

19 La Biblia dice que tenemos que imitar a “los que mediante fe y paciencia heredan las promesas” (Heb. 6:12). Imitemos a Jefté y a su hija. Demostremos por nuestra manera de vivir que creemos en esta verdad fundamental: Jehová aprueba a quienes tienen fe en él.
Ideas principales:
Por ser desobedientes, los israelitas fueron oprimidos por los ammonitas y los filisteos en los días de Jefté
Como sus medio hermanos lo odiaban tanto [a Jefté] y sentían tantos celos, lo expulsaron de la tierra que legalmente le pertenecía por ser el mayor. Cuando los ancianos de la nación le rogaron que los ayudara, él no les dio la espalda.
Jefté era más que un gran guerrero. Conocía muy bien la Ley de Moisés y la historia de Israel.
Jefté sabía que necesitaba la ayuda de Jehová para liberar a Israel de los ammonitas. Le prometió que, si le daba la victoria, entregaría “como ofrenda quemada” a la primera persona que saliera a recibirlo al volver de la batalla.
Dios estuvo de acuerdo y lo bendijo con una victoria aplastante sobre el enemigo.
Cuando Jefté regresa de la batalla, la primera persona que sale a recibirlo es su única hija, a la que tanto quiere.
LA ESPERA de la joven ha terminado: por fin su padre regresa de la batalla, sano y salvo, y ella sale corriendo a recibirlo. Está muy contenta porque han vencido al enemigo. Pero en vez de unirse a los cantos y danzas de su hija, él rasga sus vestiduras manchadas por la batalla y, con el corazón roto, exclama: “¡Ay, hija mía!”. Entonces le dice algo que cambiará la vida de la joven para siempre.
A pesar de todo, Jefté dijo: “He abierto mi boca a Jehová, y no puedo volverme atrás”.
Sin dudarlo, anima a su padre a cumplir la promesa que le hizo a Jehová.
Su padre se siente muy orgulloso. Sabe que a Jehová le alegra que ella quiera apoyar su decisión.
Jefté y su hija temen y confían en Dios. Podían ver todos los días las terribles consecuencias de perder la fe.
Seguramente no fue fácil para la hija de Jefté aceptar las consecuencias del voto de su padre.
Debemos esforzarnos al máximo para arrancar de nuestra mente cualquier forma de pensar que se parezca a la de los cananeos.
Cuando dedicamos nuestra vida a Jehová, le hicimos un voto.
A Dios le alegra mucho que le sirvamos de todo corazón.
Textos bíblico (por libro):
Génesis:
(Génesis 37:4) Cuando sus hermanos llegaron a ver que su padre lo amaba más que a todos sus hermanos, empezaron a odiarlo, y no podían hablarle pacíficamente.
(Génesis 45:4, 5) De modo que José dijo a sus hermanos: “Acérquense a mí, por favor”. Con eso, se le acercaron. Entonces dijo: “Yo soy José su hermano, a quien ustedes vendieron en [manos de] Egipto. 5 Pero ahora no se sientan heridos y no se encolericen contra ustedes mismos por haberme vendido acá; porque para la conservación de vida me ha enviado Dios delante de ustedes.
Éxodo:
(Éxodo 23:5) Si vieras echado debajo de su carga el asno de alguien que te odia, entonces debes guardarte de dejarlo. Junto con él, sin falta has de librarlo.
(Éxodo 23:19) ”Lo mejor de los primeros frutos maduros de tu suelo has de traer a la casa de Jehová tu Dios. ”No debes cocer el cabrito en la leche de su madre.
Levítico:
(Levítico 19:17, 18) ”’No debes odiar a tu hermano en tu corazón. Debes sin falta censurar a tu asociado, para que no cargues pecado junto con él. 18 ”’No debes tomar venganza ni tener rencor contra los hijos de tu pueblo; y tienes que amar a tu prójimo como a ti mismo. Yo soy Jehová.
Números:
(Números 30:2) En caso de que un hombre haga un voto a Jehová o jure un juramento para atar sobre su alma un voto de abstinencia, no debe violar su palabra. Conforme a todo lo que haya salido de su boca debe hacer.
Deuteronomio:
(Deuteronomio 7:1-4) ”Cuando Jehová tu Dios por fin te introduzca en la tierra a la cual vas para tomar posesión de ella, entonces tendrá que quitar de delante de ti naciones populosas: los hititas y los guirgaseos y los amorreos y los cananeos y los perizitas y los heveos y los jebuseos, siete naciones más populosas y más fuertes que tú. 2 Y Jehová tu Dios ciertamente las abandonará en tus manos, y tendrás que derrotarlas. Sin falta debes darlas por entero a la destrucción. No debes celebrar ningún pacto con ellas ni mostrarles ningún favor. 3 Y no debes formar ninguna alianza matrimonial con ellas. No debes dar tu hija al hijo de él, ni debes tomar su hija para tu hijo. 4 Porque él apartará a tu hijo de seguirme, y ellos ciertamente servirán a otros dioses; y la cólera de Jehová realmente se encenderá contra ustedes, y él ciertamente te aniquilará de prisa.
(Deuteronomio 18:9, 10) ”Cuando hayas entrado en la tierra que Jehová tu Dios te da, no debes aprender a hacer conforme a las cosas detestables de aquellas naciones. 10 No debería hallarse en ti nadie que haga pasar por el fuego a su hijo o a su hija, nadie que emplee adivinación, practicante de magia ni nadie que busque agüeros ni hechicero,
Jueces:
(Jueces 2:1-3) Entonces el ángel de Jehová subió de Guilgal a Bokim y dijo: “Yo procedí a hacerlos subir de Egipto y a introducirlos en la tierra acerca de la cual juré a sus antepasados. Además, dije yo: ‘Nunca romperé mi pacto con ustedes. 2 Y en cuanto a ustedes, no deben celebrar un pacto con los habitantes de esta tierra. Sus altares los deben demoler’. Pero ustedes no han escuchado mi voz. ¿Por qué han hecho esto? 3 Por lo tanto, yo, a mi vez, he dicho: ‘No los expulsaré de delante de ustedes, y tendrán que llegar a ser lazos para ustedes, y sus dioses les servirán de señuelo’”.
(Jueces 2:11-15) Y los hijos de Israel se pusieron a hacer lo que era malo a los ojos de Jehová, y a servir a los Baales. 12 Así abandonaron a Jehová el Dios de sus padres que los había sacado de la tierra de Egipto, y se pusieron a seguir a otros dioses de entre los dioses de los pueblos que estaban todo en derredor de ellos, y empezaron a inclinarse ante ellos, de modo que ofendieron a Jehová. 13 Así abandonaron a Jehová y se pusieron a servir a Baal y a las imágenes de Astoret. 14 Con esto, la cólera de Jehová se encendió contra Israel, de modo que los dio en manos de los pilladores, y estos empezaron a saquearlos, y él procedió a venderlos en manos de sus enemigos de alrededor, y ya no pudieron mantenerse firmes delante de sus enemigos. 15 Por dondequiera que salían, la mano de Jehová resultaba estar contra ellos para calamidad, tal como había hablado Jehová y tal como les había jurado Jehová; y llegaron a estar en muy grave aprieto.
(Jueces 10:7, 8) Ante esto, la cólera de Jehová se encendió contra Israel, de modo que los vendió en mano de los filisteos y en mano de los hijos de Ammón. 8 Por lo tanto, estos destrozaron a los hijos de Israel y los oprimieron mucho aquel año... por dieciocho años, a todos los hijos de Israel que estaban en el lado del Jordán de la tierra de los amorreos que estaba en Galaad.
(Jueces 11:1-40) Ahora bien, Jefté el galaadita se había hecho hombre poderoso y valiente, y era hijo de una prostituta, y Galaad había llegado a ser padre de Jefté. 2 Y la esposa de Galaad siguió dándole hijos. Cuando los hijos de la esposa se desarrollaron, procedieron a expulsar a Jefté y a decirle: “No debes tener herencia en la casa de nuestro padre, porque eres hijo de otra mujer”. 3 De modo que Jefté huyó a causa de sus hermanos y se puso a morar en la tierra de Tob. Y siguieron juntándose a Jefté hombres ociosos, y salían con él. 4 Y después de una temporada aconteció que los hijos de Ammón empezaron a pelear contra Israel. 5 Y aconteció que cuando los hijos de Ammón efectivamente pelearon contra Israel, los ancianos de Galaad fueron inmediatamente a sacar a Jefté de la tierra de Tob. 6 Entonces dijeron a Jefté: “Ven, sí, y sirve como comandante nuestro, y peleemos contra los hijos de Ammón”. 7 Pero Jefté dijo a los ancianos de Galaad: “¿No fueron ustedes los que me odiaron, de modo que me expulsaron de la casa de mi padre? ¿Y por qué han venido a mí ahora justamente cuando están en angustia?”. 8 Ante esto, los ancianos de Galaad dijeron a Jefté: “Por eso ahora nos hemos vuelto a ti, y tienes que ir con nosotros y pelear contra los hijos de Ammón, y tienes que llegar a ser para nosotros cabeza de todos los habitantes de Galaad”. 9 De modo que Jefté dijo a los ancianos de Galaad: “Si me están llevando de vuelta para pelear contra los hijos de Ammón, y Jehová de veras los abandona en mi mano, ¡yo, por mi parte, llegaré a ser cabeza de ustedes!”. 10 A su vez, los ancianos de Galaad dijeron a Jefté: “Resulte Jehová ser el oidor entre nosotros si la manera en que lo hiciéramos no fuera conforme a tu palabra”. 11 En consecuencia, Jefté fue con los ancianos de Galaad, y el pueblo lo puso sobre sí como cabeza y comandante. Y Jefté procedió a hablar todas sus palabras delante de Jehová en Mizpá. 12 Entonces Jefté envió mensajeros al rey de los hijos de Ammón, y dijo: “¿Qué tengo que ver contigo, para que hayas venido contra mí para pelear en mi tierra?”. 13 De modo que el rey de los hijos de Ammón dijo a los mensajeros de Jefté: “Se debe a que Israel tomó mi tierra cuando subió de Egipto, desde el Arnón hasta el Jaboq y hasta el Jordán. Y ahora, en efecto, devuélvela pacíficamente”. 14 Pero Jefté volvió a enviar mensajeros al rey de los hijos de Ammón 15 y le dijo: “Esto es lo que ha dicho Jefté: ‘Israel no tomó la tierra de Moab ni la tierra de los hijos de Ammón. 16 Porque cuando subió de Egipto, Israel fue andando por el desierto hasta el mar Rojo y logró llegar a Qadés. 17 Entonces Israel envió mensajeros al rey de Edom, diciendo: “Déjame pasar, por favor, por tu tierra”, y el rey de Edom no escuchó. Y también al rey de Moab envió, y él no consintió. E Israel continuó morando en Qadés. 18 Cuando siguieron andando por el desierto, dieron la vuelta a la tierra de Edom y a la tierra de Moab de modo que marcharon en dirección al nacimiento del sol, en lo que toca a la tierra de Moab, y se pusieron a acampar en la región de Arnón; y no pasaron dentro del límite de Moab, porque Arnón era el límite de Moab. 19 ”’Después de eso Israel envió mensajeros a Sehón el rey de los amorreos, el rey de Hesbón, y le dijo Israel: “Déjanos pasar, por favor, por tu tierra a mi propio lugar”. 20 Y Sehón no se sintió seguro acerca de que Israel cruzara por su territorio, y Sehón se puso a reunir a todo su pueblo y a acampar en Jáhaz y a pelear contra Israel. 21 Ante esto, Jehová el Dios de Israel dio a Sehón y todo su pueblo en mano de Israel, de manera que ellos los hirieron, e Israel tomó posesión de toda la tierra de los amorreos que habitaban aquella tierra. 22 Así tomaron posesión de todo el territorio de los amorreos desde el Arnón hasta el Jaboq y desde el desierto hasta el Jordán. 23 ”’Y ahora Jehová el Dios de Israel fue quien desposeyó a los amorreos de delante de su pueblo Israel, y tú, por tu parte, quisieras desposeerlos. 24 ¿Acaso no es a cualquiera a quien Kemós tu dios te hace desposeer que tú desposees? Y todo aquel a quien Jehová nuestro Dios ha desposeído de delante de nosotros es al que nosotros desposeeremos. 25 Y ahora, ¿eres tú mejor de manera alguna que Balac hijo de Zipor, el rey de Moab? ¿Contendió él alguna vez con Israel, o peleó alguna vez contra ellos? 26 Mientras Israel estaba morando en Hesbón y sus pueblos dependientes, y en Aroer y sus pueblos dependientes, y en todas las ciudades que están junto a las márgenes del Arnón por trescientos años, ¿por qué, pues, nunca los arrebataste durante aquel tiempo? 27 En cuanto a mí, yo no he pecado contra ti, pero tú estás tratando mal conmigo al pelear contra mí. Que Jehová el Juez juzgue hoy entre los hijos de Israel y los hijos de Ammón’”. 28 Y el rey de los hijos de Ammón no escuchó las palabras de Jefté que este le había enviado. 29 El espíritu de Jehová ahora vino sobre Jefté, y él procedió a pasar por Galaad y Manasés, y a pasar por Mizpé de Galaad, y desde Mizpé de Galaad pasó adelante a donde los hijos de Ammón. 30 Entonces Jefté hizo un voto a Jehová y dijo: “Si tú sin falta das a los hijos de Ammón en mi mano, 31 entonces tiene que suceder que el que venga saliendo, que salga de las puertas de mi casa a mi encuentro cuando yo vuelva en paz de los hijos de Ammón, tiene que llegar a ser entonces de Jehová, y tengo que ofrecer a ese como ofrenda quemada”. 32 De modo que Jefté pasó adelante a donde los hijos de Ammón para pelear contra ellos, y Jehová procedió a darlos en su mano. 33 Y fue hiriéndolos desde Aroer por todo el camino hasta Minit —veinte ciudades— y hasta Abel-keramim con una matanza sumamente grande. Así fueron sojuzgados los hijos de Ammón delante de los hijos de Israel. 34 Por fin Jefté vino a Mizpá, a su casa, y, ¡mire!, ¡su hija salía a su encuentro con toque de panderetas y baile! Ahora bien, ella era absolutamente la única hija. Además de ella, él no tenía ni hijo ni hija. 35 Y aconteció que, cuando él alcanzó a verla, empezó a rasgar sus prendas de vestir y a decir: “¡Ay, hija mía! Realmente has hecho que me doble, y tú misma has llegado a ser la que yo estuve obligando a extrañamiento. Y yo... yo he abierto mi boca a Jehová, y no puedo volverme atrás”. 36 Pero ella le dijo: “Padre mío, si has abierto tu boca a Jehová, haz conmigo conforme a lo que ha salido de tu boca, puesto que Jehová ha ejecutado para ti actos de venganza sobre tus enemigos, los hijos de Ammón”. 37 Y pasó a decir a su padre: “Que se me haga esta cosa: Déjame por dos meses, y deja que me vaya, y ciertamente descenderé sobre las montañas, y déjame llorar mi virginidad, yo y mis compañeras”. 38 Ante esto, él dijo: “¡Ve!”. De modo que la envió por dos meses; y ella siguió yendo, ella con sus compañeras, y llorando su virginidad sobre las montañas. 39 Y al cabo de dos meses aconteció que vino de regreso a su padre, después de lo cual él llevó a cabo su voto que había hecho tocante a ella. En cuanto a ella, nunca tuvo relaciones [sexuales] con ningún hombre. Y vino a ser disposición reglamentaria en Israel: 40 De año en año las hijas de Israel iban a dar encomio a la hija de Jefté el galaadita, cuatro días en el año.
1 Samuel:
(1 Samuel 1:11) Y pasó a hacer un voto y decir: “Oh Jehová de los ejércitos, si miras sin falta la aflicción de tu esclava y realmente te acuerdas de mí, y no te olvidas de tu esclava y realmente das a tu esclava prole varón, yo ciertamente lo daré a Jehová todos los días de su vida, y no vendrá navaja sobre su cabeza”.
(1 Samuel 1:20-28) Así, a la vuelta de un año, aconteció que Ana quedó encinta y dio a luz un hijo y procedió a llamarlo por nombre Samuel, porque, dijo ella, “es a Jehová a quien lo he pedido”. 21 Con el tiempo el hombre Elqaná subió con toda su casa a sacrificar para Jehová el sacrificio anual y su ofrenda de voto. 22 En cuanto a Ana, ella no subió, porque había dicho a su esposo: “Tan pronto como el muchacho sea destetado, tengo que llevarlo, y tiene que presentarse delante de Jehová y morar allí hasta tiempo indefinido”. 23 Ante esto, Elqaná su esposo le dijo: “Haz lo que sea bueno a tus ojos. Quédate en casa hasta que lo destetes. Solo que Jehová realice su palabra”. De modo que la mujer se quedó en casa y siguió amamantando a su hijo hasta que lo destetó. 24 Por consiguiente, tan pronto como lo hubo destetado, lo subió consigo, junto con un toro de tres años y un efá de harina y un jarrón de vino, y procedió a entrar en la casa de Jehová, en Siló. Y el muchacho estaba con ella. 25 Entonces degollaron el toro y llevaron el muchacho a Elí. 26 Con eso, ella dijo: “¡Dispénsame, señor mío! Por la vida de tu alma, señor mío, yo soy la mujer que estuvo de pie contigo en este lugar para orar a Jehová. 27 Respecto a este muchacho oré que Jehová me concediera mi petición que le pedí. 28 Y yo, a mi vez, lo he prestado a Jehová. Todos los días que en efecto él exista, es uno solicitado para Jehová”. Y él procedió a inclinarse allí ante Jehová.
(1 Samuel 2:26) Mientras tanto, el muchacho Samuel iba creciendo y haciéndose más agradable, tanto desde el punto de vista de Jehová como del de los hombres.
Salmos:
(Salmo 106:34-43) No aniquilaron a los pueblos, como Jehová les había dicho. 35 Y empezaron a mezclarse con las naciones, y se pusieron a aprender sus obras. 36 Y siguieron sirviendo a sus ídolos, y estos llegaron a ser un lazo para ellos. 37 Y sacrificaban sus hijos y sus hijas a demonios. 38 De modo que siguieron vertiendo sangre inocente, la sangre de sus hijos y sus hijas, que sacrificaron a los ídolos de Canaán; y la tierra quedó contaminada con el derramamiento de sangre. 39 Y se hicieron inmundos por sus obras, y siguieron teniendo ayuntamiento inmoral por sus tratos. 40 Y la cólera de Jehová empezó a arder contra su pueblo, y él llegó a detestar su herencia. 41 Y repetidas veces los dio en mano de las naciones, para que los gobernaran los que los odiaban, 42 y para que sus enemigos los oprimieran, y para que fueran sojuzgados bajo la mano de ellos. 43 Muchas veces los libraba, pero ellos mismos se portaban con rebeldía en su proceder desobediente, y eran rebajados por su error.
Malaquías
(Malaquías 3:10) Traigan todas las décimas partes al almacén, para que llegue a haber alimento en mi casa; y pruébenme, por favor, en cuanto a esto —ha dicho Jehová de los ejércitos—, a ver si no les abro las compuertas de los cielos y realmente vacío sobre ustedes una bendición hasta que no haya más carencia.”
Romanos:
(Romanos 12:2) Y cesen de amoldarse a este sistema de cosas; más bien, transfórmense rehaciendo su mente, para que prueben para ustedes mismos lo que es la buena y la acepta y la perfecta voluntad de Dios.
(Romanos 12:20, 21) Pero, “si tu enemigo tiene hambre, aliméntalo; si tiene sed, dale algo de beber; porque haciendo esto amontonarás brasas ardientes sobre su cabeza”. 21 No te dejes vencer por el mal, sino sigue venciendo el mal con el bien.
1 Corintios:
(1 Corintios 10:6-11) Ahora bien, estas cosas llegaron a ser nuestros ejemplos, para que nosotros no seamos personas que deseen cosas perjudiciales, tal como ellos las desearon. 7 Ni nos hagamos idólatras, como hicieron algunos de ellos; así como está escrito: “Se sentó el pueblo a comer y beber, y se levantaron para divertirse”. 8 Ni practiquemos fornicación, como algunos de ellos cometieron fornicación, de modo que cayeron, veintitrés mil [de ellos] en un día. 9 Ni pongamos a Jehová a prueba, como algunos de ellos [lo] pusieron a prueba, de modo que perecieron por las serpientes. 10 Ni seamos murmuradores, así como algunos de ellos murmuraron, de modo que perecieron por el destructor. 11 Pues bien, estas cosas siguieron aconteciéndoles como ejemplos, y fueron escritas para amonestación de nosotros a quienes los fines de los sistemas de cosas han llegado.
Colosenses:
(Colosenses 3:13) Continúen soportándose unos a otros y perdonándose liberalmente unos a otros si alguno tiene causa de queja contra otro. Como Jehová los perdonó liberalmente a ustedes, así también háganlo ustedes.
Hebreos:
(Hebreos 6:10-12) Porque Dios no es injusto para olvidar la obra de ustedes y el amor que mostraron para con su nombre, por el hecho de que han servido a los santos y continúan sirviendo. 11 Pero deseamos que cada uno de ustedes muestre la misma diligencia a fin de tener la plena seguridad de la esperanza hasta el fin, 12 para que no se hagan indolentes, sino que sean imitadores de los que mediante fe y paciencia heredan las promesas.
(Hebreos 11:32, 33) ¿Y qué más diré? Porque me faltará tiempo si sigo contando de Gedeón, de Barac, de Sansón, de Jefté, de David, así como también de Samuel y de los [demás] profetas, 33 que por fe derrotaron reinos en conflicto, efectuaron justicia, obtuvieron promesas, taparon bocas de leones,
Judas:
(Judas 3) Amados, aunque estaba haciendo todo esfuerzo por escribirles acerca de la salvación que tenemos en común, se me hizo necesario escribirles para exhortarlos a que luchen tenazmente por la fe que una vez para siempre fue entregada a los santos.
CONCLUSIONES:

Y "La Atalaya Subrayada" en pdf Versión 2 (Es la misma información que está aquí...)

Gracias por leer.

Metamorfosis

6 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  2. Metamorfosis, lo que expones aquí es muy interesante pero tengo una pregunta, si solo los que no eran adoradores de Jehová eran los que expulsaban, cómo es que en la Biblia se habla de expulsar al inicuo de la congregación como es el caso del relato del hombre que vivía con la esposa de su padre en la cual el Apóstol Pablo mandó que se le expulsara en 1 Corintios 5:1-5 y vuelve a enfatizar la expulsión de los pecadores o inicuos de la Congregación en el versículo 13???
    Metamorfosis, entonces, qué quisiste decir?

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  3. Metamorfosis, sigo esperando tu respuesta sobre lo que mencionas del párrafo 7 dónde tu dices que solo los que no adoraban a Jehová eran los que expulsaban...sigo esperando...

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    1. Estimado Anónimo:

      Una disculpa por no contestarte a tiempo...

      La palabra griega para "expulsión" aparece SOLAMENTE en el evangelio de Juan. En las cartas apostólicas aparecen OTRAS PALABRAS que desafortunadamente se le ha dado el significado de "expulsión" o "excomulgación", aunque esa NO es la IDEA que tratan de comunicar...

      Brevemente: Cuando Pablo habla de "sacar al hombre inicuo de entre ustedes" se refiere no a una expulsión como la conocemos, sino que se aconseja a no tener trato estrecho con él... en otra parte dice Pablo que se le sigan exhortando como a un hermano... es decir.... quien decidía evitar una amistad con el hermano que no se portaba bien eran los miembros de las congregaciones A NIVEL PERSONAL; no había comité judicial ni una orden directa a la congregación...

      Es como cuando alguien inicia una amistad con una persona. Al principio piensa que es alguien de buenas costumbres y buena persona, pero después descubre ciertas actitudes y características que considera no apropiadas y decide, si no cortar la amistad, al menos mantenerla al mínimo...

      Lo mismo sucede con los malhechores: El cristiano con el Fruto del Espíritu no tendrá amistad estrecha con alguien mal portado, porque sus personalidades son diferentes... pero el cristiano verdadero no corta relación con él (a menos que así lo decida)... al contrario, trata de ayudarlo como pueda; ya que Pablo en otra de sus cartas dice que los "fuertes" ayuden a los "débiles"...

      Una persona verdaderamente inicua sabe que en la congregación no habrá quien le siga en su proceder, pero sabe que cuando esté en problemas y quizás se sienta movido a regresar, puede hablar y pedir consejo a CUALQUIERA, sin necesidad de ser un "anciano"...

      El tema da para más... espero que en un estudio futuro se considere el tema y se pueda ampliar.

      Espero haya contestado tu pregunta, aunque sea parcialmente...

      Gracias por tu comentario y una disculpa por la demora...

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  4. El problema anónimo radica es que aqui se habla de los maldicientes, idolatras, fornicarios, ladrones, pero la sociedad cataloga muchos apostatas como idolatras, la pregunta es si es cierto que algunos de los apostatas son idolatras porque no desean doblarse al esclavo y sus ensenanzas? algunos dirán que si y otros dirán que no , pero solo podemos identificar la verdad es através de la escritura, y no lo que dicen los demás.

    martha

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    1. Martha, no se si lo que dices es una respuesta o no a mi pregunta sobre lo que menciona Metamorfosis sobre la expulsión, si lo es no entiendo que tiene que ver tu respuesta con mi pregunta pues no viene al caso.

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