sábado, 18 de julio de 2015

Estudio de La Atalaya para el 19 de julio 2015


Saludos a todos:

Una disculpa por el atraso...

La semana pasada hubo nuevas entradas en los otros proyectos... por si no las han leído...

Gracias a Martha, Aleph y a un Anónimo por los comentarios en la entrada anterior...

En esta ocasión no está la parte de "Estudio"... estoy tratando de presentarlo de manera diferente, por eso la tardanza...

El "Contexto" está muy interesante... si Abrahán tenía esperanza celestial eso cambiaría todo... espero puedan analizarlo completo...

El "Contexto":
La profundidad está en la primera parte llamada “Contexto”. La idea es estudiarlo tranquilamente, sin ninguna prisa para meditar, analizar todo lo expuesto y finalizar con sus propias conclusiones. Por ello en esta parte no hay comentarios de tipo Personal. La segunda parte, llamada “Estudio”, es una referencia rápida; se incluyen números de párrafo y algunos comentarios de tipo Personal. La parte final es “La Atalaya Subrayada”, es la consideración crítica de los párrafos.
Medite, analice todo lo expuesto, elimine lo que considere no acertado, adjunte sus conocimientos y finalice con sus conclusiones. [Hechos 17:11; 2 Corintios 3:17]
La información se presentará siempre en el siguiente orden:

Traducción del Nuevo Mundo (1987, con Referencias).

Traducción en Lenguaje Actual (TLA) (2004) (Esta traducción en ocasiones fusiona dos o más versículos, por lo que la cita varía ligeramente).
Reina Valera Interlineal Inversa (iRV1960+) (1960, con números del Diccionario Strong).
Otras traducciones de la Biblia que apliquen.

Nota de palabras

Referencia cruzada

Diccionario, libro u otra fuente de referencia

Comentario bíblico

(Hebreos 11:8) Por fe Abrahán, cuando fue llamado, obedeció, y salió a un lugar que estaba destinado a recibir como herencia; y salió, aunque no sabía adónde iba.

(TLA)  Abraham confió en Dios, y por eso obedeció cuando Dios le ordenó que saliera de su tierra para ir al país que le daría, aun cuando no sabía hacia dónde iba.
(iRV1960+)    Por    la  πίστει1   pistei G4102 NDSF  fe  βραμ3   Abraam G11 XP  Abraham,    siendo  καλούμενος2   kaloumenos G2564 VPPP-SNM  llamado,  πήκουσεν4   hypêkousen G5219 VAAI3S  obedeció    para  ξελθεν5   exelthein G1831 VAAN  salir  ες6   eis G1519 P  al  ‹  τν7 τόπον8 ›   ton topon G3588 G5117 DASM NASM  lugar  ν9   hon G3739 RR-ASM  que  μελλε10   êmelle G3195 VIAI3S  había    de  λαμβάνειν11   lambanein G2983 VPAN  recibir  ες12   eis G1519 P  como  κληρονομίαν13   klêronomian G2817 NASF  herencia;  κα14   kai G2532 C  y  ξλθε15   exêlthe G1831 VAAI3S  salió  μ16   mê G3361 T  sin  πιστάμενος17   epistamenos G1987 VPUP-SNM  saber    a  πο18   pou G4226 T  dónde  ρχεται19   erchetai G2064 VPUI3S  iba.
Palabra de Dios para Todos (PDT)  "Por la fe, Abraham obedeció la orden de Dios de ir a una tierra que iba a recibir como herencia y salió sin saber ni siquiera dónde quedaba ese lugar."
Nuevo Testamento Arcas Fernández (NT AF*)  Por la fe, Abraham obedeció la llamada de Dios y se puso en camino hacia la tierra que había de recibir en herencia. Y partió sin conocer cuál era su destino.

“Aunque no sabía a donde iba”
(Génesis 12:4) Ante eso, Abrán se fue tal como le había hablado Jehová, y Lot lo acompañó. Y Abrán tenía setenta y cinco años de edad cuando salió de Harán.
(Hechos 7:2) Él dijo: “Varones, hermanos y padres, oigan. El Dios de la gloria se apareció a nuestro antepasado Abrahán, cuando él estaba en Mesopotamia, antes que se domiciliara en Harán,

[William MacDonald]: 8: Abraham era probablemente un idólatra cuando vivía en Ur de los Caldeos, cuando se le apareció Dios y le dijo que emprendiese el camino. Con la obediencia de la fe, dejó su hogar y país, sin saber cuál era su destino final. Sin duda alguna sus amigos lo debieron ridiculizar por tal insensatez, pero su actitud fue: Sigo mi camino aún sin saber, Ni querría si pudiese; Mejor andar a oscuras con Dios Que a solas en la luz; Mejor por fe andar con Él Que a solas por vista andar. Helen Annis Casterline El camino de la fe da a otros a menudo la impresión de ser imprudente e irreflexivo, pero el que conoce a Dios está contentado con ser guiado aun con los ojos vendados, sin saber el camino que tiene por delante.

[Jamieso-Fausset]: 8: De los santos antediluvianos, pasa a los patriarcas de Israel, a quienes pertenecían “las promesas”. llamado—por Dios (Gen_12:1). Los manuscritos más antiguos y la Vulgata tienen: “El que fué llamado Abrahán”, siendo cambiado su nombre de Abram a Abrahán en la ocasión cuando Dios hizo con él y con su simiente el pacto sellado con la circuncisión, muchos años después de su llamamiento para salir de Ur. “Por la fe, el que fué (después) llamado Abrahán (“padre de naciones”, Gen_17:5, para llegar a ser lo cual, fué el propósito de Dios en sacarlo fuera de Ur) obedeció (el mandato de Dios, sobreentendido) para salir, etc. que había de recibir—No había recibido plenamente aún esta promesa cuando salió, porque no le fué dada explicitamente hasta que llegó a Canaán (Gen_12:1, Gen_12:6-7). Cuando la promesa de la tierra le fué dada, el cananeo estaba aún en la tierra, y Abrahán mismo era extranjero en ella; es en el nuevo cielo y la nueva tierra que él recibirá su herencia personal que le fué prometida; asimismo los creyentes peregrinan sobre la tierra, mientras los impíos y Satanás se enseñorean sobre ella; pero a la venida de Cristo la misma tierra, escenario ahora de los conflictos del creyente, será la herencia de Cristo y de sus santos.

[De las Américas]: 8: Abraham. Según el autor de esta epístola, el mayor ejemplo de fe en el A.T. es Abraham; así lo estimaba también el apóstol Pablo (Ro 4:13–25; Gá 3:6–9) y otras escrituras del N.T. (Jn 8:31–39; Hch 7:2–8; Stg 2:21–23).
salió sin saber adónde iba. No caminó ciegamente, sino confiando en la fidelidad del que lo llamó.

[Recobro]: 8: Esto le dio a Abraham constante oportunidad de ejercitar su fe para confiar en que Dios le guiaría en cada circunstancia, para lo cual debería tomar la presencia de Dios como mapa en su viaje.

(Hebreos 11:9) Por fe residió como forastero en la tierra de la promesa como en tierra extranjera, y moró en tiendas con Isaac y Jacob, herederos con él de la mismísima promesa.

(TLA)  Abraham confió tanto en Dios que vivió como un extranjero en el país que Dios le había prometido. Vivió en tiendas de campaña, igual que Isaac y Jacob, a quienes Dios también les había prometido ese país.
(iRV1960+)    Por    la  πίστει1   pistei G4102 NDSF  fe    habitó    como  παρκησεν2   parôkêsen G3939 VAAI3S  extranjero  ες3   eis G1519 P  en  τν4   tên G3588 DASF  la  γν5   gên G1093 NASF  tierra  ‹  τς6 παγγελίας7 ›   tês epangelias G3588 G1860 DGSF NGSF  prometida  ς8   hôs G5613 B  como    en    tierra  λλοτρίαν9   allotrian G245 JASF  ajena,  κατοικήσας12   katoikêsas G2730 VAAP-SNM  morando  ν10   en G1722 P  en  σκηνας11   skênais G4633 NDPF  tiendas  μετ13   meta G3326 P  con  σακ14   Isaak G2464 XP  Isaac  κα15   kai G2532 C  y  ακβ16   Iakôb G2384 XP  Jacob,  ‹  τν17 συγκληρονόμων18 ›   tôn synklêronomôn G3588 G4789 DGPM JGPM  coherederos  20  de  τς21   tês G3588 DGSF  la  ατς22   autês G846 RP-GSF  misma  ‹  τς19 παγγελίας20 ›   tês epangelias G3588 G1860 DGSF NGSF  promesa;
Kadosh Mesiánica (Kadosh)  Por la confianza vivió como residente temporal en La Tierra de la promesa, como si no fuera de él, viviendo en tiendas con Yitzjak y Yaakov, quienes iban a recibir lo que había sido prometido a él.

“En tierra extranjera”
(Génesis 23:4) “Residente forastero y poblador soy yo entre ustedes. Denme la posesión de una sepultura entre ustedes para que entierre a mi muerto fuera del alcance de mi vista”.

“Moró en tiendas”
(Génesis 12:8) Más tarde se mudó de allí a la región montañosa, al este de Betel, y asentó su tienda, con Betel al oeste y Hai al este. Entonces edificó allí un altar a Jehová y empezó a invocar el nombre de Jehová.

“Herederos de la misma promesa”
(Génesis 17:6) Y ciertamente te haré fructífero en sumo grado, y de veras haré que llegues a ser naciones, y reyes saldrán de ti.
(Génesis 26:3) Reside como forastero en este país, y yo continuaré contigo y te bendeciré, porque a ti y a tu descendencia daré todas estas tierras, y ciertamente pondré por obra la declaración jurada que juré a Abrahán tu padre:
(Génesis 28:13) Y, ¡mire!, allí estaba Jehová apostado por encima de ella, y procedió a decir: “Yo soy Jehová el Dios de Abrahán tu padre y el Dios de Isaac. La tierra sobre la cual estás acostado, a ti te la voy a dar, y a tu descendencia.

[Plenitud]: 9: coherederos , sunkleronomos  Strong #4789: De sun  «con», klero,  una cantidad», y nemomai, «poseer».  La palabra se refiere a un coparticipante, coheredero, compañero de herencia, uno que recibe mucho juntamente con otro.

[William MacDonald]: 9: Dios había prometido a Abraham la tierra de Canaán. En un sentido muy real, le pertenecía. Pero la única tierra que jamás adquirió en ella fue para sepulcro de sus muertos. Se contentó con vivir en tiendas, símbolo de peregrinaje, en lugar de establecer una morada fija. Por el momento, trató Canaán como si fuese tierra ajena. Los compañeros de su peregrinación eran su hijo y nieto. Su piadoso ejemplo dejó también su impronta en ellos; aunque eran coherederos de la misma promesa de que la tierra sería de ellos.

[Jamieson-Fausset]: 9: habitó—cual “extranjero y peregrino”. enGriego “eis”, adentro de, entró y moró allí. como en tierra ajena—en tierra no suya sino de otros (así el griego), Act_7:5-6. morando en cabañas —en tiendas (carpas): como hacen los extranjeros y peregrinos, mudándose de una a otra parte, sin posesiones propias fijas. En contraste, la “ciudad” permanente (cap. 10:10). con—Siendo de ellos la misma clase de morada, es prueba de que la fe de ellos era la misma. Todos por igual estaban contentos de esperar y aguardar los bienes futuros (Luk_16:25). Jacob tenía quince años cuando murió Abrahán. herederos juntamente de la misma promesa—Isaac no la heredó de Abrahán, ni Jacob de Isaac; la heredaron todos de Dios directamente como “coherederos”. En cap. 6:12, 15, 17, “la promesa” significa la cosa prometida, como cosa ya en parte recibida; pero en este capítulo “la promesa” es de algo aún venidero.

[De las Américas]: 9: la tierra de la promesa. Canaán fue la meta del peregrinaje de Abraham.
viviendo en tiendas. Su vida era un constante peregrinar como nómada en la tierra prometida.

[Wayne Partain]: 9: Toda la vida de Abraham era una de fe, de confianza, en la palabra de Dios. Durante su vida la tierra prometida no era suya (Hch_7:5). Sabía Abraham que después sus descendientes la recibirían en realidad (Gén_15:7-8; Gén_15:16; Gén_15:18-21). Por eso no edificó ninguna ciudad en ella, sino moraba en tiendas como extranjero en estancia temporaria. Véanse Gén_23:4; Gén_47:9.
"la tierra prometida". Véase Gén_12:7; Gén_13:15; Gén_15:8-21. La fe les inspiró a Abraham, a Isaac, y a Jacob, a soportar con paciencia su vida incierta como extranjeros, porque les aseguraba un hogar permanente en el futuro (versículo 10, 14-16).

(Hebreos 11:10) Porque esperaba la ciudad que tiene fundamentos verdaderos, cuyo edificador y hacedor es Dios.

(TLA)  Abraham confiaba en que algún día vería la ciudad que Dios había planeado y construido sobre bases firmes.
(iRV1960+)  γρ2   gar G1063 C  porque  ξεδέχετο1   exedecheto G1551 VIUI3S  esperaba  τν3   tên G3588 DASF  la  πόλιν7   polin G4172 NASF  ciudad    que  χουσαν6   echousan G2192 VPAP-SAF  tiene  ‹  τος4 θεμελίους5 ›   tous themelious G3588 G2310 DAPM NAPM  fundamentos,  ς8   hês G3739 RR-GSF  cuyo  τεχνίτης9   technitês G5079 NNSM  arquitecto  κα10   kai G2532 C  y  δημιουργς11   dêmiourgos G1217 NNSM  constructor    es  ‹  12 Θεός13 ›   ho Theos G3588 G2316 DNSM NNSM  Dios.
(PDT)  "Abraham obedeció porque quería ir a la ciudad que tiene bases eternas, una ciudad planeada y construida por Dios."
Nueva Traducción Viviente (NTV)  Abraham esperaba con confianza una ciudad de cimientos eternos, una ciudad diseñada y construida por Dios.

“Esperaba la ciudad”
(Hebreos 13:14) porque no tenemos aquí una ciudad que continúe, sino que buscamos solícitamente la que ha de venir.
(Revelación 21:2) Vi también la santa ciudad, la Nueva Jerusalén, que descendía del cielo desde Dios y preparada como una novia adornada para su esposo.

“Edificador” Lit.: “artífice”. Gr.: te·kjní·tes.

“Y hacedor es Dios”
(Hebreos 3:4) Por supuesto, toda casa es construida por alguien, pero el que ha construido todas las cosas es Dios.

[Roberto Hanna]: H278 El sustantivo δημιουργός parece que se origina del significado de trabajador público, el cual se desarrolló hasta expresarse por medio de la palabra artesano. A partir de este concepto se fortaleció la idea de habilidad y, en filosofía, llega a ser un nombre que se le da al Creador.

[Bover-Cantera]: 10: AQUELLA CIUDAD: la celeste y eterna, en la cual tenía Abrahán puestos los ojos de su fe mientras moraba en tiendas portátiles.

[Matthew Henry]: 10: (…) Todos los creyentes verdaderos desean la herencia celestial; y mientras más fuerte sea la fe, más fervientes serán sus deseos. A pesar de la maldad de su naturaleza, de su vileza por el pecado y de la pobreza de su condición externa, Dios no se avergüenza de ser llamado el Dios de todos los creyentes verdaderos; tal es su misericordia, tal es su amor por ellos. (…)

[William MacDonald]: 10: ¿Por qué Abraham tenía tan poco aprecio por la posesión de las tierras? Porque esperaba la ciudad que tiene fundamentos, cuyo artífice y constructor es Dios. No tenía el corazón fijado en las cosas presentes, materiales, sino en las eternas. En el original hay un artículo definido entre ciudad y fundamentos -la ciudad y los fundamentos-. Para la fe hay sólo una ciudad que merezca este nombre y sólo una con fundamentos seguros. Dios es el arquitecto de esta ciudad celestial y Él es también su constructor. Es la ciudad modelo, sin barrios de chabolas, sin contaminación en el aire o en el agua, y sin ninguno otro de los problemas que atosigan a las metrópolis de este mundo.

[Jamieson-Fausset]: 10: esperabaGriego, “estaba aguardando”; a la viva expectativa (Rom_8:19). ciudadGriego,la ciudad” ya aludida. El mundano Enoc, hijo del homicida Caín, fué el primero en edificar ciudad aquí; los patriarcas piadosos aguardaban la ciudad suya en el más allá (v. 16; cap. 12:22; 13:14). con fundamentosGriego, “con los cimientos”, los cuales no tenían las cabañas, ni tampoco las ciudades actuales de los hombres. el artífice y hacedorGriego, “Diseñador” (Eph_1:4, Eph_1:11) y maestro edificador”, o ejecutor del proyecto. La ciudad es digna de su Arquitecto y Constructor (v. 16: cap. 8:2).

[De las Américas]: 10: ciudad que tiene cimientos. Esta ciudad es celestial (v.16), la Jerusalén celestial (12:22), una ciudad permanente…la que está por venir (13:14).

[San Jerónimo]: 10: esperaba la ciudad asentada sobre ci­mientos: La estancia de Abrahán en Canaán se interpreta como una indicación de que el pa­triarca comprendió que su morada permanen­te no estaría en ningún lugar de la tierra, sino en la ciudad celestial; en esto se le hace pare­cerse al creyente cristiano (cf. 13,14)

[Recobro]: 10: Esta es la ciudad del Dios vivo, la Jerusalén celestial (12:22), la Jerusalén de arriba (Gál_4:26), la ciudad santa, la Nueva Jerusalén (Rev_21:2 ; 3:12), la cual ha preparado para Su pueblo (v.16), y el tabernáculo de Dios donde morará con el hombre por la eternidad (Rev_21:3). Tal como los patriarcas esperaban esta ciudad, así también nosotros la buscamos (13:14).

[Diario Vivir]: 8-10: Abraham era un hombre de fe. Al mandato de Dios, dejó su hogar y se fue a otra tierra; obedeció sin discutir (Gen_12:1ss). Creyó en el pacto que hizo Dios con El (Gen_12:2-3, Gen_13:14-16; Gen_15:1-6). En obediencia a Dios, Abraham estuvo incluso dispuesto a sacrificar a su hijo Isaac (Gen_22:1-19). No se sorprenda si Dios le pide que renuncie a su ambiente conocido y seguro a fin de cumplir su voluntad.

[Plenitud]: 8-10: Abraham demostró su fe al obedecer a Dios y dejar su casa en Ur, peregrinando hacia tierras desconocidas, al vivir largos años en la tierra prometida como un extranjero en habitaciones temporales (Act_7:5) y al aguardar allí pacientemente su legado permanente.

[Siglo XXI]: 8-10: Abraham es realmente el centro de atención hasta el v. 19, en parte porque es un excelente modelo de la fe, y en parte por su significado en la acción del plan de Dios para la salvación. La promesa hecha a Abraham sobre un lugar que habría de recibir por herencia (Gén. 12:1) es lo primero que se señala. Sobre la base de esta promesa, obedeció para salir … sin saber a dónde iba. La fe de Abraham se expresó inmediatamente en la obediencia al llamado de Dios. La motivación para esa obediencia era la esperanza de alcanzar la tierra prometida. De ese modo, vivió como extranjero… como en tierra ajena, morando en tiendas con aquellos que serían sus coherederos de la misma promesa. Cuando el autor describe a Abraham como alguien que esperaba la ciudad que tiene cimientos, cuyo arquitecto y constructor es Dios, describe su meta final como la patria o ciudad celestial mencionada en 11:13-16; 12:22-24 y 13:14. Esperando que Dios les proveyera una herencia terrenal, los patriarcas llegaron a darse cuenta de que esta vida no era un fin en sí misma sino una peregrinación hacia un futuro que sólo Dios puede construir para su pueblo.

[William Barclay]: 8-10: La vocación de Abraham se nos cuenta con sencillez dramática en Gen_12:1 . En torno al nombre de Abraham se fueron tejiendo leyendas judías y orientales, algunas de las cuales debe de haber conocido el autor de Hebreos. Esas leyendas nos cuentan que Abraham era el hijo de Téraj (R-V, Thare o Taré), general del ejército de Nemrod (R-V Nimrod). Cuando nació Abraham apareció en el cielo una estrella tan brillante que parecía borrar todas las otras. Nemrod trató de matar al niño Abraham, pero le escondieron en una cueva y le salvaron la vida. Fue precisamente en esa cueva donde tuvo la primera visión de Dios. Cuando era joven salió de la cueva y se quedó mirando el desierto a lo lejos. Salía el Sol en toda su gloria, y Abraham dijo: "¡No cabe duda de que el Sol es Dios, el Creador!» Y entonces se arrodilló y adoró al Sol. Pero, cuando llegó la tarde, el Sol se puso por el Oeste y Abraham dijo: «¡ No! ¡El Autor de la creación no se puede poner!» Salió la Luna por el Este, y aparecieron las estrellas. Entonces Abraham dijo: «¡La Luna debe de ser Dios, y las estrellas su ejército!» Así que se arrodilló y adoró a la Luna; pero, cuando pasó la noche, la Luna se puso y apareció otra vez el Sol; y Abraham dijo: «Está claro que éstos no son más que cuerpos celestes, y que no son dioses, porque obedecen una ley. Adoraré al Que les impuso la ley.»
Los árabes tienen una leyenda diferente. Cuentan que Abraham vio muchos ganados y manadas, y le preguntó a su madre: "¿Quién es el señor de todo esto?» Su madre le dijo: «Tu padre, Téraj.» "¿Y quién es el señor de Téraj?», volvió a preguntar el muchacho. "Nemrod» -le contestó su madre. "¿Y quién es el Señor de Nemrod?» -volvió a preguntar Abraham. Su madre le dijo que dejara de preguntar tanto; pero Abraham ya estaba buscando con el pensamiento al Que es el Señor de todo. Las leyendas nos siguen contando que Téraj no sólo adoraba doce ídolos, uno por cada mes del año, sino que además era fabricante de ídolos. Un día, Abraham se quedó a cargo de la tienda, atendiendo a los que venían a comprar ídolos. Abraham les preguntaba cuántos años tenían, y le contestaban que cincuenta, o sesenta. «¡Pobre hombre el de tal edad -dijo Abraham-, que adora lo que se hace en un día!» Un hombre fuerte y robusto de setenta años entró. Abraham le preguntó su edad y le dijo: "¡Eres un tonto en adorar a un dios que es más joven que tú!» Una mujer trajo un plato de carne para los dioses. Abraham cogió un palo y destrozó todos los ídolos menos uno, en cuyas manos dejó el palo. Cuando Téraj volvió, se enfadó mucho; y Abraham le dijo: " Padre, una mujer trajo este plato de carne para tus dioses; como todos lo querían, el más fuerte les quitó la cabeza de un golpe a los demás, no fuera que no le dejaran nada.» «¡Eso es imposible -dijo Téraj-, porque no son más que pedazos de madera o de piedra!» Y Abraham le contestó: "¡Deja que oiga tu oído lo que ha dicho tu boca!»
Todas estas leyendas nos dan una imagen gráfica de Abraham buscando a Dios, insatisfecho con la idolatría de su pueblo. Así es que, cuando recibió la llamada de Dios, ¡estaba dispuesto a adentrarse en lo desconocido para encontrarle! Abraham es el ejemplo supremo de la fe.
(i) La fe de Abraham era la fe que está dispuesta para la aventura. La llamada de Dios suponía dejar hogar y familia y ocupación; y sin embargo fue. Tenía que salir a lo desconocido, y fue. Hasta los mejores de nosotros tenemos algo de timoratos. Nos da miedo lo que nos pueda suceder si nos atrevemos a tomarle la palabra a Dios y obramos de acuerdo con Sus mandamientos y promesas.
El obispo Newbigin nos cuenta los trámites que llevaron a la formación de la Iglesia Unida del Sur de la India. Él mismo tomó parte en las negociaciones y largas discusiones que fueron necesarias. A menudo las cosas se detenían por la «prudencia» de algunos que querían saber a qué conduciría cada paso; hasta que el moderador recordó a todos que un cristiano no tiene derecho a preguntar adónde va.
Muchos de nosotros vivimos una vida cautelosa de acuerdo con el principio de que la seguridad es lo primero; pero, para vivir la vida cristiana, hace falta estar dispuestos a arriesgarse a la aventura. Si la fe pudiera prever todos los pasos del camino, no sería realmente fe. A veces el cristiano tiene que ponerse en camino adonde la voz de Dios le llama sin saber cuáles serán las consecuencias. Como Abraham, tiene que salir sin saber adónde va.
(ii) La fe de Abraham era la fe que tiene paciencia. Cuando llegó a la Tierra Prometida, no se le permitió tomarla como suya. Tuvo que vivir en ella como forastero, en tienda de campaña, como sus descendientes habían de vivir después en el desierto. En la vida de Abraham las promesas de Dios nunca se hicieron realidad; y, sin embargo, nunca perdió la fe.
Es característico de casi todos nosotros que siempre tenemos prisa. Esperar nos es más difícil que aventurarnos. Y el tiempo más difícil es el de en medio. En el momento de la decisión hay entusiasmo y emoción; al llegar a la meta está el resplandor y la gloria de la satisfacción; pero en el tiempo intermedio hay que saber esperar y velar y trabajar, aunque parece que no pasa nada. Es entonces cuando se abandonan tantas esperanzas, y se reducen tantos ideales, y nos hundimos en la apatía de los sueños muertos. La persona de fe es la que mantiene viva la esperanza y el esfuerzo a tope hasta en los días grises en los que parece que no se puede hacer nada más que esperar.
(iii) La fe de Abraham era la fe que mira más allá de este mundo. Leyendas más tardías creían que a Abraham se le había concedido vislumbrar la Nueva Jerusalén. En el Apocalipsis de Baruc Dios dice: "Se la mostré a mi siervo en la noche» (4:4). En 4 Esdras dice su autor: «Sucedió que, cuando estaban practicando la impiedad delante de Ti, escogiste a uno entre ellos cuyo nombre era Abraham; le amaste y le revelaste a él solo el fin de los tiempos, secretamente, de noche» (4:13). Nadie ha hecho nunca nada que valiera la pena sin una visión que le permitiera arrostrar las dificultades y los desalientos del camino. A Abraham se le concedió la visión; y, hasta cuando su cuerpo estaba deambulando por Palestina, su alma estaba en comunión con Dios. Dios no puede darnos una visión si no Le dejamos que nos la dé; pero, si esperamos en Él, aunque sea en los desiertos de la Tierra, nos enviará la visión; y, con ella, la faena y la lucha del camino de cada día valdrán la pena.

(Hebreos 11:11) Por fe también Sara misma recibió poder para concebir descendencia, aun cuando había pasado más allá del límite de la edad, puesto que estimó fiel al que había prometido.

(TLA)  Abraham confió en Dios y, por eso, aunque su esposa Sara no podía tener hijos y él era ya muy viejo, Dios le dio fuerzas para tener un hijo. Y es que Abraham confió en que Dios cumpliría su promesa.
(iRV1960+)    Por    la  πίστει1   pistei G4102 NDSF  fe  κα2   kai G2532 C  también    la  ατ3   autê G846 RP-NSF  misma  Τάρρα4   Sarra G4564 NNSF  Sara,    siendo    estéril,  λαβε9   elabe G2983 VAAI3S  recibió  δύναμιν5   dynamin G1411 NASF  fuerza  ες6   eis G1519 P  para  ‹  καταβολν7 σπέρματος8 ›   katabolên spermatos G2602 G4690 NASF NGSN  concebir;  κα10   kai G2532 C  y  τεκεν14   eteken G5088 VAAI3S  « dio a luz aun» *  παρ11   para G3844 P  fuera    del  καιρν12   kairon G2540 NASM  tiempo    de    la  λικίας13   hêlikias G2244 NGSF  edad,  πε15   epei G1893 C  porque  γήσατο17   hêgêsato G2233 VAMI3S  creyó    que    era  πιστν16   piston G4103 JASM  fiel  τν18   ton G3588 DASM  quien    lo    había  παγγειλάμενον19   epangeilamenon G1861 VAMP-SAM  prometido.
(Kadosh)  Por la confianza él recibió potencia para engendrar un hijo, aunque su edad para eso ya le había pasado, y así también estaba la misma Sarah; porque creyó que el que lo había prometido era digno de confianza.
El Código Real (ECR)  Por fe, a pesar de la esterilidad de Sarah, recibió fuerzas sobrenaturales para engendrar simiente aun fuera del tiempo de la edad para engendrar, porque estaba convencido de la fidelidad del que le había dado la promesa.
La Buena Noticia (LBN)  Por la fe hasta la misma Sara recibió la virtud de engendrar descendencia; y esto a pesar de su avanzada edad, sólo por haber creído fiel a aquel que lo había prometido.
(NTV)  Fue por la fe que hasta Sara pudo tener un hijo, a pesar de ser estéril y demasiado anciana. Ella creyó* que Dios cumpliría su promesa.

“Sara”
(Génesis 17:15) Y Dios pasó a decir a Abrahán: “En cuanto a Sarai tu esposa, no debes llamarla por el nombre Sarai, porque su nombre es Sara.

“Más allá del límite de edad”
(Génesis 17:17) Ante esto, Abrahán cayó sobre su rostro y se puso a reír y a decir en su corazón: “¿A un hombre de cien años de edad le nacerá un hijo, y Sara, sí, una mujer de noventa años de edad, dará a luz?”.

“Fiel al que había prometido”
(Génesis 21:2) Y Sara quedó encinta y entonces le dio a luz un hijo a Abrahán, en la vejez de él, al tiempo señalado del cual le había hablado Dios.

[Roberto Hanna]: 11: R616 La preposición παρά tiene la idea de más allá de (pasada la edad).
R686 El pronombre ατή tiene un sentido intensivo: la misma Sara.

[William MacDonald]: 11: Por la fe, también… Sara recibió milagrosamente capacidad para concebir cuando tenía alrededor de noventa años. El relato dice claramente que estaba fuera del tiempo de la edad en que podía tener un hijo. Pero sabía que Dios le había prometido un bebé, y sabía que no podría faltar a Su palabra. Tenía una fe a toda prueba de que Él cumpliría lo que había prometido.

[Nueva Versión Internacional]: 11:    Por… estéril. Alt. Por la fe incluso Sara, a pesar de su avanzada edad y de que era estéril.

[Jamieson-Fausset]: 11: la misma Sara—aunque era el vaso más débil, y aunque al principio dudó. y parió—Frase omitida de los manuscritos más antiguos. Tradúzcase: “… fuerza… simiente fuera del tiempo…” (Rom_4:19). creyó ser fiel—cuando hubo dejado de dudar, instruida por el ángel de que no se trataba de una chanza sino de algo serio.

[De las Américas]: 11: Sara. Es claro que el nacimiento de Isaac fue por un acto milagroso de Dios, tanto por la avanzada edad de Abraham como por la esterilidad de Sara. La descendencia del pueblo de Dios se establece por la soberana voluntad de Dios y no por esfuerzos humanos.

[Wayne Partain]: 11: "Por la fe también la misma Sara". Ella que antes no había creído (Gén_18:11-15), ahora sí creyó y como consecuencia pudo concebir. Tenía como 90 años de edad (Gén_17:17), y ya no podía concebir según las leyes naturales (Gén_18:11; Rom_4:19). Solamente la fe le pudo guiar a aceptar la promesa de Dios respecto a un hijo.
"porque creyó que era fiel quien lo había prometido". La fidelidad de Dios fue la única base de la fe de Sara. Según lo que se veía, era imposible. Pero la fe es la convicción de lo que no se ve (versículo 1).

(Hebreos 11:12) Por lo tanto, también, de un solo [hombre], y este como si estuviera muerto, nacieron [hijos] como las estrellas del cielo en multitud y como las arenas que están a la orilla del mar, innumerables.

(TLA)  Por eso Abraham, aun cuando ya iba a morir, pudo tener tantos descendientes como las estrellas del cielo y como la arena que hay a la orilla del mar. ¡Nadie puede contarlos!
(iRV1960+)  δι1   dio G1352 C  Por    lo    cual  κα2   kai G2532 C  también,  φ͂3   aph G575 P  de  νς4   henos G1520 JGSM  uno,  κα6   kai G2532 C  y  τατα7   tauta G5023 RD-NPN  ése    ya    casi  νενεκρωμένου8   nenekrômenou G3499 VRPP-SGM  muerto,  γεννήθησαν5   egennêthêsan G1080 VAPI3P  salieron  καθς9   kathôs G2531 B  como  τ10   ta G3588 DNPN  las  στρα11   astra G798 NNPN  estrellas  το12   tou G3588 DGSM  del  ορανο13   ouranou G3772 NGSM  cielo    en  ‹  τ14 πλήθει15 ›   tô plêthei G3588 G4128 DDSN NDSN  multitud,  κα16   kai G2532 C  y  σε17   hôsei G5616 B  como    la  μμος18   ammos G285 NNSF  arena  ‹  25 ναρίθμητος26 ›   hê anarithmêtos G3588 G382 DNSF JNSF  innumerable  19   hê G3588 DNSF  que  παρ20   para G3844 P  « está a» *  τ21   to G3588 DASN  la  χελος22   cheilos G5491 NASN  orilla  τς23   tês G3588 DGSF  del  θαλάσσης24   thalassês G2281 NGSF  mar.
(LBN)  Y por este motivo, de un solo hombre —incapaz además de transmitir la vida— salieron descendientes, numerosos como las estrellas del cielo y como la arena de la orilla del mar, que no se puede contar.
(NTV)  Así que una nación entera provino de este solo hombre, quien estaba casi muerto en cuanto a tener hijos; una nación con tantos habitantes que, como las estrellas de los cielos y la arena de la orilla del mar, es imposible contar.

“De un solo hombre”
(Génesis 21:5) Y Abrahán tenía cien años de edad cuando le nació Isaac su hijo.

“Como si estuviera muerto”
(Romanos 4:19) Y, aunque no se debilitó en fe, consideró su propio cuerpo, ahora ya amortiguado, pues tenía como cien años, además del amortiguamiento de la matriz de Sara.

“Innumerables”
(Génesis 22:17) yo de seguro te bendeciré y de seguro multiplicaré tu descendencia como las estrellas de los cielos y como los granos de arena que hay en la orilla del mar; y tu descendencia tomará posesión de la puerta de sus enemigos.
(1 Reyes 4:20) Judá e Israel eran muchos, como los granos de arena que están junto al mar por su multitud, y comían y bebían y se regocijaban.

[500 ilustraciones cristianas]: El poder de un centavo:
Se dice que una señora se encontraba preparando un paquete que iba a enviar para la India. En ese momento se presentó un niñito de la familia, el cual tenía un centavo que quería obsequiar al pueblo de ese país. Con el centavo compró un folleto evangélico y lo puso en el interior del paquete. Este folleto llegó a las manos de uno de los jefes de Birmania, que por medio de su lectura se convirtió al evangelio. Más tarde ese jefe, después de haber experimentado lo que la religión de Jesús hace en el corazón del hombre, contó esto a sus amigos: con el resultado de que varios de ellos se convirtieron también. Más tarde se organizó una iglesia, la cual pidió que un misionero fuera enviado, y quince mil convertidos fueron el fruto de la pequeña semilla.—El
Expositor Bíblico.

[William MacDonald]: 12: Abraham tenía alrededor de noventa y nueve años cuando nació Isaac. Humanamente hablando, era prácticamente imposible que pudiese llegar a ser padre, pero Dios le había prometido una descendencia numerosa, y así había de ser. Por Isaac, Abraham fue el padre de una familia terrenal innumerable, la nación hebrea. Por Cristo, fue padre de una innumerable familia espiritual, es decir, verdaderos creyentes de todas las eras posteriores. La arena… que está a la orilla del mar es probablemente una imagen de la progenie terrenal, mientras que las estrellas del cielo son ilustración del pueblo celestial.

[Recobro]: 12: Las estrellas del cielo representan a los descendientes celestiales de Abraham, los descendientes que son de la fe (Gál_3:7, Gál_3:29), mientras que la arena que está a la orilla del mar representa a los descendientes terrenales de Abraham, los descendientes según la carne.

[Diario Vivir]: 11, 12: Sara era la esposa de Abraham. No pudieron tener hijos después de muchos años de matrimonio. Dios le prometió un hijo a Abraham, pero Sara dudó de que pudiera quedar encinta ya que era de edad avanzada. Al comienzo ella se rió, pero más tarde creyó (Génesis 18).

[Plenitud]: 11, 12 Sara dio a luz a Isaac cuando tenía 90 años de edad porque olvidó sus limitaciones físicas y creyó que Dios sería fiel a lo que había prometido. Abraham tenía 100 años de edad cuando nació Isaac.

[William Barclay]: 11, 12: La historia de la promesa que Dios les hizo a Abraham y Sara de que tendrían un hijo se cuenta en Gen_17:15-22 ; Gen_18:9-15 ; Gen_21:1-8 . Lo maravilloso es que Abraham y Sara eran muy ancianos, y hacía mucho que se les había pasado la edad de engendrar y concebir hijos; pero, según la antigua historia, Dios les hizo la promesa, y la cumplió.
La reacción de Abraham y Sara tuvo tres etapas.
(i) Empezó por la más completa incredulidad. Cuando Abraham oyó la promesa se llevó las manos a la cabeza y se echó a reír (Gen_17:17 ). Cuando la oyó Sara se rió para sus adentros (Gen_18:12 ). Al escuchar por primera vez las promesas de Dios, la reacción humana esa menudo pensar que son demasiado buenas para ser verdad.
No hay misterio en toda la creación que se pueda comparar con el amor de Dios. Que ame a la humanidad y sufra y muera por ella es algo que nos mueve a la más absoluta incredulidad. Por eso el Mensaje de Cristo es Evangelio, Buena Noticia; tan buena que nos parece increíble.
(ii) De ahí pasó al amanecer del darse cuenta. Después de la incredulidad vino el amanecer de que era Dios el Que les había hablado, y Dios no puede mentir. Los judíos solían establecer como ley primaria para un maestro que no debe prometerles nunca a sus alumnos lo que no tiene intención o posibilidad de cumplir; el hacerlo sería enseñarles a faltar a su palabra. Cuando recordamos que el que hace la promesa es Dios, nos damos cuenta de que tiene que ser cierta.
(iii) Y culminó en la capacidad de creer lo imposible. El que Abraham y Sara tuvieran un hijo, humanamente hablando era imposible. Como dijo Sara: " ¿Quién iba a decir que Sara iba a dar de mamar a hijos?» (Gen_21:7 ). Pero, por la gracia y el poder de Dios, lo imposible se hizo realidad. Hay algo aquí que eleva y ablanda cualquier corazón. Cavour dijo que lo más esencial de un estadista es " el sentido de lo imposible.» Cuando oímos a los hombres planificar y discutir y pensar en voz alta, nos da la impresión de que un gran número de cosas de este mundo que son deseables tienen que descartarse como imposibles. La gente se pasa la mayor parte de la vida poniéndole trabas al poder de Dios. La fe es la capacidad de echar mano de esa Gracia que es suficiente para todas nuestras necesidades, de tal manera que lo que era humanamente imposible se vuelve divinamente posible. Todo es posible para Dios y, por tanto, la palabra imposible no figura en el diccionario del cristiano ni de la Iglesia Cristiana.

(Hebreos 11:13) En fe murieron todos estos, aunque no consiguieron [el cumplimiento de] las promesas, pero las vieron desde lejos y las acogieron, y declararon públicamente que eran extraños y residentes temporales en la tierra.

(TLA)  Todas las personas que hemos mencionado murieron sin recibir las cosas que Dios les había prometido. Pero como ellos confiaban en Dios, las vieron desde lejos y se alegraron, pues sabían que en este mundo ellos estaban de paso, como los extranjeros.
(iRV1960+)  Κατ1   Kata G2596 P  Conforme    a    la  πίστιν2   pistin G4102 NASF  fe  πέθανον3   apethanon G599 VAAI3P  murieron  πάντες5   pantes G3956 JNPM  todos  οτοι4   houtoi G3778 RD-NPM  éstos  μ6   mê G3361 T  sin    haber  λαβόντες7   labontes G2983 VAAP-PNM  recibido  τς8   tas G3588 DAPF  lo  παγγελίας9   epangelias G1860 NAPF  prometido,  λλ10   alla G235 C  sino  ‹  ατς12 δόντες13 ›   autas idontes G846 G1492 RP-APF VAAP-PNM  mirándolo    de  πόρρωθεν11   porrôthen G4207 B  lejos,  κα14   kai G2532 C  y  πεισθέντες15   peisthentes G3982 VAPP-PNM  creyéndolo,  κα16   kai G2532 C  y  σπασάμενοι17   aspasamenoi G782 VAMP-PNM  saludándolo,  κα18   kai G2532 C  y  μολογήσαντες19   homologêsantes G3670 VAAP-PNM  confesando  τι20   hoti G3754 C  que  εσιν24   eisin G1526 VP-I3P  eran  ξένοι21   xenoi G3581 JNPM  extranjeros  κα22   kai G2532 C  y  παρεπίδημοί23   parepidêmoi G3927 JNPM  peregrinos  π25   epi G1909 P  sobre  τς26   tês G3588 DGSF  la  γς27   gês G1093 NGSF  tierra.
Nueva Biblia de los Hispanos (NBLH)  Todos éstos murieron en fe, sin haber recibido las promesas, pero habiéndolas visto desde lejos y aceptado con gusto, confesando que eran extranjeros y peregrinos (expatriados) sobre la tierra.
(PDT)  "Todos estos grandes hombres mantuvieron la fe toda la vida hasta que murieron. Ellos murieron sin recibir lo que Dios les prometió, pero vieron lo prometido a lo lejos, en el futuro, y aceptaron ser extranjeros en la tierra."
(NTV)  Todas estas personas murieron aún creyendo lo que Dios les había prometido. Y aunque no recibieron lo prometido lo vieron desde lejos y lo aceptaron con gusto. Coincidieron en que eran extranjeros y nómadas aquí en este mundo.

“Murieron todos estos”
(Génesis 23:4) “Residente forastero y poblador soy yo entre ustedes. Denme la posesión de una sepultura entre ustedes para que entierre a mi muerto fuera del alcance de mi vista”.

“No consiguieron el cumplimiento de las promesas”
(Génesis 47:9) Así que Jacob dijo a Faraón: “Los días de los años de mis residencias como forastero son ciento treinta años. Pocos y angustiosos han resultado los días de los años de mi vida, y no han alcanzado a los días de los años de la vida de mis padres en los días de sus residencias como forasteros”.

“Las vieron desde lejos”
(Juan 8:56) Abrahán el padre de ustedes se regocijó mucho por la expectativa de ver mi día, y lo vio y se regocijó”.

“Las acogieron” O: “recibieron bien; abrazaron; aclamaron”.

“Eran extraños y residentes temporales”
(1 Crónicas 29:15) Porque somos residentes forasteros delante de ti, y pobladores lo mismo que todos nuestros antepasados. Cual sombra son nuestros días sobre la tierra, y no hay esperanza.
(Salmo 39:12) Oye mi oración, sí, oh Jehová, y a mi clamor por ayuda de veras presta oído. Ante mis lágrimas no guardes silencio. Porque solo soy residente forastero contigo, poblador lo mismo que todos mis antepasados.
(Efesios 2:19) Ciertamente, por lo tanto, ustedes ya no son extraños y residentes forasteros, sino que son conciudadanos de los santos y son miembros de la casa de Dios,
(1 Pedro 2:11) Amados, los exhorto como a forasteros y residentes temporales a que sigan absteniéndose de los deseos carnales, los cuales son los mismísimos que llevan a cabo un conflicto en contra del alma.

[Diario Vivir]: 13: Podemos llegar a darnos cuenta de que somos "extranjeros y peregrinos" gracias a las circunstancias. Podemos comprenderlo tarde en la vida o como resultado de tiempos difíciles; pero este mundo no es nuestro hogar. No podemos vivir aquí por siempre (véase también 1Pe_1:1). Para poder actuar cuando Dios nos habla, es conveniente que no estemos tan apegados a los deseos y a los bienes de este mundo.

[William Macdonald]: 13: Los patriarcas murieron todos en la fe. No vivieron para ver el cumplimiento de las promesas divinas. Por ejemplo, Abraham nunca vio su numerosa descendencia. La nación hebrea nunca ocupó toda la tierra que le había sido prometida. Los santos del AT nunca vieron el cumplimiento de la promesa del Mesías. Pero su mirada telescópica acercaba las promesas, tan de cerca que son presentadas como saludándolas con gozosa anticipación. Se dieron cuenta de que este mundo no era su hogar definitivo. Se sentían satisfechos con ser extranjeros y peregrinos sobre la tierra, rehusando el apremio a asentarse y acomodarse. Su deseo era pasar a través del mundo sin tomar sobre sí nada de su carácter. Sus corazones estaban decididos en la peregrinación (Psa_84:5, Knox).

[De las Américas]: 13: extranjeros y peregrinos. Por fe anhelaban una patria celestial (vers. 16), causando que reconocieran que el destino eterno de ellos no era terrenal ni temporal. Ellos entendieron que su ciudadanía eterna pertenecía al cielo y no a la tierra. Sus vidas aquí en la tierra era un peregrinaje que los llevaría al cielo.

[Recobro]: 13: O, exiliados, expatriados. Abraham fue el primer hebreo (Gén_14:13), un cruzador de ríos. El salió de Caldea, la tierra maldita de idolatría, cruzó el agua, el río Perat, o Eufrates (Jos_24:2-3), y llegó a Canaán, la buena tierra, una tierra de bendición. No obstante, no se estableció allí, sino que habitó en la tierra de la promesa como peregrino, como exiliado o expatriado, anhelando una patria mejor, una patria celestial (v.16), una patria que le perteneciera (v.14). Esto puede implicar que él estaba listo para cruzar otro río, de la tierra a los cielos. Isaac y Jacob siguieron los mismos pasos, viviendo en la tierra como extranjeros y peregrinos y esperando la ciudad que tiene fundamentos, cuyo Constructor es Dios (v.10). Lo dicho en los vs.9-16 tal vez implique que el escritor de este libro quería imprimir en la memoria de los creyentes hebreos el hecho de que ellos, como verdaderos hebreos debían seguir a sus antepasados, considerándose extranjeros y peregrinos sobre la tierra y esperando la patria celestial, la cual es mejor que la terrenal.

[Wayne Partain]: 13: "sin haber recibido lo prometido". Recibieron las promesas verbalmente, pero no el cumplimiento de ellas. Se refiere en particular a la venida del Mesías (la simiente prometida, Gál_3:16) y a la descendencia espiritual (los redimidos en Cristo, Efe_1:14).

(Hebreos 11:14) Porque los que dicen tales cosas evidencian que buscan solícitamente un lugar suyo propio.

(TLA)  Queda claro, entonces, que quienes reconocen esto todavía buscan un país propio,
(iRV1960+)  γρ2   gar G1063 C  Porque  ο1   hoi G3588 DNPM  los    que  τοιατα3   toiauta G5108 RD-APN  esto  λέγοντες4   legontes G3004 VPAP-PNM  dicen,    claramente    dan    a  μφανίζουσιν5   emphanizousin G1718 VPAI3P  entender  τι6   hoti G3754 C  que  πιζητοσι8   epizêtousi G1934 VPAI3P  buscan    una  πατρίδα7   patrida G3968 NASF  patria;
(PDT)  "Al obrar así, demostraron claramente que buscaban otra patria."
Casillan (CAS)  Evidentemente, ellos tenían puesta la mirada en su verdadera patria, a la que anhelaban arribar;
Stendal (Stendal)  Porque los que esto dicen, claramente dan a entender que buscan su patria natural.

“Un lugar suyo propio”
(Hebreos 13:14) porque no tenemos aquí una ciudad que continúe, sino que buscamos solícitamente la que ha de venir.

[William MacDonald]: 14: Sus vidas indicaban claramente que estaban buscando una patria. La fe había implantado en ellos un instinto migratorio que nunca se satisfacía con los deleites de Canaán. Había siempre la añoranza por una tierra mejor a la que podrían llamar su patria.

[Wayne Partain]: 14: Por palabra y hecho estos patriarcas declararon que buscaban una residencia permanente y fija, una patria propiamente suya. En el mundo eran peregrinos. Su patria, pues, no había de ser de este mundo, de esta tierra. No podía ser el Canaán literal, sino el celestial.

(Hebreos 11:15) Y sin embargo, si verdaderamente hubieran seguido acordándose de aquel [lugar] de donde habían salido, habrían tenido la oportunidad de volver.

(TLA)  y que no están pensando en volver al país de donde salieron, pues de otra manera hubieran regresado allá.
(iRV1960+)  κα1   kai G2532 C  pues  ε2   ei G1487 C  si    hubiesen    estado  μνημόνευον5   emnêmoneuon G3421 VIAI3P  pensando    en  κείνης4   ekeinês G1565 RD-GSF  aquella  φ͂6   aph G575 P  de  ς7   hês G3739 RR-GSF  donde  ξλθον8   exêlthon G1831 VAAI3P  salieron,  μν3   men G3303 T  ciertamente  εχον9   eichon G2192 VIAI3P  tenían  ν10   an G302 T    καιρν11   kairon G2540 NASM  tiempo    de  νακάμψαι12   anakampsai G344 VAAN  volver.
Biblia Latinoamericana (BLA*)  pues si hubieran añorado la tierra de la que habían salido, tenían la oportunidad de volver a ella.
Nueva Biblia Española (NBE)  pues, si es que afloraban la patria que habían dejado, estaban a tiempo de volver;
Biblia del Peregrino (PER)  Pues si hubieran sentido nostalgia de la que abandonaron, podrían haber vuelto allá.

“De donde habían salido”
(Génesis 11:31) Después de eso Taré tomó a Abrán su hijo y a Lot, el hijo de Harán, su nieto, y a Sarai su nuera, la esposa de Abrán su hijo, y estos salieron con él de Ur de los caldeos para ir a la tierra de Canaán. Con el tiempo llegaron a Harán y se pusieron a morar allí.

[William MacDonald]: 15: Al decir que estaban buscando una patria, el escritor quiere poner en claro que no está refiriéndose a la tierra de su nacimiento. Si Abraham hubiese deseado volver a Mesopotamia, podría haberlo hecho, pero aquella tierra ya no era su patria.

[Jamieson-Fausset]: 15: Como Abrahán, sí hubiera deseado abandonar su peregrinaje en Canaán y volver a fijar su residencia en Ur, entre los carnales y mundanos, tuvo en su larga vida amplias oportunidades para hacerlo; y del mismo modo espiritualmente todos los creyentes, salidos del mundo para ser el pueblo de Dios, podrían, si así quisiesen, volver fácilmente atrás.

[Kadosh]: 15: ¡No retrocedamos! Imitemos a los Patriarcas, ellos no retrocedieron esperando la patria celestial.

[Wayne Partain]: 15: Abraham e Isaac enviaron a la tierra de donde había salido Abraham (de Ur de los caldeos, Gén_11:28; Hch_7:2-4; de Mesopotamia, Gén_24:10; y de Padan-aram, Gén_28:2) para conseguir esposas para sus hijos. Tenían, pues, oportunidades para volver a esa tierra y a vivir así con más comodidades, pero ¡no lo hicieron! (Lo mismo se puede decir en cuanto al cristiano hoy en día: tiene muchas oportunidades para volver al mundo, cosa que hacen muchos porque no andan por fe). Véase Gén_24:5-8.

(Hebreos 11:16) Pero ahora procuran alcanzar un [lugar] mejor, es decir, uno que pertenece al cielo. Por lo tanto, Dios no se avergüenza de ellos, de ser invocado como su Dios, porque les tiene lista una ciudad.

(TLA)  Lo que desean es tener un país mejor en el cielo. Por eso Dios les ha preparado una ciudad, y no tiene vergüenza de que le llamen su Dios.
(iRV1960+)  νυν1   nyni G3570 B    δ2   de G1161 C  Pero  ρέγονται4   oregontai G3713 VPMI3P  anhelaban    una  κρείττονος3   kreittonos G2909 JGSF  mejor,  τοτ͂5   tout G5124 RD-NSN  esto  στιν6   estin G2076 VP-I3S  es,  πουρανίου7   epouraniou G2032 JGSF  celestial;  δι8   dio G1352 C  por    lo    cual  ‹  12 Θες13 ›   ho Theos G3588 G2316 DNSM NNSM  Dios  οκ9   ouk G3756 T  no    se  παισχύνεται10   epaischynetai G1870 VPUI3S  avergüenza  ατος11   autous G846 RP-APM      de  πικαλεσθαι15   epikaleisthai G1941 VPPN  llamarse  Θες14   Theos G2316 NNSM  Dios    de  ατν16   autôn G846 RP-GPM  ellos;  γρ18   gar G1063 C  porque  ατος19   autois G846 RP-DPM  les    ha  τοίμασε17   hêtoimase G2090 VAAI3S  preparado    una  πόλιν20   polin G4172 NASF  ciudad.
(PDT)  "pero ellos aspiraban a una patria mejor, un país celestial. Por eso, Dios no se avergonzó de ser su Dios y les preparó una ciudad celestial."
(CAS)  Pero no era ese su deseo, sino que cifraron todos sus anhelos en llegar a un mejor destino, la patria celestial. Por eso Dios no se avergüenza de llamarse Dios de ellos, porque les tenía preparada la ciudad eterna.
(PER)  Por el contrario, aspiran a una mejor, es decir, a una celestial. Por eso Dios no tiene reparo en llamarse su Dios, porque les había preparado una ciudad.

“Uno que pertenece al cielo”
(Mateo 4:17) Desde entonces Jesús comenzó a predicar y a decir: “Arrepiéntanse, porque el reino de los cielos se ha acercado”.
(Mateo 25:34) ”Entonces dirá el rey a los de su derecha: ‘Vengan, ustedes que han sido bendecidos por mi Padre, hereden el reino preparado para ustedes desde la fundación del mundo.
(Filipenses 3:20) En cuanto a nosotros, nuestra ciudadanía existe en los cielos, lugar de donde también aguardamos con intenso anhelo a un salvador, el Señor Jesucristo,

“Invocado como su Dios”
(Éxodo 3:15) Entonces Dios dijo otra vez a Moisés: “Esto es lo que habrás de decir a los hijos de Israel: ‘Jehová el Dios de sus antepasados, el Dios de Abrahán, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob, me ha enviado a ustedes’. Este es mi nombre hasta tiempo indefinido, y este es la memoria de mí a generación tras generación.
(Mateo 22:32) ‘Yo soy el Dios de Abrahán y el Dios de Isaac y el Dios de Jacob’? Él es el Dios, no de los muertos, sino de los vivos”.

“Lista una ciudad”
(Hebreos 12:22) Mas ustedes se han acercado a un monte Sión y a una ciudad de[l] Dios vivo, a Jerusalén celestial, y a miríadas de ángeles,
(Revelación 21:2) Vi también la santa ciudad, la Nueva Jerusalén, que descendía del cielo desde Dios y preparada como una novia adornada para su esposo.

[Diario Vivir]: 13-16: Las personas de fe que se mencionan aquí murieron sin haber recibido todo lo que Dios les había prometido, pero nunca perdieron su visión del cielo (una patria "mejor", "celestial"). Muchos cristianos se sienten frustrados y derrotados porque sus necesidades, deseos, expectativas y demandas no son satisfechas de inmediato cuando creen en Cristo. Llegan a impacientarse y quieren rendirse. ¿Se siente usted desalentado porque el logro de sus objetivos parecieran estar muy lejos? Reciba valor de estos héroes de la fe que vivieron y murieron sin ver el fruto de su fe en la tierra y aun así siguieron creyendo (véase 11.36-39).

[Plenitud]: 13-16: Aunque sólo recibieron una parte de lo que Dios les había prometido, estos «antiguos» mantuvieron su fe en que Dios haría lo que había dicho. Debido a su íntima relación con él, no se sentían a gusto en el mundo que les rodeaba. Buscaban algo mejor; y a causa de sus anhelos, Dios los reconoció como su pueblo.

[William Barclay]: 13-16: Ninguno de los patriarcas llegó a tomar posesión de la Tierra Prometida. Fueron nómadas toda la vida, y no vivieron nunca como residentes en ningún sitio. De aquí sacamos ciertas lecciones de carácter permanente.
(i) Vivieron siempre como extranjeros. El autor de Hebreos les aplica tres palabras griegas muy gráficas.
(a) En 11:13 los llama xenoi (pl.). Xenos (sing.) es la palabra griega para un extraño o extranjero, de la que deriva la española xenofobia entre otras. La suerte de los tales era dura en el mundo antiguo. Se los miraba con desprecio, con suspicacia y hasta con odio. En Esparta xenos equivalía a bárbaro. Uno escribe quejándose de que le despreciaban «porque soy un xenos». Otro escribe que, por muy pobre que sea su hogar, es mejor que vivir epi xenés, en el extranjero. Cuando los clubes celebraban sus comidas, los comensales se dividían en miembros y xenoi. Xenos quería decir a veces refugiado. Los patriarcas se pasaron la vida como extranjeros en una tierra que no era la suya.
(b) En 11:9 usa la palabra paroikein, «habitar como extranjero» (R-V60), de Abraham. Un pároikos era un residente extranjero. Se aplica esta palabra a los judíos que fueron deportados a Babilonia y a Egipto. Un pároikos no era mucho más que un esclavo en la escala social. Tenía que pagar un impuesto como extranjero. Siempre era un extraño, y sólo si pagaba formaba parte de la comunidad hasta cierto punto.
(c) En 11:13 usa la palabra parepídémos. Un parepídémos era uno que estaba parando temporalmente, pero que tenía la residencia permanente en algún otro sitio. A veces su estancia era limitada estrictamente. Un parepídémos estaba de pensión, no tenía hogar propio donde le había echado la vida. Los patriarcas fueron toda la vida personas que no tenían un lugar fijo que pudieran llamar su hogar. Eso era una cosa humillante en los tiempos antiguos, y aún lo sigue siendo en muchos lugares. Era llevar siempre un estigma. En la Carta de Aristea se dice: «Es magnífico vivir y morir en la tierra donde se ha nacido; una tierra extranjera produce desprecio a los pobres y vergüenza a los ricos, porque siempre se tiene la sospecha de que los habrán desterrado por algo malo que han hecho.» En Eclesiástico 29:22-28 hay un pasaje lleno de añoranza:

Mejor vive un pobre que se cobija en un pajar que el que se aloja suntuosamente en casa de extraños.
Conténtate con lo poco como con lo mucho: y no tendrás que soportar el oprobio de la vida nómada.
Mala vida es ir de casa en casa, y donde eres extranjero no puedes abrir la boca.
En caso de que seas extranjero beberás desprecios; y además tendrás que escuchar cosas amargas:
-¡Ven aquí, forastero, y ponme la mesa, y sírveme lo que tengas!
-¡Lárgate, forastero, de este lugar respetable; ha venido mi hermano y necesito la casa!
¡Cosas dolorosas para hombre entendido, censuras en cuanto al alojamiento, y las burlas del prestamista!

En cualquier tiempo es una desgracia ser forastero en tierra extraña; pero en los tiempos antiguos se añadía a las incomodidades naturales la amargura de la humillación:
Los patriarcas fueron toda la vida forasteros en tierra ajena. La figura del forastero se ha convertido en la representación de la vida cristiana. Tertuliano dijo del cristiano: «Sabe que en la Tierra no es más que un peregrino; pero su dignidad está en el Cielo.» Y Clemente de Alejandría: "No tenemos patria en la Tierra.» Y Agustín: «Somos transeúntes exilados de nuestra patria.» Eso no quería decir que los cristianos eran unos estúpidos que vivían en las nubes, desconectados de la vida y el trabajo de este mundo; sino que siempre tenían presente que eran un pueblo de caminantes. Hay un dicho atribuido a Jesús que no se conserva en los Evangelios: "El mundo es un puente. El sabio pasará por él, pero no construirá sobre él su morada.» El cristiano se considera un peregrino de la eternidad.
(ii) A pesar de todo, estos hombres no perdieron nunca la visión ni la esperanza. Aunque tuviera que pasar mucho tiempo para que esa esperanza se hiciera realidad, su luz brillaba siempre en sus ojos. Aunque el camino fuera muy largo, no se detenían nunca. Robert Louis Stevenson decía: «Es mejor viajar esperanzadamente que llegar.» Nunca se rindieron; vivían en esperanza y murieron en expectación.
(iii) A pesar de todo, nunca quisieron volver atrás. Sus descendientes, cuando estaban en el desierto, a menudo querían volverse "a las ollas de Egipto.» Pero no los patriarcas. Habían emprendido el camino, y ni se les ocurría volver atrás. En el vuelo existe lo que se llama el punto sin retorno. Cuando el avión ha llegado a ese punto, ya no puede volver atrás. Su reserva de combustible ha llegado a un nivel que no le permite más que seguir adelante. Una de las tragedias de la vida es el número de personas que se vuelven atrás un poquito demasiado pronto. Otro esfuerzo, una pequeña espera de otro poquito, harían que el sueño se hiciera realidad. En el momento en que un cristiano se lanza a alguna empresa que Dios le envía, debe considerar que ha pasado el punto sin retorno.
(iv) Estos hombres podían seguir adelante porque los atraía lo que estaba todavía más allá. El que quiere ver mundo se siente atraído por los países que no conoce. Al gran artista o compositor le impulsa la idea de una interpretación o una producción como nunca se ha hecho, y se pregunta si lo logrará. Stevenson nos cuenta que un viejo vaquero que pasaba todos los días limpiando la basura de los establos. Alguien le preguntó si no se cansaba nunca de hacer siempre lo mismo, y él respondió: "El que tiene algo más allá no tiene por qué cansarse.» Los patriarcas tenían algo más allá... y nosotros también.
(v) Como estos hombres eran como eran, Dios no se avergonzaba de que Le llamaran su Dios. Por encima de todo, Dios es el Dios del noble aventurero. Le encantan los que están dispuestos a aventurarse por Su Nombre. El prudente comodón es lo opuesto del hombre de Dios. El que se lanza a lo desconocido y sigue adelante llegará a Dios al final.

[William MacDonald]: 16: La verdadera explicación de ello es que estaban buscando una patria celestial. Esto es singular cuando recordamos que la mayoría de las promesas al pueblo de Israel tenían que ver con las bendiciones materiales de esta tierra. Pero tenían también una esperanza celestial, y esta esperanza los capacitaba para tratar este mundo como un país extraño. Este espíritu de peregrinaje es especialmente grato para Dios. Escribe Darby: «No se avergüenza de ser llamado el Dios de aquellos cuyo corazón y porción están en el cielo». Les ha preparado una ciudad, y en ella encuentran reposo y satisfacción, y perfecta paz.

[Siglo XXI]: 16: Todos somos peregrinos en un viaje de fe, encaminados hacia la herencia que Dios nos ha provisto. Aprendiendo a confiar en Dios en la propia situación, los patriarcas esperaron una recompensa que estaba más allá de su herencia terrenal. No tenían la misma promesa clara de una patria celestial como nosotros, pero Dios se deleitó en su fe y, por medio de Jesucristo, les ha preparado una ciudad (la Jerusalén celestial mencionada en 12:22-24).

[Wayne Partain]: 16: "Pero anhelaban una mejor" que Canaán o aún que Mesopotamia.
"esto es, celestial". El objeto de sus anhelos y expectaciones no era la tierra de Canaán, ni la de Mesopotamia. Dado que no volvieron a Mesopotamia, y se consideraban peregrinos en Canaán, obviamente buscaban una tierra celestial.

(Hebreos 11:17) Por fe Abrahán, cuando fue probado, ofreció, por decirlo así, a Isaac, y el que gustosamente había recibido las promesas trató de ofrecer a [su hijo] unigénito,

(TLA)  Abraham confió en Dios cuando Dios quiso probar si él lo obedecería o no. Por eso Abraham tomó a su hijo Isaac para ofrecerlo como sacrificio. No le importó que fuera su único hijo,
(iRV1960+)    Por    la  Ρίστει1   Pistei G4102 NDSF  fe  βραμ3   Abraam G11 XP  Abraham,    cuando    fue  πειραζόμενος6   peirazomenos G3985 VPPP-SNM  probado,  προσενήνοχεν2   prosenênochen G4374 VRAI3S  ofreció    a  ‹  τν4 σακ5 ›   ton Isaak G3588 G2464 DASM XP  Isaac;  κα7   kai G2532 C  y  11   ho G3588 DNSM  el    que    había  ναδεξάμενος14   anadexamenos G324 VAMP-SNM  recibido  τς12   tas G3588 DAPF  las  παγγελίας13   epangelias G1860 NAPF  promesas  προσέφερεν10   prosepheren G4374 VIAI3S  ofrecía  τν8   ton G3588 DASM  su  μονογεν9   monogenê G3439 JASM  unigénito,
(PDT)  "Dios probó la fe de Abraham pidiéndole que sacrificara a Isaac, su único hijo. Por la fe, Abraham obedeció. Él ya tenía las promesas de Dios,"
(NT AF*)  Por la fe, Abraham, puesto a prueba, estuvo decidido a ofrecer a Isaac en sacrificio; él era el depositario de las promesas, y, sin embargo, a quien debía sacrificar era a su hijo único,

“Fue probado”
(Génesis 22:1) Ahora bien, después de estas cosas aconteció que el Dios [verdadero] puso a prueba a Abrahán. Por consiguiente, le dijo: “¡Abrahán!”, a lo cual dijo él: “¡Aquí estoy!”.

“Ofreció” O: “Abrahán, al ser sometido a prueba, ha ofrecido (por decirlo así)”.

“Trató de” O: “procedió a”.

“Ofrecer a su hijo unigénito”
(Génesis 22:9) Finalmente llegaron al lugar que le había designado el Dios [verdadero], y allí Abrahán edificó un altar y puso en orden la leña y ató de manos y pies a Isaac su hijo y lo puso sobre el altar, encima de la leña.
(Juan 3:16) ”Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que ejerce fe en él no sea destruido, sino que tenga vida eterna.

[Roberto Hanna]: 17: R885 Προσέφερεν tiene el sentido de un imperfecto interrumpido (¡intentó ofrecer! -T65).

[William MacDonald]: 17: Llegamos ahora a la más grande prueba de la fe de Abraham. Dios le dijo que ofreciese a su único hijo, Isaac, sobre el altar. Con una obediencia resuelta, Abraham emprendió el ofrendar a Dios el más caro tesoro para su corazón. ¿Acaso era inconsciente del enorme dilema? Dios le había prometido una innumerable descendencia. Isaac era su unigénito. ¡Abraham tenía ahora ciento diecisiete años y Sara ciento ocho!

(Hebreos 11:18) aunque se le había dicho: “Lo que será llamado ‘descendencia tuya’ será mediante Isaac”.

(TLA)  ni que Dios le hubiera prometido que por medio de Isaac tendría muchos descendientes.
(iRV1960+)    habiéndosele  ‹  πρς1 ν2 λαλήθη3 ›   pros hon elalêthê G4314 G3739 G2980 P RR-ASM VAPI3S  dicho  τι4   hoti G3754 C  :  ν5   En G1722 P  En  σακ6   Isaak G2464 XP  Isaac  σοι8   soi G4671 RP2DS  te    será  κληθήσεταί7   klêthêsetai G2564 VFPI3S  llamada  σπέρμα9   sperma G4690 NNSN  descendencia;
(CAS)  de cuya descendencia se le había dicho que iba a surgir toda una nación.
(NTV)  aun cuando Dios le había dicho: «Isaac es el hijo mediante el cual procederán tus descendientes»*.

“Será mediante Isaac”
(Génesis 21:12) Entonces Dios dijo a Abrahán: “No te sea desagradable nada de lo que Sara siga diciéndote acerca del muchacho y acerca de tu esclava. Escucha su voz, porque es por medio de Isaac por quien lo que será llamado descendencia tuya será.

[Wayne Partain]: 17,18: Véase Gén_22:1-19. "Por la fe Abraham, cuando fue probado, ofreció a Isaac"; es decir, mostró que estuvo dispuesto a hacerlo, y que lo habría hecho si Dios no les hubiera restringido (Gén_22:11-12). Para Abraham el hecho ya era suceso, tan completas fueron sus intenciones de ofrecerle. Mentalmente, sucedió el sacrificio. Véase Gén_22:16.
"y el que había recibido las promesas ofrecía su unigénito". La grandeza de la fe de Abraham se evidencia en que iba a quitar la vida del único hijo suyo, de quien dependía la promesa de Dios de que Abraham tuviera una descendencia numerosa (Gén_17:17-21; Gén_21:12). Pero no dudó del mandamiento de Dios que pareció contradecir a los mismos propósitos de Dios.
Según Rom_9:6-9, el significado completo de la palabra "descendencia" para Abraham en Isaac es la espiritual por medio de Cristo Jesús.

[William MacDonald]: 18: La promesa de una gran multitud de descendientes había de ser cumplida en Isaac. El dilema era este: si Abraham daba muerte a Isaac, ¿cómo podría llegar a cumplirse jamás la promesa? Isaac tenía ahora unos diecisiete años y era soltero.

(Hebreos 11:19) Pero estimó que Dios podía levantarlo hasta de entre los muertos; y de allí lo recibió también a manera de ilustración.

(TLA)  Abraham sabía que Dios tiene poder para hacer que los muertos vuelvan a vivir. Esa confianza hizo que Abraham no tuviera que matar a su hijo; y fue como si Isaac hubiera vuelto a vivir.
(iRV1960+)  λογισάμενος1   logisamenos G3049 VAMP-SNM  pensando  τι2   hoti G3754 C  que  ‹  8 Θεός9 ›   ho Theos G3588 G2316 DNSM NNSM  Dios    es  δυνατς7   dynatos G1415 JNSM  poderoso    para  γείρειν6   egeirein G1453 VPAN  levantar  κα3   kai G2532 C  aun  κ4   ek G1537 P  de    entre    los  νεκρν5   nekrôn G3498 JGPM  muertos,    de  θεν10   hothen G3606 B  donde,  ν13   en G1722 P  en    sentido  παραβολ14   parabolê G3850 NDSF  figurado,  κα12   kai G2532 C  también  ατν11   auton G846 RP-ASM  le    volvió    a  κομίσατο15   ekomisato G2865 VAMI3S  recibir.
(PDT)  Abraham creía que Dios tenía poder para resucitar a los muertos. Entonces se puede decir que prácticamente Abraham recuperó a su hijo Isaac de entre los muertos.
(CAS)  Porque Abraham estaba seguro de que, aunque muriera Isaac, Dios era poderoso para levantarlo de la muerte; lo cual, en cierto sentido figurado, es lo que sucedió, pues Isaac siguió viviendo cuando ya su padre lo daba por muerto.
(LBN)  Concluyó de todo ello que Dios podía resucitarlo de entre los muertos; y por eso lo recuperó como un símbolo (de otra resurrección).
(NTV)  Abraham llegó a la conclusión de que, si Isaac moría, Dios tenía el poder para volverlo a la vida. Y, en cierto sentido, Abraham recibió de vuelta a su hijo de entre los muertos.

“Levantarlo hasta de entre los muertos”
(Romanos 4:17) así como está escrito: “Te he nombrado padre de muchas naciones”.) Esto fue a vista de Aquel en quien tenía fe, sí, de Dios, que vivifica a los muertos y llama las cosas que no son como si fueran.

“A manera de ilustración” Lit.: “en una parábola”. Gr.: en pa·ra·bo·léi.

“A manera de ilustración”
(1 Corintios 10:11) Pues bien, estas cosas siguieron aconteciéndoles como ejemplos, y fueron escritas para amonestación de nosotros a quienes los fines de los sistemas de cosas han llegado.

[Diario Vivir]: 17-19: Abraham estuvo dispuesto a dar a su hijo cuando Dios se lo pidió (Gen_22:1-19). Dios no permitió que Abraham le quitara la vida a su hijo Isaac porque la orden era para probar la fe de Abraham. En lugar de quitarle su hijo, Dios le dio a Abraham toda una nación de descendientes por medio de Isaac. Si está atemorizado de confiar en Dios con su más preciado bien, sueño o persona, preste atención al ejemplo de Abraham. Como estuvo dispuesto a renunciar a todo por Dios, recibió en recompensa más de lo que pudo imaginar. Lo que llegamos a recibir, sin embargo, no siempre es inmediato o en la forma de bienes materiales. Después de todo, los bienes tangibles vienen a ser las recompensas que menos satisfacen. Nuestra mejor y mayor retribución nos espera en la eternidad.

[William Barclay]: 17-19: La historia de Isaac, que se nos cuenta en Gen_22:1-18 , es el relato sumamente dramático de cómo Abraham asumió la prueba suprema de que se le demandara la vida de su único hijo. En cierto sentido esta historia ha caído en descrédito. Se la excluye de programas de educación cristiana porque se considera que enseña algo inaceptable de Dios. O se mantiene que todo sucedió solamente para que Abraham aprendiera que Dios no quiere sacrificios humanos. No cabe duda de que eso es verdad; pero, si queremos ver esta historia en toda su grandeza y como la vio el autor de Hebreos, tenemos que tomarla en su valor facial. Fue la respuesta de un hombre al que se pidió que Le ofreciera a Dios a su propio hijo.
(i) Esta historia nos enseña que debemos estar dispuestos a sacrificar lo que nos es más querido por nuestra fidelidad a Dios. Ha habido muchos que le han sacrificado la carrera a lo que consideraban que era la voluntad de Dios. J. P. StRuthers era pastor de la Iglesia Reformada Presbiteriana en Greenock, una congregación pequeña que, no es ni falso ni descortés decir, tenía un gran pasado pero no tenía futuro. Si hubiera estado dispuesto a dejar la iglesia de sus padres, hubiera podido escoger el mejor púlpito del país, con las más considerables ventajas económicas; pero lo sacrificó todo por lo que consideraba su fidelidad a la voluntad de Dios.
A veces uno tiene que sacrificar sus relaciones personales. Puede que se sienta llamado por Dios a una tarea en una esfera difícil y en un lugar poco atractivo, y tal vez su novia no está dispuesta a arrostrarlo con él. Él tiene que escoger entre lo que cree la voluntad de Dios y unas relaciones que significan mucho para él. Cuando Bunyan estaba en la cárcel, le preocupaba lo que sería de su familia si le ejecutaban. Especialmente, no le dejaba el recuerdo de su hijita ciega, a la que quería tanto. "¡Oh! -decía-, me veía en aquellas circunstancias como un hombre que tuviera que derribar su propia casa sobre las cabezas de su mujer y de sus hijos; y creía que tenía que hacerlo, que tenía que hacerlo.»
Abraham era un hombre que estaba dispuesto a sacrificarle a Dios hasta lo que le era más querido. Esto sucedía una y otra vez en la Iglesia Primitiva. En una familia, uno de los miembros se hacía cristiano y los otros no; los hijos se convertían a Cristo, y los padres no. La espada descendía sobre aquella casa; y, a menos que hubiera habido personas que amaban a Cristo más que a todo lo demás, hoy no existiría la Iglesia.
Dios debe ocupar el primer puesto en nuestras vidas, o no estará en ellas. Se cuenta de dos niños a los que dieron como regalo un arca de Noé de juguete. Habían oído contar la historia del Antiguo Testamento, y decidieron que ellos también querían hacer un sacrificio. Pasaron revista a los animales del arca de juguete, y por último se decidieron por una oveja que tenía una pata rota. Lo único que estaban dispuestos a darle a Dios era un juguete roto que no les importaba. Así es como mucha gente está dispuesta a sacrificarle algo a Dios; pero sólo lo más querido y lo mejor es bastante bueno para dárselo a Él.
(ii) Abraham es el modelo del que acepta lo que no puede entender. Dios le hizo aquella demanda incomprensible. Dios le había prometido que, por medio de Isaac, sus descendientes se multiplicarían hasta llegar a ser una nación poderosa por la que vendría bendición a todas las demás. El cumplimiento de la promesa dependía de la vida de Isaac; y parecía que Dios quería acabar con esa vida. Como dijo Crisóstomo: «Las cosas de Dios parecían luchar con las cosas de Dios, y la fe luchar con la fe, y el mandamiento luchar con la promesa.» A todos nos llega alguna vez algo que parece que no tiene razón de ser y que desafía toda explicación. Es entonces cuando uno pelea la batalla más difícil: el aceptar lo que no puede entender. Entonces a uno no le queda más que obedecer, y decir: " ¡Dios, Tú eres amor! En eso afianzo mi fe.»
(iii) Abraham es el modelo del hombre que, en la prueba, encontró la salida. Si le tomamos la palabra a Dios y nos lo jugamos todo por Él, hasta cuando parezca que nos encontramos ante un muro negro se abrirá una salida.

[Bover-Cantera]: 19: EN FIGURA: la preservación de Isaac se convirtió en tipo de resurrección de Jesu-Cristo; como también el sacrificio del unigénito, espiritualmente consumado en el corazón del padre y místicamente realizado en la inmolación del carnero, figuró el sacrificio sangriento del Redentor.

[Prof. de Salamanca]: 19: La tradición exegética, sin embargo, ya desde los Padres, ha sido constante, viendo ahí una figura de lo que había de suceder con Cristo, el “primogénito de entre los muertos” (cf. 1Co_15:20; Col_1:18), a cuyo sacrificio seguiría la inmediata resurrección. Creemos que esta explicación, no obstante que el autor de la carta no precisa nada al respecto, está muy fundada. Todo el conjunto de la carta, orientada hacia Cristo y su obra redentora, la está pidiendo 443.

[William MacDonald]: 19: Abraham sabía lo que Dios había prometido; esto era todo lo que le importaba. Llegó a la conclusión de que si Dios le demandaba que inmolase a su hijo, Dios mismo le volvería a levantar aun de entre los muertos para cumplir la promesa. Hasta este entonces no se había dado ningún caso de resurrección de entre los muertos. La experiencia humana no tenía estadísticas que ofrecer sobre ello. En un sentido muy real, Abraham inventó la idea de la resurrección. Su fe en la promesa de Dios lo llevó a la conclusión de que Dios tendría que resucitar a Isaac. En sentido figurado, volvió a recibir a Isaac de entre los muertos. Él se había conformado a la idea de que Isaac tendría que ser inmolado. Dios se lo contó como hecho. Pero, como Grant dice de forma impresionante, «el Señor eximió a Abraham de un dolor desgarrador del que no iba a eximirse a Sí mismo». Proveyó un carnero para ocupar el puesto de Isaac, y el hijo único fue devuelto al corazón y a la casa de su padre. Antes de dejar este destacado ejemplo de la fe, hay dos puntos que deberían ser mencionados. Primero, Dios nunca tuvo la intención de que Abraham realmente inmolase a su hijo. Los sacrificios humanos nunca fueron la voluntad de Dios para Su pueblo. Él puso a prueba la fe de Abraham y la exhibió en su genuinidad; luego rescindió Su orden. En segundo lugar, la fe de Abraham en la promesa de una numerosa descendencia fue puesta a prueba durante un periodo de cien años. El patriarca tenía setenta y cinco años cuando recibió la promesa de un hijo. Esperó veinticinco años antes que naciese Isaac. Isaac tenía diecisiete años cuando Abraham lo llevó al Monte Moria para ofrecerlo a Dios y cuarenta cuando se casó, y se casó veinte años antes que naciesen los mellizos. Abraham murió con ciento setenta y cinco años. En ese tiempo, sus descendientes eran un hijo (de setenta y cinco años) y dos nietos (de quince años cada uno). Pero durante su vida «tampoco vaciló, por incredulidad, ante la promesa de Dios, sino que se fortaleció en fe, dando gloria a Dios, plenamente convencido de que era también poderoso para hacer lo que había prometido» (Rom_4:20-21).

[Jamieson Fausset]: 19: La fe contestaba a todas las objeciones que la razón oponía a la orden de Dios de que Abrahán ofreciera a Isaac, sugiriéndole que lo que Dios había prometido, lo podía cumplir y lo cumpliría, por imposible que pareciera tal ejecución (Rom_4:20-21). de (entre) los muertos … levantar—Véase Rom_4:17 : “El cual da vida a los muertos”. La vivificación de la matriz muerta de Sara sugeriría la idea del poder de Dios para levantar aun a los muertos, aun cuando ningún ejemplo de ello había habido aún. por figuraGriego, “en parábola”. Alford explica: “Le recibió devuelto, resucitado de la muerte, que le había acontecido bajo la figura del cordero”. Yo prefiero, con el obispo Pearson. Estio y Gregorio de Nyssa, entender que la figura es la representación que toda la escena dio a Abrahán de Cristo en su muerte (tipificada por el ofrecimiento de Isaac en intención y por la sustitución en efecto del cordero, que corresponde a la muerte vicaria de Cristo), y en su resurrección (tipificada por haberle recibido Abrahán devuelto de la boca de la muerte; véase 2Co_1:9-10); así como en el día del perdón el macho cabrío muerto y el azazel juntos formaban un solo rito que representaba la muerte y la resurrección de Cristo. Fué entonces cuando Abrahán vio el día de Cristo (Joh_8:56): pensando que Dios era poderoso para levantar de entre los muertos; del cual estado de los muertos lo volvió a recibir como un tipo de la resurrección de Cristo.

[Jünemann]: 19: Figura; pues Isaac librado de la muerte y como resucitado, es, en todo su sacrifico, una imagen viva de Cristo.

[Kadosh]: 19: Por este verso algunos indican que Yitzjak en verdad fue degollado, pero ni este texto ni los textos de Gén_22:10 ss lo dicen, y no creo que ABBA YAHWEH hubiera dejado escondido algo como esto. Avraham lo ofreció, pero no dice que lo llevó a cabo. Si Avraham hubiera tenido que sacrificar a su hijo para creer en la resurrección, entonces no hubiera creído por fe sino por vista, y Avraham fue justificado por fe y no por vista. El tampoco vio su descendencia multiplicarse como las estrellas del firmamento, sin embargo, por fe, lo creyó.

[San Jerónimo]: 19: como símbolo: Algu­nos entienden que el gr. en parabolé significa «hablando en sentido figurado», puesto que Isaac de hecho no murió. Pero parece más probable que su liberación de la muerte se vea como símbolo de la resurrección de Jesús.

[Serafín de Ausejo]: 19: Al autor de nuestra carta no le asaltan todavía los reparos éticos de un Kierkegaard, que acerca del relato del Génesis hace notar que en realidad Dios exigió a Abraham algo inmoral, la muerte de un inocente, y que Abraham habría debido negarse a cumplir aquel mandato injusto. Para el hombre moderno habrá que explicar efectivamente la fe puesta a prueba como un conflicto entre la autoridad y la ley moral. Nosotros no podemos concebir que Dios exija al hombre algo inmoral, y la respuesta apologética, un tanto precipitada, según la cual Dios es señor de la vida y de la muerte, no da aquí perfectamente en el blanco. En realidad se trata de una acción, el sacrificio de niños, que el Dios del Antiguo Testamento detesta y prohíbe con severidad, contrariamente a los dioses paganos de los cananeos. En este sentido tiene algo problemático la prontitud de Abraham para cumplir el mandato divino; en efecto, lo que Dios quiere sólo se hace patente al final, en este relato etiológico 55 que quiere razonar la prohibición de los sacrificios de niños en Israel: «No extiendas tu brazo sobre el niño y no le hagas ningún daño» (Gen_22:12). Ahora bien, ¿qué tienen que ver todas estas consideraciones con la temática de la fe de Heb 11? Quizá más de lo que pudiera parecer a primera vista. Quieren ponernos en guardia y retraernos de confundir la fe con ese fanatismo espeluznante, con el que se han encendido hogueras en nombre de Dios y por presunto mandato suyo, se han asolado países y se ha degollado sin piedad a niños inocentes. El grito de «Dios lo quiere» se ha de acoger siempre con la mayor cautela, no sea que ciegamente sacrifiquemos, no en aras del único Dios verdadero y santo, sino de ídolos y demonios.
CONCLUSIONES:

Y "La Atalaya Subrayada":
Gracias por leer.

Metamorfosis.

10 comentarios:

  1. La imaginación es para los niños o para los inmaduros, no entiendo para nada este articulo, puesto que en las escrituras no aparece la imaginacion como una virtud cristiana. Podríamos hablar de fe y esperanza, pero no de imaginación, que lleva al engaño y a la fantasía. La fe y la esperanza nos dan un ancla en nuestra vida mortal, porque nos acercan a las promesas de Dios.

    Por otro lado, los ejemplos de patriarcas y profetas de la antigüedad que citan no tienen nada que ver con la imaginacion, ellos no imaginaron nada, sino que por medio de la fe, vieron y comprendieron, por revelacion y visiones, todo lo que iba a suceder en el futuro y asi tuvieron la esperanza de las bendiciones eternas.

    Y por supuesto, nada de dos esperanzas, solo hay una para todos.

    Saludos

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    1. Estimado Santiago lázaro:

      Es verdad, hay solo una esperanza... la imaginación es provechosa solo si se basa en hechos...

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  2. Estoy de acuerdo con usted Santiago, la palabra imaginación no aparece en la escritura, la biblia habla es de fé. Solo un espíritu contrario al Espíritu Santo puede hacer una artículo semejante, fui testiga de Jehova pero no había leido antes la palabra imaginación. No puedo dejar de pasar la figura del ojo, cuando miro en el interior del ojo me parece un poco extraño el ojo, no es un ojo normal.

    Martha

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  3. (1931.5) 178:1.14 No debéis ser místicos pasivos ni ascetas insulsos; no debéis llegar a ser soñadores ni vagabundos, que confían supinamente en una Providencia ficticia para que provea aun sus necesidades vitales.

    (1091.1) 99:5.2 Recuerda siempre: la verdadera religión consiste en conocer a Dios como a tu Padre y al hombre como a tu hermano. La religión no es la creencia esclavizadora en las amenazas de castigo ni las promesas mágicas de premios místicos futuros.

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  4. Otro aspecto es la falta de prolijidad de los redactores de la Atalaya. Ni siquiera consultan con sus fuentes anteriores. Por ejemplo, mencionan a Enoc como que "imaginó" las promesas, como si hubiese dependido de Enoc.

    Pues la misma Atalaya dice en un artículo anterior:

    ¿De qué manera recibió Enoc ‘testimonio de que había sido del buen agrado de Dios’? ¿Qué prueba obtuvo? Es probable que Dios haya puesto a Enoc en un estado de trance, del mismo modo que el apóstol Pablo fue “arrebatado”, o transferido, al contemplar, según parece, una visión del futuro paraíso espiritual de que gozaría la congregación cristiana. (2 Corintios 12:3, 4.) El testimonio o prueba de que Enoc había agradado a Dios pudo haber consistido en una visión del paraíso terrenal que existirá en el futuro, donde todos cuantos vivan apoyarán la soberanía divina. Quizás fue mientras Enoc contemplaba extasiado tal visión, cuando Dios lo tomó y lo hizo morir sin dolor para que durmiera hasta el día de su resurrección. Por lo visto, como sucedió en el caso de Moisés, Jehová se deshizo del cuerpo de Enoc, pues “no fue hallado en ningún lugar”. (Hebreos 11:5; Deuteronomio 34:5, 6; Judas 9.) - Atalaya 1997 15/1

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  5. Personalmente tampoco creo que Enoc fue "transferido" de esa forma. El punto es que hay un falta total en la investigación de quiénes redactan los artículos. Entran en inconsistencias con sus propias ideas.

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  6. Personalmente tampoco creo que Enoc fue "transferido" de esa forma. El punto es que hay un falta total en la investigación de quiénes redactan los artículos. Entran en inconsistencias con sus propias ideas.

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  7. Es bueno recrear en la mente estados positivos pero posibles. Fe y esperanza. Cuando leemos las Escrituras percibimos cómo es Dios y cuanto puede hacer por la humanidad, cuánto ha hecho, cuánto está haciendo.
    Esto es lo que me ayuda a vivir, ver cada día su mano a mi lado. Y entender que quiere lo mejor para mí.
    Si uno vive sin ese sentimiento y depende de la imaginación de algo futuro la espiritualidad mengua y uno acaba muriendo. Así viven muchos testigos, lejos de la espiritualidad genuina, institucionalizados en una religión que les mantiene ocupados en mil quehaceres que nada tienen que ver con la verdadera comunión con Dios.
    Sujetos a la imaginación de un cuerpo gobernante

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    1. Estimado Anónimo:

      De acuerdo en los "mil quehaceres"... el cristianismo verdadero es feliz porque no se agota, más bien su servicio está dentro de la vida misma... alcanzar ese grado de madurez espiritual no es imposible...

      Gracias por tu comentario...

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