viernes, 25 de septiembre de 2015

Estudio de La Atalaya para el 27 de septiembre 2015


Saludos a todos:

Un Anónimo menciona que no se puede entrar al blog porque está considerado como "peligroso"... la verdad no se que suceda, quizás es por el archivo .pdf que se da esa advertencia... espero que esta entrada puedan ya leerla...

Aleph nos envía este vídeo https://www.youtube.com/watch?t=19&v=0fGs3GJ0G8g, y es lamentable que eso suceda en las congregaciones... enlazandolo con el tema de esta semana, se observa que hay gran una gran diferencia entre un "Salón del Reino" y una verdadera "congregación"...

Si todo va bien, el "Contexto" es el siguiente:
Esta primera sección es el “Contexto”, es la parte bíblica y profunda. El propósito es que lo estudie tranquilamente, sin ninguna prisa, para meditar, analizar todo lo expuesto y finalizar con sus propias conclusiones. Por ello en esta sección no hay comentarios de tipo Personal.
La segunda sección es “La Atalaya Subrayada”, consta de dos partes: Una vista previa en imágenes y un archivo PDF completo (que se debe descargar). Esta parte considera lo acertado y erróneo del estudio, por lo que incluye comentarios de tipo Personal, referencia rápida a textos bíblicos citados y alguna otra información.
Medite, analice todo lo expuesto, elimine lo que considere no acertado, adjunte sus conocimientos y finalice con sus conclusiones. [Hechos 17:11; 2 Corintios 3:17]
La información se presentará siempre en el siguiente orden:

Traducción del Nuevo Mundo (1987, con Referencias).

Traducción en Lenguaje Actual (TLA) (2004) (Esta traducción en ocasiones fusiona dos o más versículos, por lo que la cita varía ligeramente).
Reina Valera Interlineal Inversa (iRV1960+) (1960, con números del Diccionario Strong).
Otras traducciones de la Biblia que apliquen.

Nota de palabras

Referencia cruzada

Diccionario, libro u otra fuente de referencia

Comentario bíblico

(Juan 2:13) Pues bien, se acercaba la pascua de los judíos, y Jesús subió a Jerusalén.

(TLA)  Como ya se acercaba la fiesta de los judíos llamada la Pascua, Jesús fue a la ciudad de Jerusalén.
(iRV1960+)  Κα1   Kai G2532 C    ν3   ên G2258 VI-I3S  Estaba  γγς2   engys G1451 B  cerca  τ4   to G3588 DNSN  la  πάσχα5   pascha G3957 XF  pascua  7  de  τν6   tôn G3588 DGPM  los  ουδαίων7   Ioudaiôn G2453 JGPM  judíos;  κα8   kai G2532 C  y  νέβη9   anebê G305 VAAI3S  subió  ‹  12 ησος13 ›   ho Iêsous G3588 G2424 DNSM NNSM  Jesús  ες10   eis G1519 P  a  εροσόλυμα11   Hierosolyma G2414 NASF  Jerusalén,

“La pascua”
(Éxodo 12:14) ”’Y este día tiene que servirles de memoria, y tienen que celebrarlo como fiesta a Jehová durante todas sus generaciones. Como estatuto hasta tiempo indefinido deben celebrarlo.
(Números 28:16) ”’Y en el primer mes, el día catorce del mes, habrá la pascua de Jehová.
(Deuteronomio 16:1) ”Que haya un observar del mes de Abib, y tienes que celebrar la pascua a Jehová tu Dios, porque en el mes de Abib Jehová tu Dios te sacó de Egipto de noche.

[Diario Vivir]: 13 La Pascua se celebraba todos los años en el templo de Jerusalén. Cada judío debía hacer un peregrinaje a Jerusalén durante esta época (Deu_16:16). Era una fiesta que duraba una semana (la Pascua se realizaba un día y la Fiesta de los Panes sin Levadura duraba el resto de la semana). Toda la semana conmemoraba la liberación de los judíos de la esclavitud de Egipto (Exo_12:1-13).
13 Jerusalén fue sede política y religiosa de Palestina y el lugar donde se esperaba que el Mesías apareciera. Allí se encontraba el templo y muchas familias judías de todo el mundo viajaban a Jerusalén durante las fiestas importantes. El templo se construyó en un lugar majestuoso, un monte desde donde se dominaba la ciudad. Salomón construyó el primer templo casi en ese mismo lugar, unos mil años antes (949 a.C.), pero los babilonios lo destruyeron (2 Reyes 25). El templo se reconstruyó en 515 a.C. y Herodes el Grande lo engrandeció y remodeló.

[Prof. de Salamanca]: 13: Jesús entra en el templo, que es aquí el “atrio de los gentiles,” en contraposición al resto del mismo, como se ve por el comercio en él establecido. Sin embargo, por la proximidad al “santuario,” los rabinos prohibían, más teórica que prácticamente, el utilizar su paso como un atajo o en forma menos decorosa. “No se ha de subir al templo con bastón o llevando sandalias o la bolsa, ni aun el polvo de los pies. No se debe pasar por el templo como por un atajo para ahorrar el camino” 72. Precisamente esto último es un detalle que también conservará Mc (v. 16). Pero, a pesar de estas ideales medidas preventivas de la santidad del templo, ésta no se respetaba, pues se llegaba a verdaderas profanaciones en el recinto sagrado, como lo confirma la escena de Cristo expulsando a los mercaderes

[Wayne Partain]: 13: Juan habla de la pascua en este texto, posiblemente en 5:1, otra vez en 6:4 y finalmente en 11:55. De esta manera se concluye que el ministerio de Jesús duró tres años y unos meses. También Jesús estuvo en Jerusalén para la fiesta de los Tabernáculos (7:2, 10), y para la fiesta de la Dedicación (10:22). Mateo, Marcos y Lucas relatan ampliamente el ministerio de Jesús en Galilea, mientras que Juan enfatiza su ministerio en Judea. Mateo (23:37-39) registra, sin embargo, la lamentación de Jesús sobre Jerusalén, y esto indica que le había hecho muchos llamados.
La pascua era una de las tres fiestas solemnes celebradas anualmente en Jerusalén, a la cual a todo varón judío se le obligaba que asistiera. La pascua se celebraba como recordatorio de la liberación del pueblo de Israel de Egipto. La fecha de esta fiesta era el día catorce del mes de Nisán (Abib). En ese día, entre las tres y las seis de la tarde, cada familia mataba un cordero macho de un año, sin defecto. Luc_22:1 dice, "Estaba cerca la fiesta de los panes sin levadura, que se llama la pascua". Esta fiesta duraba desde el quince hasta el veintiuno de Nisán (Núm_28:17).

(Juan 2:14) Y halló en el templo a los que vendían ganado vacuno y ovejas y palomas, y a los corredores de cambios en sus asientos.

(TLA)  Allí, en el templo, encontró a algunos hombres vendiendo bueyes, ovejas y palomas; otros estaban sentados a sus mesas, cambiando monedas extranjeras por monedas judías.
(iRV1960+)  κα1   kai G2532 C  y  ερεν2   heuren G2147 VAAI3S  halló  ν3   en G1722 P  en  τ4   tô G3588 DDSN  el  ερ5   hierô G2411 NDSN  templo    a  τος6   tous G3588 DAPM  los    que  πωλοντας7   pôlountas G4453 VPAP-PAM  vendían  βόας8   boas G1016 NAPM  bueyes,  κα9   kai G2532 C    πρόβατα10   probata G4263 NAPN  ovejas  κα11   kai G2532 C  y  περιστεράς12   peristeras G4058 NAPF  palomas,  κα13   kai G2532 C  y  15  a  τος14   tous G3588 DAPM  los  κερματιστς15   kermatistas G2773 NAPM  cambistas    allí  καθημένους16   kathêmenous G2521 VPUP-PAM  sentados.
Palabra de Dios para Todos (PDT)  "En el área del templo, Jesús encontró a la gente vendiendo terneros, ovejas y palomas y también a los que cambian dinero sentados en sus mesas."
Kadosh Mesiánica (Kadosh)  En los terrenos del Templo se encontró a aquellos que vendían bueyes, corderos y palomas, y a otros que se sentaban junto a las mesas cambiando dinero.
Nuevo Testamento Arcas Fernández (NT AF*)  Encontró el templo lleno de gente que vendía bueyes, ovejas y palomas, y de cambistas de monedas sentados detrás de sus mesas.
Nueva Traducción Viviente (NTV)  Vio que en la zona del templo había unos comerciantes que vendían ganado, ovejas y palomas para los sacrificios; vio a otros que estaban en sus mesas cambiando dinero extranjero.

[Dic. Strong]: “Templo” G2411 ερόν jierón
neutro de G2413; lugar sagrado, i.e. los precintos enteros (en tanto que G3485 denota el santuario central en sí mismo) del templo (en Jerusalén o en cualquier otra parte): templo.

[Dic. W. E. Vine]: “Templo” G2411 jieron (ερόν), neutro del adjetivo jieros, sagrado. Se emplea como nombre, denotando un lugar sagrado, templo: el de Artemisa (Diana, Hch_19:27); el de Jerusalén (Mar_11:11), significando todo el edificio con sus recintos, o alguna parte del mismo, en distinción a naos, el santuario interior (véase Nº 2). Aparte de en los Evangelios y Hechos, es mencionado solo en 1Co_9:13. Cristo enseñaba en uno de los atrios, al que tenía acceso todo el pueblo. Jieron nunca se emplea en sentido figurado. El templo mencionado en los Evangelios y Hechos fue comenzado por Herodes el 20 a.C., y destruido por los romanos el 70 d.C.

[Diario Vivir]: 14 El templo era un lugar muy concurrido durante la Pascua con miles de visitantes de todas partes. Los líderes religiosos permitían que se congestionara mucho más al dejar entrar a los cambistas y mercaderes para establecer sus puestos en el atrio de los gentiles. Aceptaron esta práctica como una manera de ayudar a los adoradores y una forma de obtener dinero para el mantenimiento del templo. Pero los líderes religiosos parecían no dar importancia al hecho de que el atrio de los gentiles estaba lleno de mercaderes y los extranjeros tenían dificultad para adorar. Y el motivo principal de visitar el templo era la adoración. ¡Con razón Jesús se puso molesto!
14 Los impuestos del templo tenían que pagarse con moneda local, de manera que los extranjeros tenían que cambiar su dinero con los cambistas, los que a menudo eran deshonestos e imponían tarifas altas. A la gente también se le demandaba ofrecer sacrificios por el pecado. Debido a los viajes tan largos, muchos no llevaban sus animales. Muchas veces, los animales que llevaban se los rechazaban por imperfectos. Los vendedores de animales tenían un negocio floreciente en el patio del templo. El precio de los animales para el sacrificio en el templo era más alto que en cualquier otro lugar. Jesús se molestó por la deshonestidad y voracidad practicada por cambistas y mercaderes. No debían trabajar en el templo mismo. Su presencia denigraba el templo, el lugar de adoración a Dios.
14ss Juan narra la primera limpieza del templo. La segunda limpieza, ocurrida al final del ministerio de Jesús cerca de tres años más tarde, se relata en Mat_21:12-17; Mar_11:12-19; Luk_19:45-48.

[Prof. de Salamanca]: 14: En la fiesta de la Pascua se había de ofrecer por todo israelita un sacrificio, consistente en un buey o en una oveja, por los ricos, y en una paloma, por los pobres (Lev_5:7; Lev_15:14.29; Lev_17:3, etc.), aparte de los sacrificios que se ofrecían en todo tiempo como votos. Además, todo israelita debía pagar anualmente al templo, llegado a los veinte años (Neh_10:33-35; Mar_17:23.24) 73 medio siclo, pero conforme a la moneda del templo (Exo_30:13), que era en “moneda tiria” (Bonsirven). No se permitía la moneda romana. De ahí la necesidad de cambistas.
         Para facilitar a los peregrinos adquirir en Jerusalén las materias de los sacrificios: bueyes, corderos, palomas, lo mismo que las materias que ritualmente acompañaban a éstos: incienso, harina, aceite, etc., así como para procurar a todos, y especialmente a los judíos de la diáspora, el cambio de sus monedas locales por la moneda que regía en el templo, se había permitido por los sacerdotes instalar puestos de venta y cambio en el mismo recinto del templo, en el “atrio de los gentiles.”
         El cuadro de abusos a que esto dio lugar era deplorable: balidos de ovejas, mugidos de bueyes, estiércol de animales., disputas, regateos, altercados de vendedores.
         Los cambistas allí establecidos realizaban frecuentemente sus cambios cobrando una sobrecarga llamada χόλλυβος , que subía del 5 al 10 por 100 75. De aquí llamar χολλυβιστης  al mercader de este tráfico.
         Con esto, el recinto del templo, el “atrio de los gentiles,” había sido transformado en un mercado, en un gran bazar oriental. Y todo ello con autorización y connivencia de los sacerdotes. Pero los sacerdotes saduceos veían en ello una buena fuente de ingresos 76.
         Entrando Jesús en el templo, encontró a “los vendedores de bueyes, de ovejas y de palomas,” con sus ganados, que serían en cada uno de ellos pequeños rebaños, y, en conjunto, todo aquello un pequeño parque de ganado. También encontró allí a los “cambistas sentados.” Tenían delante de ellos sus pequeños puestos, seguramente al estilo de los pequeños puestos de cambio establecidos en las calles, tales como los que aparecen en El Cairo y Jerusalén.

[Reina Valera]: 14: En el atrio exterior del templo, donde podían entrar quienes no eran judíos, había comerciantes que vendían animales para los sacrificios. También cambiaban monedas extranjeras (consideradas impuras) por monedas de Tiro, que eran las únicas que se aceptaban como ofrendas o en pago del impuesto del templo (cf. Ex 30.13; 38.26). Este negocio, legítimo en sí mismo, se prestaba a graves abusos.

[William Barclay]: 14: La Pascua era la más importante de todas las fiestas judías. Como ya hemos visto, la ley establecía que todos los varones judíos adultos que vivieran a no más de veinticinco kilómetros de Jerusalén estaban obligados a .asistir. Pero no eran sólo los judíos de Palestina los que venían para la Pascua; en aquel tiempo los judíos estaban diseminados por todo el mundo, y. no olvidaban su fe ancestral y su madre patria, y era el sueño y el propósito de todos ellos, estuvieran donde estuvieran, el celebrar la Pascua en Jerusalén por id menos una vez en la vida. Aunque nos suene a exageración, es probable que tantos como dos millones y cuarto de judíos se reunieran a veces en la Ciudad Santa para celebrar la Pascua.
Había un impuesto que tenían que pagar todos los judíos de diecinueve años para arriba. Era el tributo del templo. De que todos cumplieran dependía el que el ritual y los sacrificios del templo se pudieran llevar a cabo día tras día. El impuesto era de medio siclo. Debemos recordar cuando hablemos de dinero que en aquel tiempo, el salarió de un obrero era el equivalente de menos .de diez pesetas al día. El medio siclo eran unas quince, así es que era el sueldo de día y medio. Para todos los efectos prácticos, en Palestina se usaban muchos tipos de moneda: las de plata de Roma; Grecia, Egipto, Tiro y Sidón y de la mismas Palestina, todas estaban en circulación y eran válidas. Pero el tributo del templo se tenía que pagar en siclos galileos o en los del santuario, que eran las únicas monedas judías; las demás eran paganas y, por tanto, inmundas. Valían para pagar las otras deudas, pero no la que se tenía con Dios.
Los peregrinos llegaban de todas las partes del mundo con toda clase de monedas; así es que, en los atrios del templo se colocaban los cambistas. Si hubieran sido honrados, habrían estado cumpliendo una finalidad justa y necesaria; pero lo que hacían era cobrar una moneda más por cada medio siclo, es decir, una sexta parte más, y otra moneda más por cada medio siclo que tuvieran que devolver al cambiar monedas mayores. Si, por ejemplo, venía alguien con una moneda que equivaliera a dos siclos, tenía que pagar una moneda para que se la cambiaran, y otras tres para que le devolvieran el cambio de tres medios siclos. En otras palabras: que los cambistas le sacaban el sueldo de un día por la operación.
El tributo del templo y el sistema de cambio de moneda se elevaban a cantidades fantásticas. La renta anual del templo se ha calculado en 20,000,000 de pesetas, y las ganancias de los cambistas 2,000,000 pero téngase presente que el sueldo de un obrero serían unas 10 pesetas diarias. Cuando Crasso capturó Jerusalén y saqueó la tesorería del templo en el año 54 a C. se llevó 500,000,000 de pesetas sin llegar a agotarlo. El que los cambistas cobraran comisión cuando cambiaban          las monedas de los peregrinos no se veía mal. El Talmud establecía: «Es menester que cada uno tenga medio siclo para pagar su cuota. Por tanto, cuando trae un siclo para cambiarlo por dos medios siclos está obligado a dejar que el cambista saque algún beneficio.» La palabra para comisión era kollybas, y a los cambistas se los llamaba kollybistai. Esta palabra kollybos dio origen al personaje de comedia que se llamar Kollybos en griego y Collybus en latín, equivalentes al famoso usurero shakesperiano Shylock. Lo que exasperaba a Jesús era que los cambistas abusaran de los modestos peregrinos de la Pascua con comisiones exorbitantes. Era una injusticia social flagrante y desvergonzada y, lo que es peor, se perpetraba en nombre de la verdadera religión.
Además de los cambistas estaban los que vendían becerros, corderos y palomas. Era corriente que una visita al templo fuera acompañada de un sacrificio. Muchos peregrinos querrían hacer una ofrenda de acción de gracias por haber hecho un buen viaje a la Santa Ciudad; además, la mayor parte de los acontecimientos de la vida y de la familia de los judíos tenían su sacrificio apropiado.
Parecería por tanto que se ofrecía una ayuda natural para que se pudieran comprar las víctimas para los sacrificios en los atrios del templo. Podría haber sido así; pero la ley imponía el que los animales que se ofrecieran fueran perfectos y sin defecto. Las autoridades del templo, tenían inspectores (mumjeh) que examinaban las víctimas antes del sacrificio. La inspección ya costaba una ma'ah. Si el fiel compraba el animal fuera del templo se lo podían rechazar en la inspección; ya se podía estar seguro de que le encontrarían algún defecto que les permitiera declararlo no apto.
Se podría pensar que aquello no habría importado mucho; pero es que un par de palomas podía costar sólo el equivalente de diez pesetas aunque, recordemos: ese era el sueldo de un día, mientras que en el templo costarían no menos de ciento cincuenta pesetas. Aquí había otro abuso descarado a costa de los pobres y humildes peregrinos, a los que se obligaba a pasar por el aro de comprar sus víctimas en el templo si querían hacer un sacrificio... Y de nuevo lo peor del caso era que aquella injusticia se agravaba por el hecho de que se perpetraba en nombre de la más pura religión.

[Wayne Partain]: 14: y halló en el templo: No en el naos (el santuario, que contenía el lugar santo y el lugar santísimo), sino en el hieron, todo el espacio (unas 7. 5 hectáreas o 19 acres) que rodeó el santuario que estaba dividido en cuatro atrios. Para ir hacia el santuario desde el este se atravesaba primero el atrio de los gentiles, luego el atrio de las mujeres y, por último, el atrio de los sacerdotes. El mercado estaba en el primer atrio (el de los gentiles). Solamente hasta este atrio podrían entrar los gentiles. En ese lugar podrían orar, meditar y aprender del único Dios Vivo. Como dice Mar_11:17, "Mi casa será llamada casa de oración para todas las naciones".

(Juan 2:15) Por consiguiente, después de hacer un látigo de cuerdas, expulsó del templo a todos aquellos junto con las ovejas y el ganado vacuno, y desparramó las monedas de los cambistas y volcó sus mesas.

(TLA)  Al ver esto, Jesús tomó unas cuerdas, hizo un látigo con ellas, y echó a todos fuera del templo, junto con sus ovejas y bueyes. También arrojó al piso las monedas de los que cambiaban dinero, y volcó sus mesas.
(iRV1960+)  κα1   kai G2532 C  Y  ποιήσας2   poiêsas G4160 VAAP-SNM  haciendo    un  φραγέλλιον3   phragellion G5416 NASN  azote  κ4   ek G1537 P  de  σχοινίων5   schoiniôn G4979 NGPN  cuerdas,  ξέβαλεν7   exebalen G1544 VAAI3S  echó    fuera  ‹  κ8 το9 ›   ek tou G1537 G3588 P DGSN  del  ερο10   hierou G2411 NGSN  templo    a  πάντας6   pantas G3956 JAPM  todos,  τε12   te G5037 T  y  τά11   ta G3588 DAPN  las  πρόβατα13   probata G4263 NAPN  ovejas  κα14   kai G2532 C  y  τος15   tous G3588 DAPM  los  βόας16   boas G1016 NAPM  bueyes;  κα17   kai G2532 C  y  ξέχεε20   exechee G1632 VAAI3S  esparció  τ21   to G3588 DASN  las  κέρμα22   kerma G2772 NASN  monedas  19  de  τν18   tôn G3588 DGPM  los  κολλυβιστν19   kollybistôn G2855 NGPM  cambistas,  κα23   kai G2532 C  y  νέστρεψε26   anestrepse G390 VAAI3S  volcó  τς24   tas G3588 DAPF  las  τραπέζας25   trapezas G5132 NAPF  mesas;
(PDT)  Entonces Jesús hizo un látigo de cuerdas y echó a todos del área del templo junto con las ovejas y los terneros. Arrojó al suelo las monedas de los que cambian dinero y les volcó sus mesas.
(Kadosh)  Haciendo un látigo con cuerdas, echó fuera de los terrenos del Templo a todos, también echó los corderos y los bueyes. Volcó las mesas de los cambistas de dinero, regando todas las monedas;
Castillan (CAS)  Sin la menor vacilación, Jesús se hizo un látigo con unas cuerdas y los echó a todos del templo, junto con sus ovejas y sus bueyes; también arrojó al suelo las monedas de los cambistas y les volcó las mesas,

“Volcó sus mesas”
(Mateo 21:12) Y Jesús entró en el templo y echó fuera a todos los que vendían y compraban en el templo, y volcó las mesas de los cambistas y los bancos de los que vendían palomas.
(Marcos 11:15) Luego llegaron a Jerusalén. Allí él entró en el templo y comenzó a echar fuera a los que vendían y compraban en el templo, y volcó las mesas de los cambistas y los bancos de los que vendían palomas;
(Lucas 19:45) Y entró en el templo y comenzó a echar fuera a los que vendían,

[Prof. de Salamanca]: 15: Cristo, al ver aquel espectáculo, hizo de cuerdas un “flagelo.” Sólo Jn es el que transmite este detalle. La palabra griega es traducción de la latina flagellum. Pero aquí no es el terrible instrumento del suplicio de la “flagelación.” Aquí el “flagelo” fue una especie de varios látigos unidos en haz, hecho con cuerdas que se hallasen tiradas por el suelo, de las usadas para sujetar aquellos comercios de ganados, y que le sirviese para ahuyentar a los profanadores. Era, como traduce la Vulgata, aunque no está en el texto griego crítico, un ”quasi flagellum,” que “serviría más como símbolo de autoridad que como estimulante físico” (B. Vawter).

[William Barclay]: 15: Estas eran las cosas que despertaban la indignación de Jesús. Se nos dice que hizo un azote de cuerdas. Jerónimo pensaba que la actitud de Jesús ya haría que no hiciera falta usarlo. «Una ardiente luz estelar fulguraban Sus ojos, y la majestad de la divinidad resplandecía en Su rostro.» Precisamente porque amaba a Dios, Jesús amaba a los hijos de Dios, y le era imposible permanecer impasible contemplando cómo se abusaba de aquella manera de los adoradores de Jerusalén.

[Wayne Partain]: 15: Y haciendo un azote de cuerdas, echó fuera del templo a todos, y las ovejas y los bueyes; y esparció las monedas de los cambistas, y volcó las mesas- Este es el Cristo desconocido por muchísimas personas que profesan ser sus discípulos, porque su concepto de Cristo es el de las pinturas católicas de un alto, rubio, europeo con cabello de mujer, cargando un corderito en los brazos. Tal "cristo" no existe excepto en la ignorancia de los que no aman la verdad. Los tales deben leer con cuidado este texto y también 18:4-6; Luc_4:29-30; y Apo_1:12-18. Cristo recibe con toda ternura a los pecadores arrepentidos, y tiene paciencia con sus discípulos aunque tengan muchas debilidades (con tal que sean sinceros), pero es "el León de la tribu de Judá" (Apo_5:5) para con los rebeldes, obstinados e hipócritas (Mat_23:1-39).

(Juan 2:16) Y dijo a los que vendían las palomas: “¡Quiten estas cosas de aquí! ¡Dejen de hacer de la casa de mi Padre una casa de mercancías!”.

(TLA)  Y a los que vendían palomas les ordenó: «Saquen esto de aquí. ¡La casa de Dios, mi Padre, no es un mercado!»
(iRV1960+)  κα1   kai G2532 C  y  επεν6   eipen G2036 VAAI3S  dijo    a  τος2   tois G3588 DDPM  los    que  πωλοσιν5   pôlousin G4453 VPAP-PDM  vendían  ‹  τς3 περιστερς4 ›   tas peristeras G3588 G4058 DAPF NAPF  palomas:  ρατε7   Arate G142 VAAM2P  Quitad    de  ντεθεν9   enteuthen G1782 B  aquí  τατα8   tauta G5023 RD-APN  esto,    y  μ10   mê G3361 T  no  ποιετε11   poieite G4160 VPAM2P  hagáis  13  de  τν12   ton G3588 DASM  la  οκον13   oikon G3624 NASM  casa  15  de  μου16   mou G3450 RP1GS  mi  ‹  το14 πατρός15 ›   tou patros G3588 G3962 DGSM NGSM  Padre  οκον17   oikon G3624 NASM  casa    de  μπορίου18   emporiou G1712 NGSN  mercado.
(PDT)  A los que estaban vendiendo palomas les dijo: -¡Sáquenlas de aquí! ¡No hagan de la casa de mi padre una plaza de mercado!
(Kadosh)  y a los vendedores de palomas les dijo: "¡Saquen todas estas cosas de aquí! ¿Cómo se atreven a convertir la casa de mi Padre en un mercado?"
El Código Real (ECR)  y a los que vendían palomas, dijo: "Quitad esto de aquí. Os prohíbo hacer de la casa de mi Padre, casa de mercadeo contrario a la Torah"
Nueva Biblia Española (NBE*)  ya los que vendían palomas les dijo: Quiten eso de ahí: no conviertan la casa de mi Padre en una casa de negocios.

“La casa”
Salmo 93:5) Tus propios recordatorios han resultado muy fidedignos. La santidad es propia de tu misma casa, oh Jehová, por largura de días.

“Una casa  de mercancías”
(Jeremías 7:11) ¿Acaso esta casa sobre la cual se ha llamado mi nombre ha llegado a ser sencillamente una cueva de salteadores a los ojos de ustedes? Miren, yo mismo también [lo] he visto”, es la expresión de Jehová.
(Mateo 21:13) Y les dijo: “Está escrito: ‘Mi casa será llamada casa de oración’, pero ustedes la hacen cueva de salteadores”.
(Marcos 11:17) sino que siguió enseñando y diciendo: “¿No está escrito: ‘Mi casa será llamada casa de oración para todas las naciones’? Pero ustedes la han hecho una cueva de salteadores”.
(Lucas 19:46) diciéndoles: “Está escrito: ‘Y mi casa será casa de oración’, pero ustedes la hicieron cueva de salteadores”.

[William MacDonald]: 16: La ley permitía a los pobres que ofreciesen un par de palomas, por cuanto no podían costearse los animales más caros. A los que vendían palomas el Señor mandó que quitasen de aquí su mercancía. No era justo hacer de la casa de Su Padre casa de mercado. En todas las edades, Dios ha advertido a Su pueblo en contra de emplear los servicios religiosos como medio para enriquecerse. No había nada cruel ni injusto en ninguna de estas acciones. Más bien, se trataba sencillamente de una indicación de Su santidad y rectitud.

[Jamieson-Fausset]: 16: casa de mercado—No había nada de malo en las mercaderías; pero traerlas para su comodidad y la de otros, en aquel lugar más sagrado, era una profanación que el ojo de Jesús no pudo tolerar.

[Kadosh]: 16: Yahshúa no los echó por hacer lo que era permitido en Deu_14:24-26, sino por sus prácticas deshonestas.

[William Barclay]: 16: Hemos visto que fue la explotación de los peregrinos por parte de gente sin conciencia lo que movió a Jesús a aquella manifestación de indignación; pero la historia de la purificación del templo responde a razones todavía más profundas por las que Jesús dio aquel paso tan drástico.
No hay dos evangelistas que coincidan exactamente al darnos las palabras de Jesús. Cada uno de ellos nos conserva su versión personal. Y es al reunir todos los relatos como obtenemos una idea clara de lo que dijo Jesús. Así es que vamos a empezar por recordar las diferentes formas en que nos han transmitido los evangelistas las palabras de Jesús, en la versión Reina-Valera. Mateo nos las transmite de la siguiente manera: «Mi casa, casa de oración será llamada; mas vosotros la habéis hecha cueva de ladrones» (Mat_21:13 ). Marcos pone: «MI casa será llamada casa de oración para todas las naciones, mas vosotros la habéis hecho cueva de ladrones» (Mar_11:1  :7):; Lucas dice: «Mi casa es casa de oración; mas vosotros la habéis hecho cueva de ladrones» Luc_19:46 ). Y aquí Juan: «Quitad de aquí esto, y no hagáis de la casa de mi Padre casa de mercado» .Jua_2:16 ).
Jesús tenía por lo menos tres razones para hacer lo que hizo.
(i) Actuó así porque se estaba profanando la casa de Dios.
En el templo se daba a Dios un culto sin reverencia. La reverencia es una cosa instintiva. El artista Edward Seago nos cuenta que llevó a dos niños gitanos a visitar una catedral de Inglaterra. Eran unos chiquillos muy traviesos en circunstancias normales; pero, desde el momento en que entraron en la catedral, estuvieron sorprendentemente tranquilos y callados; y luego, todo el camino hasta llegar a la casa. Hasta la tarde no volvieron a sus habituales travesuras. En sus corazones naturalmente indisciplinados había una reverencia instintiva.
El culto sin reverencia puede ser una cosa terrible. Puede que sea un «culto» que se hace rutinaria o formalmente, las oraciones más solemnes se pueden leer como las listas de las subastas. Puede que sea un «culto» que no tiene en cuenta la santidad de Dios y que suena como si según la frase de H. H. Farmer- "el adorador se llevara muy bien con la Divinidad.» Puede que sea un culto para el que no están preparados ni el que lo dirige ni la congregación. Puede que sea el uso de la casa de Dios para fines y con medios en los que se olvida la reverencia y la verdadera función de la casa de Dios. En aquel atrio de la casa de Dios de Jerusalén se regatearían los precios, se discutirían las monedas viejas o desgastadas... En fin, que habría ruidos y gestos y discusiones más propios de un mercado. Puede que esa forma de irreverencia no sea corriente ahora; pero hay otras formas de ofrecerle a Dios un culto irreverente.
(ii) Jesús hizo lo que hizo para mostrar que toda esa parafernalia de sacrificios animales era totalmente impertinente. Hacía siglos que venían diciéndolo los profetas. «¿Para qué me sirve, dice el Señor, la multitud de vuestros sacrificios? ¡Estoy harto de holocaustos de carneros y de sebo de animales cebados; no Me gusta la sangre de los toros, de las ovejas o de los chivos... No Me traigáis más ofrendas vanas» Isa_1:11-17 ). «Porque cuando saqué a vuestros padres de Egipto no les dije nada ni les di mandamientos acerca de holocaustos y sacrificios» Jer_7:22 ). «Con sus ovejas y con sus vacas andarán buscando al Señor, pero no Le encontrarán» Ose_5:6 ). «Les encantan los sacrificios; sacrifican carne y la comen, pero el Señor no Se complace en ellos» Ose_8:13 ). «Porque Tú no te complaces en sacrificios; si yo hubiera de ofrecer holocaustos, a Ti no Te agradaría» Sal_51:16 ). Un coro de voces proféticas denunciaba la impertinencia de los holocaustos que humeaban constantemente en los altares de Jerusalén. Jesús actuó así para demostrar que ningún sacrificio animal podrá nunca realizar la reconciliación de la humanidad con Dios.
No estamos totalmente libres de esa tendencia hoy en día. Es cierto que no Le ofrecemos a Dios sacrificios de animales; pero podemos identificar Su culto con la instalación de vidrieras de colores o de un órgano más sonoro, o con piedra o madera tallada, cuando el verdadero culto brilla por su ausencia. No es que estas cosas sean condenables, ¡lejos de eso! A menudo, ¡gracias a Dios!, son ofrendas de corazones fieles y agradecidos. Cuando ayudan a la verdadera devoción; cuentan con la bendición de Dios; pero cuando son su sustituto, hastían el corazón de Dios.
(iii) Había todavía otra razón para que Jesús actuara de aquella manera. Marcos añade un curioso detalle que no se encuentra en los otros evangelios: "Mi casa será llamada casa de oración para todas las naciones» Mar_11:17 ), siguiendo con la cita de Isa_56:7 . El templo constaba de una serie de atrios que conducían al templo propiamente dicho y al Lugar Santísimo. La primera parte era el Atrio de los Gentiles; luego venía el Atrio de las Mujeres; después, el de los Israelitas; por último, el de los Sacerdotes. Toda esa compraventa se hacía en el Atrio de los Gentiles que era el único al que podían acceder los que no fueran israelitas. A partir de aquel lugar les estaba prohibida la entrada. Así que si había algún gentil cuyo corazón Dios hubiera tocado, podía llegar al Atrio de los Gentiles para meditar y orar y buscar a Dios. El Atrio de los Gentiles era el único lugar, de oración que conocía.
Las autoridades del templo y los comerciantes judíos estaban convirtiendo el Atrio de los Gentiles en un lugar de confusión y jaleo en el que era prácticamente imposible orar. Los mugidos de los becerros, los balidos de las ovejas, el zureo y el revoloteo de las palomas, los gritos de los vendedores, el tintineo de las monedas, los pregones y los regateos... todo eso combinado convertía el Atrio de los Gentiles en un lugar donde no se podía dar culto a Dios. El jaleo del atrio exterior del templo les cerraba el acceso a la presencia de Dios a los gentiles que Le buscaran. Tal vez era eso lo que más angustiaba a Jesús, y puede que por eso Marcos nos conservara la frase que nos lo indica. A Jesús se Le conmovían las entrañas porque en la Casa de Oración se le cerraba el acceso a la presencia de Su Padre a los que Le buscaban sinceramente.
¿Hay algo en la vida de nuestra iglesia: esnobismo, exclusividad, frialdad, falta de hospitalidad, tendencia a hacer de la congregación un club cerrado, arrogancia, tiquismiquis que excluye al sincero buscador? Recordemos la indignación de Jesús contra los que les hacían difícil, o imposible, a los buscadores extranjeros el establecer contacto con Dios.

[Wayne Partain]: 16: y dijo a los que vendían palomas: Quitad de aquí esto, y no hagáis de la casa de mi Padre casa de mercado (emporiou, emporio, centro comercial ). -- Según Mat_21:12 (Mar_11:15-19; Luc_19:45-48) Jesús hizo la misma cosa otra vez cerca del fin de su ministerio. Zac_14:21, "y no habrá en aquel día más mercader en la casa de Jehová de los ejércitos". De esta manera Jesús condenó el espíritu mundano y carnal de los judíos. Según Mat_21:12 Jesús dijo que hacían de la casa de Dios una cueva de ladrones (Marcos y Lucas dicen lo mismo). Esto indica que no solamente hacían mercadería de las cosas de Dios, sino que eran avaros, deshonestos, y chuecos y que defraudaban a la gente. Se aprovechaban de la necesidad de la gente de conseguir los animales apropiados para los sacrificios y de cambiar su dinero romano en dinero judío. Por todo esto les cobraban precios exorbitantes.
         Mar_11:17, "Mi casa será llamada casa de oración para todas las naciones". Llegaban los gentiles (como Cornelio) al único lugar que podían ocupar, y al llegar ¿qué veían, oían y olían? El bramido o mugido de bueyes y vacas, balido de ovejas, el arrullo de las palomas, los gritos de los vendedores, el regateo, y el tintineo de las monedas. ¿Y el olor? ¿Qué impresión habrá tenido todo esto sobre el gentil que buscaba a Dios? ¡Qué bienvenida! Cristo denunciaba a los que impedían la llegada de la gente a Dios (Mat_23:13; Luc_11:52), como a todos los que causan tropiezos (Mat_18:6-7).
         Es interesante observar otro detalle narrado por Marcos (11:16), "Y no consentía que nadie atravesase el templo llevando utensilio alguno". Parece que algunos usaban los atrios del templo como travesía, y esto también era acto de desprecio.
         Jesús limpió el templo dos veces: al iniciar su ministerio y terminarlo. Sin embargo, al concluir su ministerio Jesús vio el templo como una "causa perdida" y lo llama "vuestra casa" (Mat_23:38) y dice que "os es dejada desierta" (sería destruida) (24:2).
         Muchas iglesias -- católicas, evangélicas, etc., y hasta algunas iglesias de Cristo -- no deben criticar a estos judíos, porque sus propios "templos" se han convertido en casas de mercancía, o de diversión (teatro, películas, bailes) o, en algunos casos, aun de campañas políticas. El clero romano ofrece rifas, juegos de bingo, para competir con los casinos y la lotería. Entre las iglesias hay muchas casas de comercio. Muchas iglesias cometen el mismo error que los que vendían ganado y cambiaban dinero en el templo, porque venden pasteles, tamales, ropa usada, etc. para sufragar gastos de la iglesia (principalmente los del pastor). Aun piden donativos a los inconversos, mayormente a los comerciantes.
         Si hoy en día Cristo escribiera cartas a las iglesias de Cristo como las de Apo_2:1-29 y 3, limpiaría otra vez su templo. Si visitara a las iglesias de Cristo de Estados Unidos y de otros países, ¿qué encontraría? Que muchos hermanos han aceptado el evangelio social que, según ellos, es el evangelio completo, el evangelio para el hombre entero (espiritual, mental, físico, social). Por lo tanto, han dejado el patrón bíblico y han establecido escuelas, clínicas, asilos, etc., para imitar a los sectarios.
         "Harán mercadería de vosotros", 2Pe_2:3. Pedro habla de aquellos que abusan de su posición religiosa para la ganancia personal. Sobre todo, se aprovechan de la ignorancia de la gente. Los que rehúsan estudiar para aprender la voluntad de Dios para probar a los espíritus (1Jn_4:1) llegan a ser víctimas de los tales. Pablo habla de aquellos que "toman la piedad como fuente de ganancia" (1Ti_6:3). "No sirven al Señor sino a sus propios vientres" (Rom_16:18). "Se han lanzado por lucro en el error de Balaam" (Jud_1:11). "Cazan las almas de mi pueblo para mantener así su propia vida" (Eze_13:18). "Se apacientan a sí mismos" (Eze_34:1-31, Jud_1:12). "Devoráis las casas de viudas y como pretexto hacéis largas oraciones" (Mat_23:14). 
         El diezmo es el medio más efectivo para sacar fondos de la gente. El diezmo era para el mantenimiento de los levitas porque esta tribu no tenía herencia en la tierra (solamente tenían ciudades) (Lev_27:30-34; Núm_18:21; Mal_3:10). ¿De qué tabernáculo hablan estos textos? ¿de los tabernáculos de los evangélicos? ¿los pastores evangélicos son levitas?
         Los televangelistas se desvelan para idear y maquinar medios de separar a sus oyentes de su dinero (para que llegue al bolsillo del televangelista). Ofrecen un surtido casi sin límite de artículos que ellos "regalan" (libros, música grabada, estudios) a los que les envíen ofrendas. Prometen orar por todos los que apunten en un papelito sus problemas, enfermedades, etc. con tal que envíen su ofrenda.
         Sería bueno volver a leer los textos (Jua_2:1-25, Mat_21:1-46) que demuestran el celo de Jesús por la casa de Dios. ¿No tendrá aun más celo por la limpieza de la iglesia que es su esposa? Los que promueven toda clase de mercadería desprecian a la iglesia. Para ellos la iglesia es simple y sencillamente un mercado conveniente. Sin embargo, las víctimas del sistema son responsables por su ignorancia y por dejar que los falsos maestros abusen de su confianza. En cualquier momento la gente puede rechazar la mercadería religiosa y gozar de la libertad en Cristo.

[Diario Vivir]: 15, 16: Era obvio que Jesús estaba molesto con los mercaderes que explotaban a quienes iban a la casa de Dios para adorar. Hay una diferencia entre la ira sin control y la ira santa; sin embargo, a ambas se les llama ira. Debemos tener mucho cuidado en cómo usamos la poderosa emoción de la ira. Es bueno sentirla ante injusticia y pecado, pero es malo sentirla por asuntos personales triviales.
15, 16: Jesús hizo un látigo y echó fuera a los cambistas. ¿Debemos usar la violencia contra los que obran mal? A algunas autoridades se les permite, pero no a todos. Por ejemplo, la autorización para usar armas y reprimir a la gente la tiene la policía, no el público en general. La facultad de encarcelar la tienen los jueces, no los ciudadanos. Jesús tenía la autoridad de Dios para aquello, algo que no se nos ha otorgado a nosotros. Mientras procuramos vivir como Cristo, nunca debiéramos apropiarnos de su autoridad donde no se nos ha dado.

(Juan 2:17) Sus discípulos recordaron que está escrito: “El celo por tu casa me consumirá”.

(TLA)  Al ver esto, los discípulos recordaron el pasaje de la Biblia que dice: «El amor que siento por tu templo me quema como un fuego.»
(iRV1960+)  δ2   de G1161 C  Entonces    se  μνήσθησαν1   emnêsthêsan G3415 VAPI3P  acordaron  ατο5   autou G846 RP-GSM  sus  ‹  ο3 μαθητα4 ›   hoi mathêtai G3588 G3101 DNPM NNPM  discípulos  τι6   hoti G3754 C  que    está  ‹  γεγραμμένον7 στίν8 ›   gegrammenon estin G1125 G2076 VRPP-SNN VP-I3S  escrito:  9   HO G3588 DNSM  El  ζλος10   zêlos G2205 NNSM  celo  12  de  σου13   sou G4675 RP2GS  tu  ‹  το11 οκου12 ›   tou oikou G3588 G3624 DGSM NGSM  casa  με15   me G3165 RP1AS  me  κατέφάγέ14   katephage G2719 VAAI3S  consume.
(Kadosh)  Sus talmidim se recordaron después que el Tanaj dice: "El celo por tu casa me devorará."
(NBE*)  Se acordaron sus discípulos de que estaba escrito: "La pasión por tu casa me consumirá"

“Me consumirá”
(Salmo 69:9) Porque el puro celo por tu casa me ha consumido, y los mismísimos vituperios de los que te vituperan han caído sobre mí.

[Dic. Strong]: “Celo” G2205 ζλος zélos
de G2204; propiamente calor, i.e. (figurativamente) «celo» (en sentido favorable, ardor; en sentido desfavorable, celos, como un esposo [figurativamente de Dios], o de un enemigo, malicia: solicitud, envidia, hervor, celo.

[Diario Vivir]: 17 Jesús interpretó la maldad en el templo como un insulto a Dios y fue enérgico. La ira santa en contra del pecado y la falta de respeto a Dios le consumía.

[Catena Aurea]: 16: Alcuino
El celo, cuando se toma en buen sentido, es cierto fervor del alma en que ésta se enciende, prescindiendo de todo respeto humano, por la defensa de la verdad.

[William MacDonald]: 17: Cuando sus discípulos vieron lo que sucedía, recordaron el Psa_69:9, donde se predecía que cuando viniese el Mesías, sería consumido por el celo de las cosas de Dios. Ahora veían que Jesús manifestaba una intensa determinación de que la adoración a Dios fuese pura, y se daban cuenta de que éste era Aquel de quien el salmista había hablado. Deberíamos recordar que el cuerpo de cada cristiano es templo del Espíritu Santo. Así como el Señor Jesús tenía afán por que el templo de Jerusalén fuese mantenido puro, igualmente debemos ser solícitos para que nuestros cuerpos sean cedidos al Señor para una limpieza continua.

[William Barclay]: 17: Era inevitable que una intervención como la de la purificación del templo provocara una reacción inmediata en los que la presenciaron. No era la clase de cosa que uno puede contemplar con total indiferencia. Era demasiado sorprendente y revolucionario.
Aquí tenemos dos reacciones. La primera es la de los discípulos, que se acordaron de las palabras del Sal_69:9 . La cosa es que ese Salmo se suponía que se refería al Mesías; que, cuando viniera, se consumiría de celo por la casa de Dios. El que este versículo les viniera a la memoria era señal de que se estaban dando cuenta cada vez más de que Jesús era el Mesías. Ese gesto no le correspondía a nadie más que al Mesías, y ellos ya habían llegado a la convicción de que Jesús era de hecho el Ungido de Dios.

[Wayne Partain]: 17: Entonces se acordaron sus discípulos que está escrito: El celo de tu casa me consume. -- Sal_69:9, "Porque me consumió el celo de tu casa". Los discípulos de Jesús eran estudiantes serios de las Escrituras. Este texto (Sal_69:9) estaba bien grabado en su memoria, y vieron su cumplimiento en esta acción de Jesús. "Se acordaron" porque habían estudiado las Escrituras cada sábado en la sinagoga. Si los que asistan a los servicios y clases bíblicas de la iglesia ponen atención, podrán acordarse de importantes textos en el momento oportuno (p. ej., como lo hizo Jesús, Mat_4:1-11).

(Juan 2:18) Por lo tanto, en respuesta, los judíos le dijeron: “¿Qué señal tienes para mostrarnos, ya que haces estas cosas?”.

(TLA)  Luego, los jefes de los judíos le preguntaron a Jesús: —¿Con qué autoridad haces esto?
(iRV1960+)  ον2   oun G3767 C  Y  ο3   hoi G3588 DNPM  los  ουδαοι4   Ioudaioi G2453 JNPM  judíos  πεκρίθησαν1   apekrithêsan G611 VAMI3P  respondieron  κα5   kai G2532 C  y  ατ7   autô G846 RP-DSM  le  επον6   eipon G2036 VAAI3P  dijeron:  Υί8   Ti G5101 RI-ASN  ¿Qué  σημεον9   sêmeion G4592 NASN  señal  μν11   hêmin G2254 RP1DP  nos  δεικνύεις10   deiknyeis G1166 VPAI2S  muestras,    ya  τι12   hoti G3754 C  que  ποιες14   poieis G4160 VPAI2S  haces  τατα13   tauta G5023 RD-APN  esto?
(PDT)  -Muéstranos un milagro para probar que tienes derecho de hacer esto.
(ECR)  Interviniendo entonces los yehudim que administraban aquella sección, le dijeron: ¿Qué señal milagrosa nos muestras, ya que te atreves a hacer esto?
(NTV)  Pero los líderes judíos exigieron: —¿Qué estás haciendo? Si Dios te dio autoridad para hacer esto, muéstranos una señal milagrosa que lo compruebe.

“Que señal”
(Mateo 12:38) Entonces, como contestación a él, algunos de los escribas y fariseos dijeron: “Maestro, queremos ver de ti alguna señal”.
(Mateo 16:1) Aquí se le acercaron los fariseos y saduceos y, para tentarlo, le pidieron que les mostrara alguna señal del cielo.
(Juan 4:48) Sin embargo, Jesús le dijo: “A menos que ustedes vean señales y prodigios, de ninguna manera creerán”.
(Juan 6:30) Por consiguiente le dijeron: “¿Qué ejecutas tú de señal, entonces, para que [la] veamos y te creamos? ¿Qué obra haces?

[Prof. de Salamanca]: 18: Los judíos eran muy propensos a pedir como garantía milagros (1Co_1:22; Mat_16:1; Mar_8:11). Y así le piden aquí, como garantía de su actuación en la casa de “su Padre,” un “signo,” un milagro, que en Jn se les llama ordinariamente “signos,” en cuanto lo son de un poder o de una intervención sobrenatural.
         Cristo acepta la invitación, acepta dar un “signo.” Fue un acto de condescendencia, de garantía y de misericordia, que en su día podría valorarse. Pero el “signo” no requiere ser claro a la hora que se da, sino a la hora que se cumple (Isa_7:14). Pues “toda profecía es enigma antes de su cumplimiento,” escribe San Ireneo.

[Catena Aurea]: 18: Crisóstomo, in Ioannem, hom. 23
¿Pero acaso necesitaban de alguna señal para dejar de hacer lo que tan indebidamente hacían? ¿Acaso el estar poseído de este gran celo por la casa del Señor no era el mayor de todos los signos? Los judíos se acordaban de las profecías y sin embargo, pedían una señal, sin duda porque sentían que se interrumpiese su ganancia; ¡torpes! ¿Y querían por esto evitar que el Salvador procediese de tal manera? Sin duda querían moverlo, o bien a que hiciese milagros o a que desistiese de hacer lo que hacía. Por lo tanto, no les da señal alguna, como respondió más adelante a los que también se lo pidieron, diciéndoles lo mismo que a aquéllos: "Esta generación mala y adúltera desea una señal, pero no se le dará otra que la del profeta Jonás" (Mat_12:39). Pero entonces respondió lo mismo con más claridad; ahora se nos dice también, pero con más oscuridad: mas Aquél que se adelanta dando señales a los que no las piden, seguramente no hubiera rechazado aquí a los que las pedían, si no hubiese sido porque conoció su mala intención. Sigue, pues: "Y les dijo: destruid este templo, y en tres días lo levantaré".

[William MacDonald]: 18: Parece que los judíos buscaban siempre alguna señal o milagro. Venían a decir: «Si haces alguna obra grande y poderosa ante nosotros, creeremos». Pero el Señor Jesús llevó a cabo milagro tras milagro, y sin embargo sus corazones se cerraron contra Él. En el versículo 18 ellos cuestionan Su autoridad para echar a los mercaderes del templo. Demandaban que hiciese alguna señal para justificar Su reivindicación de ser el Mesías.

[William Barclay]: 18: Era inevitable que una intervención como la de la purificación del templo provocara una reacción inmediata en los que la presenciaron. No era la clase de cosa que uno puede contemplar con total indiferencia. Era demasiado sorprendente y revolucionario.
Aquí tenemos dos reacciones. La primera es la de los discípulos, que se acordaron de las palabras del Sal_69:9 . La cosa es que ese Salmo se suponía que se refería al Mesías; que, cuando viniera, se consumiría de celo por la casa de Dios. El que este versículo les viniera a la memoria era señal de que se estaban dando cuenta cada vez más de que Jesús era el Mesías. Ese gesto no le correspondía a nadie más que al Mesías, y ellos ya habían llegado a la convicción de que Jesús era de hecho el Ungido de Dios.
La segunda reacción fue la de los judíos, una reacción muy natural. Le preguntaron a Jesús qué derecho tenía para actuar de esa manera, y le exigieron que presentara inmediatamente Sus credenciales por medio de algún milagro. La cosa era que reconocían que la acción de Jesús indicaba que Él se presentaba como el Mesías. Siempre se había esperado que, cuando viniera el Mesías, demostraría que era Él haciendo algunos milagros. Los falsos mesías que surgían a veces prometían separar las aguas del Jordán y derribar los muros de la ciudad con su palabra. La idea popular del Mesías era que vendría haciendo milagros; así es que los judíos dijeron a Jesús: «Con esta acción Te has proclamado públicamente como Mesías. Demuéstranos que lo eres haciendo algún milagro.»

[Wayne Partain]: 18: Y los judíos respondieron y le dijeron: ¿Qué señal nos muestras, ya que haces esto? -- Mat_16:1. ¿Con qué autoridad haces esto? ¿Cuáles son sus credenciales? Es de extrañar que no resistieran a Jesús. ¿Cómo fue posible que permitieran que El hiciera lo que hizo? Tenían espíritu de cobardía, porque su propia conciencia les acusaba (compárese 8:9). En varias ocasiones los judíos mostraron su debilidad delante de Jesús: p. ej., Jua_18:4-6, en el huerto Cristo preguntó a los que habían llegado para prenderle, "¿A quién buscáis? Le respondieron: A Jesús nazareno. Jesús les dijo: Yo soy... Cuando les dijo: Yo soy, retrocedieron, y cayeron a tierra". La presencia de Jesús era augusta e imponente.
         Ahora sólo preguntan, "¿Qué señal nos muestras, ya que haces esto?" No entendían que lo que El hacía era una señal, porque no solamente cumplió la profecía de Sal_69:9, sino también la de Mal_3:1-3. Lo que El ya había hecho en su presencia era suficiente para confirmar que El era el Mesías, el Hijo de Dios, que había venido para limpiar la casa de Dios.

(Juan 2:19) En respuesta, Jesús les dijo: “Derriben este templo, y en tres días lo levantaré”.

(TLA)  Jesús les contestó: —Destruyan este templo, y en sólo tres días volveré a construirlo.
(iRV1960+)  πεκρίθη1   apekrithê G611 VAMI3S  Respondió  ‹  2 ησος3 ›   ho Iêsous G3588 G2424 DNSM NNSM  Jesús  κα4   kai G2532 C  y  ατος6   autois G846 RP-DPM  les  επεν5   eipen G2036 VAAI3S  dijo:  Λύσατε7   Lysate G3089 VAAM2P  Destruid  τοτον10   touton G5126 RD-ASM  este  ‹  τν8 ναν9 ›   ton naon G3588 G3485 DASM NASM  templo,  κα11   kai G2532 C  y  ν12   en G1722 P  en  τρισν13   trisin G5140 JDPF  tres  μέραις14   hêmerais G2250 NDPF  días  ατόν16   auton G846 RP-ASM  lo  γερ15   egerô G1453 VFAI1S  levantaré.
(PDT)  Jesús les contestó: -Destruyan este templo y lo volveré a construir en tres días.

“Templo” O: “esta habitación (morada) divina”. Gr.: na·ón; lat.: tém·plum; J17,18,22(heb.): ha·heh·kjál haz·zéh, “este palacio (templo)”.

“Templo”
(Mateo 26:61) y dijeron: “Este hombre dijo: ‘Puedo derribar el templo de Dios y edificarlo en tres días’”.
(Mateo 27:40) y diciendo: “¡Oh tú, supuesto derribador del templo y edificador de él en tres días, sálvate! Si eres hijo de Dios, ¡baja del madero de tormento!”.
(Marcos 14:58) “Nosotros le oímos decir: ‘Yo derribaré este templo que fue hecho de manos y en tres días edificaré otro, no hecho de manos’”.

[Dic. Strong]: “Templo” G3485 ναός naós
de un primario ναίω naío (morar); capilla, templo: santuario, templecillo, templo. Compare G2411.

[Roberto Hanna]: 19:  R586 La frase ν τρισν μέραις indica que Jesús quiso decir que la resurrección ocurriría dentro de un período de tres días.
R948 Λύσατε no se usa como un mandato estricto; se parece mucho a άν λύσατε (el imperativo sólo propone una hipótesis -B182): si ustedes destruyen este templo.

[Prof. de Salamanca]: 19: Por eso les dice: “Destruid este templo y en tres días lo levantaré.”
Naturalmente, estas palabras de Cristo no son una orden de su destrucción. El que tanto celo había demostrado por la veneración del templo no podía mandar destruirlo. Ni los judíos le acusarán aquí de blasfemia. Era una hipótesis concesiva. La forma con que aquí es enunciado esto, “destruid,” puede ser filológicamente equivalente a la forma concesiva: “y si lo destruís” o “destruyeseis” 87. Como Cristo habla de su cuerpo, habla de un futuro.
El término “templo” (ναός ) significa el recinto del “sancta,” y del “sanctasanctórum,” en contraposición al resto del templo (ιερόν ). Los oyentes podían entenderlo de todo el templo. Pero con esta palabra se indica preferentemente el lugar del templo en que moraba la divinidad. Y la divinidad “moraba” en su cuerpo. éste era el “templo” de la divinidad.

[Catena Aurea]: 19: Alcuino
Antes de la resurrección no entendían las Escrituras, porque aún no habían recibido al Espíritu Santo que aún no les había sido enviado porque Jesús no había sido glorificado todavía. Más en el mismo día de la resurrección, cuando el Señor se apareció a sus discípulos, les aclaró sus inteligencias para que comprendiesen lo que acerca de Él estaba escrito en la Ley y en los profetas. Y entonces creyeron en las Escrituras, esto es, en los profetas que habían predicho la resurrección de Jesucristo en el tercer día, y en las palabras del Salvador, cuando dijo: "Destruid este templo".

(Juan 2:20) Por eso dijeron los judíos: “Este templo fue edificado en cuarenta y seis años, ¿y tú en tres días lo levantarás?”.

(TLA)  Los jefes respondieron: —Para construir este templo fueron necesarios cuarenta y seis años, ¿y tú crees poder construirlo en tres días?
(iRV1960+)  επον1   eipon G2036 VAAI3P  Dijeron  ον2   oun G3767 C  luego  ο3   hoi G3588 DNPM  los  ουδαοι4   Ioudaioi G2453 JNPM  judíos:    En  Υεσσαράκοντα5   Tessarakonta G5062 XN  cuarenta  κα6   kai G2532 C  y  ξ7   hex G1803 XN  seis  τεσιν8   etesin G2094 NDPN  años    fue  κοδομήθη9   ôkodomêthê G3618 VAPI3S  edificado  οτος12   houtos G3778 RD-NSM  este  ‹  10 νας11 ›   ho naos G3588 G3485 DNSM NNSM  templo,  κα13   kai G2532 C  ¿y  σ14   sy G4771 RP2NS    ν15   en G1722 P  en  τρισν16   trisin G5140 JDPF  tres  μέραις17   hêmerais G2250 NDPF  días  ατόν19   auton G846 RP-ASM  lo  γερες18   egereis G1453 VFAI2S  levantarás?
(ECR)  Dijeron entonces los yehudim: "Por cuarenta y seis años se estuvo edificando este santuario ¿y lo levantarás tú en tres días?"
(NBE*)  Repusieron los dirigentes: Cuarenta y seis años ha costado construir este santuario, y ¿tú vas a levantarlo en tres días?
(NTV)  —¡Qué dices! —exclamaron —. Tardaron cuarenta y seis años en construir este templo, ¿y tú puedes reconstruirlo en tres días?

[Diario Vivir]: 19, 20: Los judíos interpretaron que Jesús se refería al templo del cual expulsó a los mercaderes y cambistas. Aquel era el templo de Zorobabel construido unos quinientos años antes y que Herodes comenzó a remodelar, haciéndolo más espacioso y mucho más hermoso. Aunque habían transcurridos unos cuarenta y seis años desde iniciada la remodelación (20 a.C.), todavía no se había concluido el trabajo, por lo que las palabras de Jesús de que podría destruirse y reedificarse en tres días fueron desconcertantes.

[William MacDonald]: 20: Los judíos no le comprendieron. Estaban más interesados en cosas materiales que en verdades espirituales. El único templo en que podían pensar era el templo de Herodes, que estaba entonces en pie en Jerusalén. En cuarenta y seis años fue edificado este templo, y ellos no podían comprender que nadie pudiese reedificarlo en tres días.

[Reina Valera]: 20: Herodes había comenzado la restauración del templo en el año 20-19 a.C. Los cuarenta y seis años desde entonces sitúan este suceso en el año 28 d.C.

[Wayne Partain]: 20: Dijeron luego los judíos: En cuarenta y seis años fue edificado este templo, -- Los judíos estaban enamorados del tipo (el templo físico), y no les interesaba el antitipo (el cuerpo de Cristo) . Aparte de los 46 años, podían haber hablado también del ejército de trabajadores que lo estaban construyendo, el costo de materiales, etc. Todavía no lo habían terminado. De hecho, seguían con la construcción del templo hasta el año 64 (aprox.), y en otros seis años fue destruido por los romanos. Para los judíos el templo no era tipo de nada, porque para ellos el propósito del templo era el templo mismo, y creían que existiría para siempre. Confiaban de todo corazón en su templo (Jer_7:4) y no se imaginaban que sería destruido.
¿y tú en tres días lo levantarás? -- Imagínese con qué desprecio decían esto.

(Juan 2:21) Pero él hablaba acerca del templo de su cuerpo.

(TLA)  Pero Jesús estaba hablando de su propio cuerpo.
(iRV1960+)  δ2   de G1161 C  Mas  κενος1   ekeinos G1565 RD-NSM  él  λεγε3   elege G3004 VIAI3S  hablaba  ‹  περ4 το5 ›   peri tou G4012 G3588 P DGSM  del  ναο6   naou G3485 NGSM  templo  8  de  ατο9   autou G846 RP-GSM  su  ‹  το7 σώματος8 ›   tou sômatos G3588 G4983 DGSN NGSN  cuerpo.
(PDT)  "Con la palabra ""templo"", Jesús quiso decir ""mi cuerpo""."
(Kadosh)  Pero el "templo" del que Él hablaba era su propio cuerpo.

“Templo”
(Mateo 12:6) Pues yo les digo que algo mayor que el templo está aquí.
(Mateo 16:21) Desde ese tiempo en adelante Jesucristo comenzó a mostrar a sus discípulos que él tenía que ir a Jerusalén y sufrir muchas cosas de parte de los ancianos y de los sacerdotes principales y de los escribas, y ser muerto, y al tercer día ser levantado.
(Lucas 24:7) diciendo que el Hijo del hombre tenía que ser entregado en manos de hombres pecadores y ser fijado en un madero y, sin embargo, levantarse al tercer día”.
(1 Corintios 6:19) ¡Qué! ¿No saben que el cuerpo que ustedes son es [el] templo del espíritu santo que está en ustedes, el cual tienen de Dios? Además, no se pertenecen a sí mismos,

[Roberto Hanna]: 21: R498 Το σώματος se usa como un genitivo apositivo (se da a entender que el templo y el cuerpo son idénticos -R399).

[William MacDonald]: 21: Pero el Señor Jesús se refería con estas palabras a su cuerpo, que era el santuario en el que moraba toda la plenitud de la Deidad. Así como estos judíos habían contaminado el templo en Jerusalén, igual le darían muerte a Él pocos años después.

[Wayne Partain]: 21: Mas él hablaba del templo de su cuerpo. -- Ese templo literal era tipo del cuerpo de Cristo, porque el templo simbolizaba la presencia de Dios entre su pueblo. "Dios no habita en templos hechos por manos humanas" (Hch_17:24), sino que vino en la persona de Jesucristo para estar con su pueblo (1:14; Mat_1:23). Cristo era el verdadero templo.

(Juan 2:22) Sin embargo, cuando fue levantado de entre los muertos, sus discípulos recordaron que él solía decir esto; y creyeron la Escritura y el dicho que Jesús dijo.

(TLA)  Por eso, cuando Jesús resucitó, los discípulos recordaron que él había dicho esto. Entonces creyeron lo que dice la Biblia y lo que Jesús había dicho.
(iRV1960+)  ον2   oun G3767 C  Por    tanto,  τε1   hote G3753 B  cuando  γέρθη3   êgerthê G1453 VAPI3S  resucitó  κ4   ek G1537 P  de    entre    los  νεκρν5   nekrôn G3498 JGPM  muertos,  ατο9   autou G846 RP-GSM  sus  ‹  ο7 μαθητα8 ›   hoi mathêtai G3588 G3101 DNPM NNPM  discípulos    se  μνήσθησαν6   emnêsthêsan G3415 VAPI3P  acordaron  τι10   hoti G3754 C  que    había  λεγεν12   elegen G3004 VIAI3S  dicho  τοτο11   touto G5124 RD-ASN  esto;  ατος13   autois G846 RP-DPM    κα14   kai G2532 C  y  πίστευσαν15   episteusan G4100 VAAI3P  creyeron  τ16   tê G3588 DDSF  la  γραφ17   graphê G1124 NDSF  Escritura  κα18   kai G2532 C  y  τ19   tô G3588 DDSM  la  λόγ20   logô G3056 NDSM  palabra  21   hô G3739 RR-DSM  que  ‹  23 ησος24 ›   ho Iêsous G3588 G2424 DNSM NNSM  Jesús    había  επεν22   eipen G2036 VAAI3S  dicho.
(ECR)  Cuando pues, fue resucitado de entre los muertos, sus talmidim recordaron que había dicho esto y afirmaron su absoluta confianza en la Torah y a la palabra que había dicho Yeshua.
(NTV)  Después que resucitó de los muertos, sus discípulos recordaron que había dicho esto y creyeron en las Escrituras y también en lo que Jesús había dicho.

“Recordaron”
(Lucas 24:8) De modo que ellas se acordaron de sus dichos,
(Juan 12:16) Al principio sus discípulos no se fijaron en estas cosas, pero cuando Jesús fue glorificado, entonces recordaron que estas cosas estaban escritas respecto a él, y que le habían hecho estas cosas.
(Juan 14:26) Mas el ayudante, el espíritu santo, que el Padre enviará en mi nombre, ese les enseñará todas las cosas y les hará recordar todas las cosas que les he dicho.
(Juan 20:9) Porque todavía no discernían la escritura de que él tenía que levantarse de entre los muertos.

[William Barclay]: 19-22: La contestación de Jesús presenta el mayor problema de este pasaje. ¿Qué fue lo que dijo exactamente? ¿Y qué quería decir? Debemos tener presente que los versículos 21 y 22 contienen la interpretación que escribió Juan mucho después. No podía por menos de leer entre líneas en este pasaje ideas que eran realmente el resultado de setenta años de meditación y de experiencia con el Cristo Resucitado. Como dijo Ireneo hace mucho: «Ninguna profecía se entiende del todo hasta después de su cumplimiento.» Entonces, ¿qué fue lo que dijo Jesús realmente, y lo que quiso decir?
No cabe la menor duda que Jesús dijo algo que se parecía mucho a esto, palabras que podrían tergiversarse maliciosamente con una finalidad destructiva. En el juicio de Jesús se presentaron unos testigos falsos que dijeron en Su contra: «Este tipo dijo: "Yo soy capaz de destruir el templo de Dios, y edificarlo otra vez en tres días» (Matea 26:61). La acusación que se fraguó contra Esteban era: «Le hemos oído decir que ese tal Jesús de Nazaret destruirá este lugar y cambiará las costumbres que nos transmitió Moisés» (Hch_6:14 ).
Hay dos cosas que debemos recordar y relacionar. La primera, que es seguro que Jesús no dijo nunca que destruiría el templo material y luego lo reconstruiría. Sí es verdad que Jesús preveía el final del templo. A la Samaritana le dijo que llegaría el día en que no se adoraría a Dios ni en el Monte Guerizim ni en Jerusalén, sino en espíritu y en verdad (Jua_4:21 ). Y la segunda, que la Purificación del templo, como ya hemos visto, fue una manera dramática de enseñar que todo el culto del templo, con su ritual y sacrificios, era impertinente -y no servía para guiar a las personas hacia Dios. Está claro que Jesús esperaba que desapareciera el templo; que Él había venido para hacer innecesario y obsoleto su culto, y que, por tanto, Él no iba a sugerir que lo reedificaría.
Ahora debemos volver a Marcos. Como otras muchas veces, encontramos aquí la frasecilla extra sugestiva e iluminadora. Marcos transcribe la acusación contra Jesús de la siguiente manera: «Yo destruiré este templo que está hecho con las manos, y en tres días edificaré otro no hecho con manos» (Mar_14:58 ). Lo que Jesús quería decir realmente era que Su venida había puesto fin a todo ese sistema organizado y hecho por los hombres de dar culto a Dios, y había puesto en su lugar un culto espiritual; que Él había puesto fin a todo ese asunto de los sacrificios animales y del ritual sacerdotal, y había puesto en su lugar un acceso directo al Espíritu de Dios que no necesitaba un templo elaborado y hecho a mano ni un ritual de incienso y sacrificios ofrecidos por manos humanas. La advertencia de Jesús era: «El culto de vuestro templo, vuestro complicado ritual, vuestros pródigos sacrificios animales han llegado a su fin, porque Yo he venido.» Y Su promesa era: "Yo os daré un camino para llegar a Dios sin toda esta elaboración y ritual humanos. Yo he venido para destruir este templo de Jerusalén y hacer que toda la Tierra sea un templo en el que la humanidad pueda experimentar la presencia del Dios viviente.»
Los judíos lo vieron. Fue el año 19 a C. cuando Herodes empezó a edificar su maravilloso templo, y no fue hasta el año 64 d C. cuando se concluyó la edificación. Hacía cuarenta y cuatro años que se había empezado, y aún faltaban otros veinte para que se terminara. Jesús escandalizó a todos los judíos al decirles que toda aquella grandeza y esplendor, y todo el dinero y la habilidad que se habían derrochado en él, eran completamente irrelevantes; que Él había venido para indicar a la humanidad el camino que conduce a Dios sin necesidad de ninguna clase de templo.
Algo así debe de -haber sido lo que dijo Jesús; pero en años sucesivos Juan vio mucho más que eso en las palabras de Jesús. Vio nada menos que una profecía de la Resurrección; y Juan. tenía razón. La tenía por una razón básica: porque toda la redondez de la Tierra no podría llegar a ser el Templo del Dios viviente hasta que Jesús fuera liberado del cuerpo y estuviera presente el todas partes; y hasta que estuviera con los Suyos en todo lugar y tiempo hasta el fin del mundo.
Es la presencia del Cristo resucitado y viviente lo que hace que todo el mundo sea el Templo de Dios. Así es que Juan dice que, cuando los discípulos de Jesús se acordaron de Sus palabras, vieron en ellas una promesa de la Resurrección. No lo habían visto antes; ni podían; fue solamente su propia experiencia del Cristo viviente lo que les -mostró al cabo del tiempo toda la hondura de lo que había dicho Jesús.
Por último Juan dice que " creyeron la Escritura.» ¿Qué Escritura? Juan se refiere a aquella Escritura que se cernía sobre la Iglesia Primitiva: «No permitirás que Tu Santo experimente la corrupción» (Sal_16:10 ). Pedro la citó el día de Pentecostés (Hch_2:31 ); Pablo la citó en Antioquía (Hch_13:35 ). Expresaba la confianza de la iglesia en el poder de Dios y en la Resurrección de Jesucristo.
Tenemos aquí la verdad imponente de que nuestro contacto con Dios, nuestro acceso a Su presencia, no depende de nada que podamos hacer con nuestras manos o diseñar con nuestras mentes. En las calles, en el hogar, en el trabajo, en las montañas, en las carreteras, en la iglesia, tenemos nuestro templo íntimo: la presencia del Cristo Resucitado que está siempre con nosotros por todo el mundo.

[Diario Vivir]: 21, 22: Jesús no hablaba del templo hecho de piedras, sino de su cuerpo. Sus oyentes no podían darse cuenta, pero Jesús es más grande que el templo (Mat_12:6). Sus palabras cobraron significado en los discípulos luego de la resurrección. Aquel Cristo cumplió a la perfección lo predicho y eso fue una prueba contundente de que era Dios.

[Jamieson-Fausset]: 22: creyeron a la Escritura—sobre este asunto, es decir, esto fué lo que se quería decir, lo que les fué escondido hasta entonces. Nótese: (1) El acto por el cual Cristo distinguió su primera presentación pública en el Templo. Tomando “su bieldo en la mano, él limpia la era”, no completamente en verdad, sino lo suficiente para prefigurar su último acto para con aquel pueblo infiel, el de barrerlo de la casa de Dios. (2) La señal de su autoridad para hacer esto es el anuncio, en el mismo comienzo de su ministerio, de aquella muerte venidera a las manos de ellos, y su resurrección por su propia mano, las que habían de preparar el camino para la expulsión judicial de ellos.

[Wayne Partain]: 22: Por tanto, cuando resucitó de entre los muertos, sus discípulos se acordaron que había dicho esto; y creyeron la Escritura y la palabra que Jesús había dicho. -- La implicación necesaria es que también nosotros debemos creer la Escritura (Luc_24:44, en particular, Sal_16:10). Véanse Hch_2:31; Hch_13:35).
         En ese momento los discípulos no entendieron las palabras de Jesús, pero las guardaron en su corazón; después las entendían. Esto sirve como ejemplo para nosotros: nos conviene estudiar la Palabra y, aunque a veces haya textos difíciles de entender, si los guardamos en la memoria y los meditamos, después los entenderemos mejor.
CONCLUSIONES:

"La Atalaya Subrayada" en imágenes:
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Gracias por leer.

Metamorfosis.